LA BATALLA DE CABO ESPARTEL
La guerra acababa prácticamente de comenzar y las maniobras de los sublevados estaban prácticamente centradas en trasladar desde Canarias y África, vía Ceuta los contingentes de tropas y armamento con el que continuar la invasión de España desde el sur, todo ellos con total afán de notoriedad por parte del general Franco, "independizándose" en sus acciones del resto de los sublevados en el Norte comandados por Mola.
En esos momentos se difundió el rumor de que Mola estaba preparando un ataque definitivo sobre Bilbao, ciudad que junto a Gijón y Santander seguía siendo plaza republicana, una vez perdidas las posiciones de San Sebastián, Irún y Fuenterrabía. Los puertos de estas plazas republicanas del Cantábrico se encontraban sometidos a un fuerte bloqueo por parte de la escuadra sublevada y los suministros para estas ciudades muy comprometidos.
La conjunción de las dos situaciones, la amenaza de una ofensiva sobre Bilbao y los problemas de suministros a causa del bloqueo franquista, provocaron que el ministerio de Prieto tomara una decisión poco meditada y que sin embargo influyó de forma desproporcionada en el resultado de una guerra que acababa de comenzar, muy especialmente en lo que a la marina de guerra se refiere.
Prieto, Ministro de Marina y Aire, ordena que el grueso de la Flota Republicana abandone sus bases en el Mediterráneo y se dirija al Cantábrico para romper el bloqueo y además proteger Bilbao de un supuesto ataque. Con esta operación las aguas del estrecho quedan muy desprotegidas, en ellas el Almirante Ferrandiz y el Gravina siguen vigilando el tráfico desde Ceuta hacia la península
De forma apresurada y sin tiempo para realizar los aprovisionamientos que hubieran sido aconsejables, doce unidades navales bajo el mando del entonces Jefe de la Armada, el CN Miguel Buiza Fernandez-Palacios parten hacia el Norte, Los navíos que el 21 de septiembre partieron hacia el Cantábrico fueron :
- Acorazado Jaime I, con Benito Sacaluga como Comandante de Máquinas.
- Crucero Libertad como Buque Insignia
- Crucero Miguel de Cervantes
- Destructor José Luis Diez
- Destructor Escaño
- Destructor Lepanto
- Destructor Almirante Valdés
- Destructor Almirante Antequera
- Destructor Almirante Miranda
- Tres submarinos de la Clase C.
En sus bodegas transportaban importantes cantidades de municiones de guerra para el ejercito republicano de tierra y bombas de aviación, municiones de las que carecían los republicanos de esas plazas y que con su entrega permitieron prolongar su defensa.
El día 24 los barcos fueron avistados desde las costas vascas, con su llegada se quebrantó el bloqueo y se consiguió el reabastecimiento de la población y de las tropas. Cierta normalidad en las aguas y la seguridad que proporcionaban las unidades de la Flota, permitieron que buena parte de la flota pesquera de bajura de Vizcaya y Asturias volviese a faenar.
Mientras que esto sucede y en contra de todas las previsiones del Gobierno, los sublevados consiguen poner en funcionamiento el crucero "Canarias" y, casi precipitadamente, parte junto al "Almirante Cervera" rumbo a las desprotegidas aguas del Mediterráneo, el día 29 ya han pasado el Estrecho de Gibraltar. Ese mismo día avistan al "Almirante Ferrandiz" y lo identifican, el "A. Ferrandiz" navega a 16.000 metros del "Canarias". En ese momento el "Canarias" se dispone a estrenar sus ocho cañones de 203 mm y lanza sus andanadas sobre el Ferrándiz, una de ellas, la segunda, le impacta a 16.000 metros, otra a 20.000 metros con el destructor en retirada, en total recibe seis impactos de 203 mm y se hunde incendiado sin haber realizado ni un solo disparo con su artillería y con toda su tripulación, en total 160 marinos. Parte de ellos son recogidos por el "Canarias", otros por un mercante francés que se encontraba en las inmediaciones, la mayor parte de la tripulación pereció.
Al mismo tiempo que el "Canarias" bombardea al "Ferrandiz", su compañero, el crucero ligero "Almirante Cervera", hace lo propio con el "Gravina", desde luego con mucha menos puntería que la conseguida por el "Canarias" sobre el "Ferrandiz", después de más de 300 disparos de su artillería consigue que dos proyectiles impacten en el "Gravina", el cual logra retirarse hasta el puerto de Casablanca.
Ese mismo día, los dos cruceros sublevados comenzaron a dar escolta a los convoyes franquistas procedentes de África, y desde aquel día los sublevados no tuvieron ningún problema en esas aguas, ninguna dificultad para sus transportes de tropas y suministros, el Gobierno Republicano nunca dio instrucciones a la Flota para que se impidiera.
Ante esta victoria de la armada sublevada, Prieto ordena que la Flota vuelva urgentemente al Mediterráneo, solo permanecerán en la costa norte el "José Luis Diez", un torpedero y dos submarinos de la clase C.
Poco o nada positivo se obtuvo del traslado de la Flota a Bilbao, sin embargo las consecuencias de esta decisión fueron desastrosas, tampoco, y a pesar de su enorme capacidad, la Flota enviada al norte tomó ninguna iniciativa, se limitó a mantener una postura estática, no recibió ninguna orden de participar en acciones de guerra y permitió que el tráfico de los mercantes alemanes, cargados de material para los sublevados siguieran sus rutas sin ningún tropiezo.
ALMIRANTE FERRANDIZ
Astilleros SECN de Cartagena
Clase Churruca
Alta en la Flota : 1.929
Hundido : 1.936
Desplazamiento a plena carga : 1.800 T.
Eslora : 101,00 metros
Manga : 9,60 metros
Calado : 3,30 metros
Armamento
5 Cañones de 120 mm
1 Cañón antiaéreo de 76,20 mm
4 Ametralladoras
6 Tubos lanzatorpedos de 534 mm
2 Lanzadores de cargas de profundidad
Maquinaria
2 Turbinas Parsons
4 Calderas Yarrow
2 Hélices
Potencia : 42.000 CV
Velocidad punta : 36 nudos = 67 Kms/hora
Autonomía : 4500 millas a 14 nudos
Tripulación : 160
Destructor Gravina |
Benito Sacaluga
Más sobre la pérdida del Estrecho en este enlace: