En 1922, prácticamente un año después de ser entregado a la Armada, se ordena al acorazado dirigirse a Constantinopla con el objetivo de defender los intereses españoles durante la revolución que protagonizó Mustafá Kemal Ataturk, por lo que el "Jaime I" zarparía de Cartagena a media tarde del día 28 de septiembre con rumbo a la que sería la primera escala de aquel viaje, La Valeta (Malta).
En aquella ocasión su plana mayor estaba formada por los siguientes oficiales: capitán de navío y comandante Adriano Pedrero; capitán de fragata y segundo comandante José Ochoa; capitanes de corbeta y terceros comandantes Fernando Delgado, Manuel de la Cámara y Francisco Moreno; tenientes de navío Rafael Fernández, Carlos Vila, Indalecio Núñez, José Luís de Rivera, Emilio Cano-Manuel y Nicolás Piñero; alféreces de navío José María Ragel, Carlos Navarro, Rodolfo Royo, Carlos Aguilar-Tablada y José Galán; como contador de navío José Sicilia, capitán médico Luís Uturbe, teniente médico Alfredo Couto, Maquinista Oficial de 1ª Manuel Osorio y Maquinista Oficial de 2ª Emilio Gómez.
Tras sufrir los embates de un duro temporal, arribaría a la isla maltesa el 1 de octubre, y tras una semana en puerto, reemprendió viaje. El 10 de octubre cruza el "Jaime I" los estrechos de Zea y Doro, alcanzando Dardanelos para seguir con rumbo a Constantinopla haciendo una breve escala en Chanek para llegar a media tarde al Bósforo (Turquía), donde un oficial francés le indicó el fondeadero que se le había asignado.
Durante el desarrollo de esta comisión tres miembros de su dotación fallecieron - José Teijido, Ernesto Martínez y Ramiro González -, siendo enterrados en el cementerio católico de la ciudad.
Cumplida la misión y cuando el acorazado regresaba a España, sufriría el abordaje del mercante austriaco "Graz", colisión que le produjo una vía de agua en la amura de babor que inundó uno de los compartimentos estancos.
Reparados los daños de forma provisional, permanecería en aquellas aguas hasta el 13 de mayo de 1923 día en el que zarpó con rumbo a Pula (actual Croacia) donde arribaría el día 18, al ser este el astillero el elegido para dejar como nuevo su casco, a la vez que se aprovechaba también para hacer un recorrido general de su artillería.
Hasta el 30 de agosto no emprenderá el viaje de regreso a Cartagena, arribando a la capital departamental mediterránea en la tarde del 4 de septiembre siguiente.
Fuente:
Extractado de "Los Dreadnoughts Clase España". García, Castroviejo y Anca (Real de Editores)
Lectura recomendada:
"Un Suceso Oscuro". Kiff Corus. Revista General de Marina. Abril 2018.