Nacido en Cádiz, el 18 de octubre de 1882. Ingresó en la Armada en 1.906. Estaba en posesión de las siguientes condecoraciones: Cruz de Plata del Mérito Naval con distintivo rojo (Real Orden del 31-07-1917), Cruz de la Orden de San Hermenegildo, y Medalla de la Paz de Marruecos por su participación en la Campaña de África, medalla que le fue concedida por el Rey Alfonso XIII, a propuesta del Consejo de Ministros presidido por Miguel Primo de Rivera, (Real Decreto de 21 de noviembre de 1.927).
Jefe de Máquinas en varios buques de la Flota, cañonero "Lauria", crucero "Extremadura"... En 1932 es destinado al acorazado "Jaime I", con el cargo de Comandante de Máquinas, cargo que ocupó hasta el 2 de julio de 1.937, quince días antes de su voladura en Cartagena. El 19 de mayo de 1937 fue ascendido a Teniente Coronel de Máquinas de la Armada (Gaceta de Madrid de la misma fecha) y nombrado Jefe de los Servicios de Inspección de Máquinas de la Flota. Perteneció al Estado Mayor de la Flota ubicado en su buque insignia, crucero "Libertad", participante en la batalla de Cabo de Palos (marzo de 1938) en la que la armada republicana hundió al crucero sublevado "Baleares". En 1938 fue nombrado Director y Jefe de Estudios de la Escuela Naval Popular de Cartagena, donde ejerció también como profesor. En marzo de 1939, al partir la Escuadra de la República rumbo al exilio, se negó a embarcar permaneciendo en su puesto, oponiéndose así a las instrucciones de rendición emanadas del Consejo Nacional de Defensa constituido tras el golpe de estado del coronel Casado contra el Gobierno de la República.
Jefe de Máquinas en varios buques de la Flota, cañonero "Lauria", crucero "Extremadura"... En 1932 es destinado al acorazado "Jaime I", con el cargo de Comandante de Máquinas, cargo que ocupó hasta el 2 de julio de 1.937, quince días antes de su voladura en Cartagena. El 19 de mayo de 1937 fue ascendido a Teniente Coronel de Máquinas de la Armada (Gaceta de Madrid de la misma fecha) y nombrado Jefe de los Servicios de Inspección de Máquinas de la Flota. Perteneció al Estado Mayor de la Flota ubicado en su buque insignia, crucero "Libertad", participante en la batalla de Cabo de Palos (marzo de 1938) en la que la armada republicana hundió al crucero sublevado "Baleares". En 1938 fue nombrado Director y Jefe de Estudios de la Escuela Naval Popular de Cartagena, donde ejerció también como profesor. En marzo de 1939, al partir la Escuadra de la República rumbo al exilio, se negó a embarcar permaneciendo en su puesto, oponiéndose así a las instrucciones de rendición emanadas del Consejo Nacional de Defensa constituido tras el golpe de estado del coronel Casado contra el Gobierno de la República.
Tomada Cartagena por las tropas sublevadas, fue apresado y sometido a Consejo de Guerra Sumarísimo (Causa 4/39), acusado de rebelión militar y condenado a muerte. La sentencia se cumplió el 29 de abril de 1939, a las 10,00 horas, siendo fusilado en el campo de deportes del Arsenal de Cartagena.
Por indicación del Cuartel General de Franco, (Burgos Orden 4118-2797), se obligó a todo el personal militar y civil del Arsenal a presenciar la ejecución y desfilar ante el cadáver cantando el "cara al sol" y dando vítores a Franco...., según testigos presenciales fue un momento terrible...Su cuerpo fue trasladado al Cementerio Municipal de Cartagena y sepultado en la tristemente famosa "Parcela X", en una sepultura individual, con una pequeña reja negra alrededor, pagada por su familia. En 1949 por orden del Ministerio de Marina, sin avisar a la familia, su cuerpo fue exhumado y trasladado a una fosa común junto con los de parte de los asesinados desde 1.939 hasta 1.945, en la losa se graba la siguiente leyenda :
Sin más. Una sepultura anónima. Una fosa común más de las miles que el franquismo cavó por toda la geografía española. El 27 de noviembre de 2010 , y gracias a la Asociación Memoria Histórica de Cartagena, los restos de todos los que descansan en esa fosa común son identificados y dignificados, reconstruyendo el enterramiento y erigiendo un monolito con sus nombres.
A petición de la familia, fue indultado el 20 de abril de 1979, en orden a lo dispuesto por el Real Decreto Ley 10/76 de 30 de julio.
El suyo y el del Cabo Fogonero Juan Escobar Rodriguez, fueron los primeros fusilamientos de personal militar en Cartagena una vez acabada la guerra, después siguieron cientos, de militares y de civiles....durante muchos años.
Existen incontables testimonios de agradecimiento, respeto y admiración de los Maquinistas Navales, tanto militares como civiles, todos ellos se consideran en deuda con él porque, según afirman, llevó a cabo una labor incansable por conseguir blasones, derechos y dignidad para su profesión. No pocos marinos del Cuerpo General de la Armada lo recordaron con cariño y respeto. Murió siendo fiel a España, a la República, al Gobierno democráticamente elegido... y a sí mismo.
A pesar del tiempo transcurrido no se han podido probar ninguna de las calumnias que sobre él se vertieron en el Consejo de Guerra Sumarísimo, inexplicablemente el franquismo lo siguió intentando hasta 1.962, a través del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo.
Dejó esposa y nueve hijos.
"RESTOS DE LOS FALLECIDOS POR CONSECUENCIAS DE LA ULTIMA GUERRA "
AÑOS 1.939 – 1.945
Sin más. Una sepultura anónima. Una fosa común más de las miles que el franquismo cavó por toda la geografía española. El 27 de noviembre de 2010 , y gracias a la Asociación Memoria Histórica de Cartagena, los restos de todos los que descansan en esa fosa común son identificados y dignificados, reconstruyendo el enterramiento y erigiendo un monolito con sus nombres.
Sepultura colectiva en la actualidad. |
A petición de la familia, fue indultado el 20 de abril de 1979, en orden a lo dispuesto por el Real Decreto Ley 10/76 de 30 de julio.
El suyo y el del Cabo Fogonero Juan Escobar Rodriguez, fueron los primeros fusilamientos de personal militar en Cartagena una vez acabada la guerra, después siguieron cientos, de militares y de civiles....durante muchos años.
Existen incontables testimonios de agradecimiento, respeto y admiración de los Maquinistas Navales, tanto militares como civiles, todos ellos se consideran en deuda con él porque, según afirman, llevó a cabo una labor incansable por conseguir blasones, derechos y dignidad para su profesión. No pocos marinos del Cuerpo General de la Armada lo recordaron con cariño y respeto. Murió siendo fiel a España, a la República, al Gobierno democráticamente elegido... y a sí mismo.
A pesar del tiempo transcurrido no se han podido probar ninguna de las calumnias que sobre él se vertieron en el Consejo de Guerra Sumarísimo, inexplicablemente el franquismo lo siguió intentando hasta 1.962, a través del Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo.
Dejó esposa y nueve hijos.
Benito Sacaluga.