domingo, 20 de septiembre de 2020

LA GESTA HEROICA Y EJEMPLAR DE NUESTRA MARINA. LA VIDA POR EL IDEAL

 

Reproduzco a continuación un artículo firmado por Pedro de Basaldúa (1), posiblemente publicado en la revista Gudari. Se trata de una recreación del combate naval de Cabo Machichaco (2), mantenido el cinco de marzo de 1937 entre bous (3) de la Marina de Guerra Auxiliar de Euskadi y el crucero faccioso "Canarias".


El bou "Guipuzkoa" llegando a la costa tras el combate

Sobre la cubierta del Bou “Guipuzkoa”, allá en lontananza, a muchas millas de la costa, donde mar y cielo se funden en abrazo apasionado, ha resonado fuerte la voz de un joven oficial.

    ¡En zafarrancho de combate! ¡Cada uno a su puesto!

Y el eco metálico y vibrante de la campana se funde con el griterío y algarabía de la tripulación, con las órdenes y voces de mando y el trepidar del buque en cuyas entrañas trabajan las máquinas a toda presión…

El crucero rebelde “Canarias”, con su penacho de humo negro, a toda máquina, en ondulaciones bruscas se aproxima raudo pretendiendo darle caza.

La tripulación del “Guipuzkoa”, cada cual en su puesto, listos los cañones, espera impaciente.

- No lleva bandera, dice el oficial con los prismáticos en la mano.

- Parece un buque inglés, afirma otro.

Y de pronto un resplandor siniestro y un estampido formidable como choque de nubes. A borbotones ha saltado el agua a un costado del bou.

- Es un buque faccioso, se oye en cubierta.

- ¡Cada uno en su sitio, muchachos! ¡Disparen! exclama el capitán.

Lenguas de fuego se divisan por doquier. El estampido de los cañones es ensordecedor. El bou se agita furioso e intensamente. El mar encrespado salta con ímpetu barriendo la cubierta.

Se repiten e intensifican los estampidos del cañón. El “Canarias”, desde sus torretas acorazadas lanza proyectiles y más proyectiles en grupo, sin cesar. Así va dibujando una línea en torno del bou que avanza a toda marcha en dirección a la costa. Y mientras tanto, sus dos cañones vomitan metralla sobre el crucero.

De súbito, un golpetazo horrible hace tambalear al bou. Sobre una de sus piezas ha caído un proyectil. Tres hombres yacen en el suelo desangrándose, muertos. En el puente otros dos proyectiles, estos incendiarios. Y también allí, dos hombres envueltos entre maderas y llamas, humo y asfixia, carbonizados.

Estado del cañón de proa tras el combate


Desde la otra pieza continúan disparando los marinos del bou, manteniendo así la distancia al crucero faccioso.

Llamas imponentes se elevan al cielo. El fuego se extiende rápidamente. Y envueltos en aquel infierno , dentro de los dos puentes incendiados, entre escombros se dedican a retirar bombas de mano que explotan a cada momento.

Todo está envuelto en humareda densa y negra. Y trepida hasta romper los oídos, el cañonazo bárbaro y terrible.

Un trozo de metralla, de aquella metralla que llueve sobre cubierta, perforando y destrozando todo, incluso carne joven, inutiliza el último cañón, que queda encasquillado.

- ¡Prepárense con bombas de mano! Es la voz de mando en aquella hora trágica.

Y n aquel momento de dramática decisión definitiva, las voces todas gritan con entusiasmo y júbilo:

-¡ Las baterías le han tocado! Mirad, mirad la columna de humo.

Y así es. Un cañonazo de nuestras baterías de costa ha dado en la cubierta del “Canarias”, que se aleja rápido y medroso. 

Avanza entonces el “Guipuzkoa”, sin mando en el timón, sin rumbo fijo y envuelto en llamas, como hoguera viviente.

Desde la costa vemos con inquietud en el corazón como luchan a bordo medio desnudos, entre el fuego y los escombros. Allí vienen rotos, heridos, con sus muertos, pero sin entregarse, sin levantar bandera blanca, triunfan tes en la lucha brava y desigual.

Y en el mar continua la gesta heroica. El bou “Nabarra”, protegiendo al vapor de pasaje “Galdames” y bou “Donostia”, se enfrentan ahora al crucero “Canarias”. Y mientras se desarrolla la lucha épica, gloriosa para la marinería vasca, el bou “Bizkaya” arrebata al “Canarias” el buque mercante “Yorkbrook”, con armamento y material de guerra para los facciosos, entrando en Bermeo y custodiándolo allí.

¡La lucha del “Nabarra”! ¡El episodio más emocionante, más profundo, más lleno de grandiosidad y maravilla. Hecho el más dramático y heroico de la guerra toda. ¡ Un bou de dos cañones frente a un crucero gigantesco, cincuenta hombres de tripulación frente a más de seiscientos!

Bou "Nabarra"

El pasado todo de la raza vasca encarnado en el corazón y el temple de estos marinos.

El bou agitado por los cañonazos, impulsado por las olas, ya parecía elevarse a las nubes, ya hundiéndose entre dos montañas de agua. Los proyectiles caían ciegos sobre él. No obedecía el timón. Ardía todo. Se ladeaba a veces como si fuera a volcarse. El agua que subía por encima de la cubierta la barría con furia y penetraba hacia el fondo. Y ambos continuaban disparándose proyectiles. Y ambos también haciendo blanco.

El “Nabarra” era una llama, sus hombres al pie del cañón, sobre cubierta, manteniéndose con fe y entusiasmo. Medio desnudos, sangrando, destrozados por la lucha, al fuego y la metralla aguantaron más de tres horas de encarnizado combate con la mole artillada. Al fin, agujereado, roto, comenzó a hundirse. Y hasta que se escondió en la encrespada mar continuaron en su puesto los héroes firmes en su ideal, musitando una oración en sus labios pálidos y temblorosos.

Con bravura, con heroísmo e ideal, iluminado todo por la fe dieron la vida quienes han escrito la página más hermosa y conmovedora de esta guerra bárbara y cruel.

Pedro de Basaldúa 



(1) Pedro de Basaldua Ibarmia. Baracaldo 1906 – Buenos Aires (Argentina) 1985. Escritor, político (PNV) y periodista. Director de la revista Gudari. Fue uno de los fundadores del Instituto de Estudios Vascos. Dirigió el Eusko Deya. Miembro de la Sociedad Argentina de Escritores. 

(2) Enlace recomendado en el que se explica con todo detalle el combate de Cabo Machichaco:

EL DESIGUAL COMBATE NAVAL DE CABO MACHICHACO (1937)

(3) Buques bacaladeros artillados para la protección del tráfico mercante y de los pesqueros que faenaban en aguas territoriales vascas, integrados en la Marina de Guerra Auxiliar de Euskadi (1936-1939)


ANEXO

VICTIMAS DE LA TRIPULACIÓN DEL BOU “GUIPUZKOA”,  TRAS EL COMBATE SOSTENIDO CON EL CRUCERO FACCIOSO “CANARIAS”  EL DÍA 5 DE MARZO DE 1937.


Muertos

Francisco de Elordi Bilbao. Artillero. 24 años

Faustino Bastida Martínez. Cabo de Artillería. 32 años

        Heridos

Pedro Benítez Pérez. Engrasador. 24 años

Basilio de Badiola Arroita. Oficial 3º. 23 años

Jacinto de Usategui Uría. Artillero. 23 años

Atanasio Camín Ucin. Mozo. 26 años

Manuel Aranguren Iñarra. Marinero. 26 años

Angel de Irurrate Txopitea. Cabo de Marinería. 45 años.


Fuente: Gobierno de Euskadi. Jefatura de Marina.