martes, 23 de julio de 2019

LAS TROPAS REPUBLICANAS OCUPAN FORMENTERA



Alberto Bayo con Indalecio Prieto
Imagen: Memoria Civil Baleares
9  de Agosto de 1936

Ayer tarde fue radiada la siguiente nota:

El capitán Bayo, jefe de la columna de desembarco en Baleares, comunica que a las diez horas ha ocupado la isla de Formentera, con fuerzas combinadas de Marina, Guardia Civil, Milicias y Carabineros. Ha destituido al ayuntamiento fascista y hechos prisioneros a un teniente de Infantería y 83 soldados, un cabo y nueve guardias civiles, y fuerzas de Carabineros.

Desde la isla ha comunicado con el comandante militar de Ibiza para que se rindiese, y como contestase en forma ambigua, ha vuelto a dirigirsele el siguiente cable: 
“Conteste a mi telegrama anterior inmediatamente. No ande con evasivas, pues está sobre el tapete su cabeza. ¿Se entrega usted al Gobierno legítimamente constituido? ¿Sí o no? Responda ahora mismo”.
Al no obtener inmediata  contestación se ha comenzado a bombardear la isla y comunica que confía en el inmediato triunfo. Termina diciendo:
“La columna, con un elevadísimo espíritu republicano y amor al régimen, grita: ¡Viva la República!

Interesantes detalles del desembarco y ocupación de Formentera.


Se conocen aquí los detalles acerca de la forma como fue ocupada la isla:

Al divisarse la isla se observó a numerosos campesinos con banderas blancas en los campos y en muchas casas, y al desembarcar la fuerza fue acogida con gran entusiasmo. Como se sabe, estas fuerzas expedicionarias procedían de Cataluña y Valencia, mandadas por los capitanes Uribarri y Bayo. Cuando la cabeza de la columna penetró en la isla se entregaron las fuerzas de la Guardia Civil y de Carabineros qué se hallaban con. los sublevados. También se entregaron los soldados en número de 40, que inmediatamente se pasaron a la columna de las fuerzas gubernamentales. Estos soldados dijeron que fueron engañados, y para demostrarlo se ofrecieron incondicionalmente para luchar contra los sublevados.

El pueblo, después del desembarco de las tropas leales, obligó a los fascistas a entregarse en gran número, pues algunos consiguieron huir al campo, perseguidos por las milicias. Una vez en poder de la isla se procedió, a nombrar nuevo alcalde popular, al alistamiento de milicias y a la detención de significados elementos opuestos a la política del Gobierno.Como caso curioso se dice que el cura de la isla hizo un disparo, casi a bocajarro, contra un miliciano, pasándole la bala rozando la cabeza.

Posteriormente varios aviones volaron sobre Ibiza, arrojando numerosos ejemplares de periódicos de Madrid, Valencia y Barcelona, y algunas octavillas, observándose que la gente los recogía con gran ansiedad, a pesar de las órdenes, que según se dice han sido dadas,  amenazando con pena de muerte a quienes tal hicieran. 

Tanto los hidroaviones como los barcos enviados para la ocupación de Baleares se han situado en lugares estratégicos, esperando la orden de ataque a Ibiza. Varios aviadores resaltan que en sus vuelos han visto innumerables banderas blancas puestas por numerosos habitantes de Ibiza, por lo que se cree que la resistencia, caso de haberla, sé reducirá a algunos pabellones de un cuartel que existe frente al mar. También se sabe que algunos ingleses han solicitado del jefe de las fuerzas de ocupación, por cierto de manera en extremo cortés, la autorización necesaria para que los súbditos británicos residentes en Ibiza puedan embarcar a bordo de un buque de dicha nacionalidad que en aquellas aguas se encuentra, autorización que ha sido concedida, y la evacuación de tales extranjeros ya debe haberse llevado a cabo.

El capitán de Aviación De Benito, que ha realizado vuelos muy bajos, ha facilitado detalles importantes al jefe de la columna. Este aviador arrojó también numerosas octavillas sobre Ibiza invitando a la rendición.



La Libertad 
9 agosto 1936




lunes, 8 de julio de 2019

MARINOS REPUBLICANOS EN EL FRENTE DE CÓRDOBA






(1) Primera hora de la mañana. Apenas se ha desperezado el día comienza la actividad en el frente de batalla. Actividad relativa, precursora quizá de acontecimientos importantes que toda Andalucía y toda España esperan con ansiedad. Parece que en esta ocasión no se trata de dar largas al asunto, los acontecimientos no se harán esperar. Atención, pues.

Despeja el sol las brumas da la madrugada. En el frente, cada uno en su sitio, fusil al brazo. Otros, en los nidos de ametralladoras. Aquéllos, junto a la cureña del cañón en espera de lanzar la metralla sobre los núcleos enemigos. Cerca de nuestras concentraciones, los abrigos contra la aviación. Nuestras ametralladoras impiden que el aparato enemigo descienda más de lo prudente. A la altura que se ve obligado a volar no puede ver los abrigos de nuestros bravos milicianos. Si volase a menos altura, tampoco los vería. Con tal maestría y pericia han sido construidos.

Se oye el zumbar del motor sobre nuestras cabezas. A varios centenares de metros cae una bomba enemiga. Se ve una nubecilla de polvo. No ha estallado. Los técnicos se acercan. El "pepino" carece de espoleta. Su fabricación es deficientísima. Sin espoleta y con pólvora suelta, mal presionada, es como si nuestro enemigo hubiese tirado un ladrillo. Esta es la única aventura que hemos presenciado en esta parte del frente. No importa cuál sea. En más de diez horas que hemos permanecido con nuestros valientes milicianos, no hemos visto más que ese avión negro que descargó una bomba muy lejos de nosotros.

A lo largo del día, nada. Algún cañonazo que otro. De tres, dos granadas no han estallado. Escasean las municiones, y las que hay son malas. Nosotros, en cambio, tenemos un magnifico arsenal. Tiramos cuando el mando lo estima oportuno. Harto castigados están los rebeldes a lo largo de esta campaña que tan criminalmente han desatado. Se creían omnipotentes, invencibles. Suponían que la tos de un general iba a barrer toda España. El pueblo les ha demostrado, derrotándolos, que no. Les ha hecho arrebujarse en sus cubiles y madrigueras para no ofrecer blanco a nuestras balas; pero hasta allí, hasta donde se encuentren, llegará la Justicia del pueblo y del Frente Popular.

Muy mediada la tarde, nos encontramos por estas tierras andaluzas uniformes de Infantería de Marina( 2). Los visten los heroicos marinos de Cartagena, que hasta esta región han llegado a defender la República del Frente Popular. En sus puestos de combate otean el horizonte, arma al brazo. Otros pasean con ese clásico balanceo de la gente de mar al pasar sobre cubierta. Hasta el pedazo de tierra que defienden tiene aspecto de acorazado.

Estos bravos marineros vinieron, como decimos, de Cartagena, tomaron parte en las tomas de Hellín, Albacete, Andujar y El Carpio. En estos lugares seguirán su marcha triunfal. Nada los detendrá. Un detalle simpático: todos, absolutamente todos, los marinos que están por estas regiones están con carácter de voluntarios. Este rasgo hace doblemente simpática su campaña. La mayoría de ellos, pese a sus tres meses de servicio militar, ya están curtidos militarmente. Son unos veteranos; pese a su juventud. Estos valientes salieron de Cartagena el día 21 del pasado mes. Desde la noche, de ese día están en campaña. Cuando ven llegar el coche de “La Voz”, todos nos piden que les hagamos una fotografía para que los vean sus familias en Cartagena, Barcelona y Valencia, que es de donde son la mayoría de ellos. No podemos acceder a sus pretensiones, pues tendríamos que hacer de "La Voz" una inmensa fotografía. Quieren que se publiquen sus nombres. Prometemos a todos, para tranquilidad de sus familiares, decir desde estas columnas que la compañía de Infantería de Marina que salió de Cartagena el día 21 de julio por la noche está íntegra, sin una sola baja. Todos sus componentes disfrutan de excelente salud. 

Magnífico buen humor hay entre esta gente. Todos bromean con el sargento José Sánchez Muro, quien a estas horas quizá sea padre por tercera vez. El interesado aguanta las bromas con cachaza: ¡Ay, cuando alguno de vosotros se vea en esto trance!, afirma, muy serio, entre las risas de sus camaradas.

La hora de la cena, es señalada por la aguda corneta del famoso trompeta de la compañía, Antonio Morata. Los pulmones del muchacho, por medio de su metálico cornetín, indican que la cena está a punto. 




(1) Diario “El Sol”. Madrid 6 de septiembre de 1936. De nuestro enviado especial José Luis Moreno.

(2) Al finalizar la Primera Guerra Mundial, se abandona por parte de todas las potencias la táctica del asalto anfibio. Todas las Infanterías de Marina del mundo entran en crisis, y la Española no es una excepción, siendo declarada a extinguir en 1931.

La Guerra Civil en 1936 reactiva una vez más a la Infantería de Marina. Sus unidades en ambos bandos combaten con heroísmo y distinción tanto en tierra como a bordo de los buques. Finalizada la Guerra Civil, la actividad de la Infantería de Marina se limita, fundamentalmente, a guarnición de bases navales y dotación de buques. En 1957 la Infantería de Marina recuperó la misión de Fuerza de Desembarco.  (Ministerio de Defensa. Armada)

viernes, 5 de julio de 2019

EL ÚLTIMO PEDIDO DE NEGRIN A LA UNIÓN SOVIÉTICA






Ignacio Hidalgo de Cisneros
Nos situamos en el mes de noviembre de 1938. Hacía poco más de un mes que Gran Bretaña y Francia firmaban con Alemania e Italia el "Acuerdo de Munich", un pacto que eliminó toda posibilidad de intervención de los estados democráticos europeos en la Guerra de España, lo que vino a suponer el abandono de la República Española ante su lucha contra Franco, Mussolini y Hitler. Un pacto nefasto y vergonzante que además supuso la entrega de Checoslovaquia a Hitler.

Todos los intentos de Juan Negrín para lograr la colaboración europea frente al fascismo fracasaban, de nada valió que, días antes de la firma del "Acuerdo de Munich", Juan Negrín comunicara a la Sociedad de Naciones la retirada unilateral de los combatientes extranjeros que luchaban voluntariamente al lado de la República.

El 16 de noviembre de 1938 las fuerzas republicanas son derrotadas en la Batalla del Ebro, hacia semanas que se esperaba ese desenlace y Negrín era consciente de ello. Pero el presidente del Gobierno español tenía decidido resistir, una decisión que tomó desde que se hizo cargo de la presidencia en 1937. Negrin confiaba en un giro de 180º en las relaciones de Alemania e Italia con el resto de estados europeos, un giro que podía significar la intervención de Gran Bretaña y Francia en la Guerra de España. En días previos a la derrota en el Ebro, concretamente el 7 de noviembre de 1938, Negrín realiza un pedido de material de guerra a la URSS, pedido que, teniendo en cuenta que en 1939 solo llegó a España un barco con ayuda procedente de la URSS, sería el último de todos los realizados desde 1936.

Según el trabajo "Los marinos de la Flota soviética y la asistencia a la España republicana", del Capitán de Navío M.Monakov y el Teniente Coronel I.Ribalkin, publicado en Revista de Historia Naval. Nº 41 (1993), el mariscal soviético Kliment Voroshílov, Comisario de Defensa de la URSS, recibe el pedido de Negrín, consistente en: Seis patrulleros, doce lanchas torpederas, 100 torpedos de 523 mm., a la par de tanques, aviones y piezas de artillería.

Siguiendo con el trabajo de Monakov/Ribalkin, el general Ignacio Hidalgo de Cisneros, jefe de la Fuerza Aérea Republicana, llega a Moscú en diciembre de 1938 para gestionar el pedido. Voroshilov, el 13 de diciembre, informa a Stalin sobre la posibilidad de suministrar parte del armamento solicitado en los navíos de la compañía "France Navigation", a través de Francia. Se preveía mandar 15 lanchas torpederas, torpedos y otras armas, por un valor total de 55.359.660 dólares. En poco tiempo se hacen a la mar, desde Murmansk a Francia siete cargueros con armamento, pero solo parte de éste pudo salvar la frontera francesa. 

Kliment Voroshilov
Durante la guerra tanto el suministro de armas como la asistencia técnico-militar, eran previamente solicitadas a la URSS por el gobierno republicano. Dos voluminosas carpetas con correspondencia del gobierno español dirigida al embajador de la URSS en España, solicitando toda clase de material bélico da una idea cabal de la necesidad de armamento que tenía la república para que pudiera defenderse.

Entre la peticiones figura la de consolidar la Marina de Guerra republicana. Así la "Carpeta nº 1 de cartas del Gobierno español" (11 cartas del 16 de diciembre de 1936 hasta el 8 de abril de 1937), firmadas unas por Largo Caballero y otras por  Indalecio Prieto, en las que se solicita el envío de 4 submarinos y el personal correspondiente para la formar la tripulación de tres submarinos y 20 lanchas torpederas con 80 torpedos.

Según cifras aproximadas publicadas en diferentes medios, (que deben ser tomadas con las debidas reservas), la ayuda soviética a la República, en lo que a material de guerra se refiere, entregada en puertos republicanos por un total de 66 buques mercantes, alcanzó estas cifras: 

Para la Aviación
  • 648 aviones de todo tipo
  • 110.000 bombas
Para el Ejército
  • 347 carros de combate
  • 120 vehículos blindados
  • 1.186 cañones
  • 340 morteros
  • 20.486 ametralladoras
  • 497.813 fusiles
  • 862 millones de cartuchos
  • 3.400.000 proyectiles
Para la Flota
  • 4 lanchas torpederas 
  • 400 cargas de profundidad
  • 16 cañones navales de 45 mm. con 7019 proyectiles
  • 15 estaciones de radio de a bordo
  • 3 goniometros

En lo relativo a la asistencia soviética a la Flota Republicana, una de sus peculiaridades consistió en que mientras los tanquistas y pilotos de aviación reciben la formación en la URSS, en el caso de la Flota eran los soviéticos los que se desplazaban a España para llevar a cabo la formación de los marinos españoles. La Flota española requería comandantes de navíos, de torpederos y en primer orden, de submarinos. Imposible era capacitar en el curso de varios meses a quienes carecieran de experiencia en el servicio en submarinos. Por ello, de acuerdo con el gobierno republicano se decidió enviar a España un grupo de submarinistas y torpedistas para designarlos comandantes de tripulaciones españolas y mixtas (española-soviética). Seis submarinistas soviéticos: I.Grachev, V.Egorov, G.Kusmin, S.Lisin, I.Burmistrov y N.Egipkó fueron designados jefes de sendos submarinos de la Flota republicana.





Benito Sacaluga








martes, 2 de julio de 2019

¡AVANTE LOS MARINOS DE LA REPÚBLICA!





Imagen: Memoria Histórica de Cartagena
(1) En los barcos de guerra, cuando éstos eran feudo de los señoritos del Cuerpo General de la Armada, la marinería vivía hacinada en la proa. A los marineros y a las clases se les negaba todo, principalmente su condición de seres humanos: “gente de proa” les decían, con acento de máximo desprecio, los oficiales al servicio de Alfonso de Borbón. Y los marineros, mozos de la costa gallega, de la costa vasca, de los pueblos mediterráneos y de los andaluces apenas se atrevían a levantar la mirada ante los superiores jerárquicos. Sentían el yugo de la tiranía y eran como forzados que obedecían automáticamente las órdenes del silbato del contramaestre, también otro esclavo como ellos. La "gente de proa" era otra “casta”, y no sé le concedía el menor derecho a sentirse “persona”

La línea divisoria entre proa y popa era un signo siniestro, que se hacía resaltar todos los domingos con la lectura de las ordenanzas navales -viejas de más de un siglo -, después de la misa obligatoria para toda la dotación.

No faltaba, sin embargo, cierta adulación por parte de jefes y oficiales a la resignada marinería. Pero esa adulación tenía una intención malsana. Se quería enfrentarla con las clases, que, como es sabido, en la Armada poseen una cultura nada común. Trataban de evitar los marinos alfonsinos que las clases contasen con la adhesión de la marinería. Pero tal es la ceguera .del odio de los privilegiados  hacia los humildes, que los marinos de la Real Armada española no daban toda la importancia que tiene al hecho de que las “clases” proceden de la marinería. Son de la misma sangre y han compartido sus aspiraciones y su esclavitud. De su mutua y firme compenetración la República está obteniendo las pruebas más contundentes y confortadoras.

Ayer, los marinos de la República, bajo la dirección y mando de algunos jefes y oficiales leales del Cuerpo General y de los oficiales y auxiliares de los restantes Cuerpos, han escrito una página de triunfo en la epopeya de defensa de la democracia, de la libertad y de la justicia. Nuestros buques han logrado todos sus objetivos. Bombardearon varias plazas rebeldes y obligaron al buque pirata “Almirante Cervera” a abandonar Gijón y refugiarse en el puerto de El Ferrol, todavía en poder de los rebeldes. Esta operación naval, por su magnitud y por su eficacia, constituye un triunfo considerable y, lo que es más importante, una esperanza y una seguridad.

La “gente de proa”, estrechamente unida en el mismo fervor, han dado el pecho una vez más, serán los nuevos caballeros de la Marina española republicana. En el triunfo total, la “gente de proa” figurará en primera línea. ¡ Honor a los marinos leales!. Llegue a los coys y a las camaretas de clases nuestro aplauso emocionado y sincero. 

¡Avante los marinos de la República!




(1) Publicado en "La Libertad". Madrid 9 agosto 1936