miércoles, 15 de marzo de 2017

LA BANDERA DE LA ARMADA REPUBLICANA







ESTADO MAYOR DE LA ARMADA (1)

16 de enero de 1933



Excmo. Sr.:

Dispuesto por Decreto de 23 de octubre próximo pasado que exista en la Escuadra y en cada una de las Bases Navales principales una bandera nacional, que será usada indistintamente por todas las fuerzas de la Armada, ya sean de marinería o de tropa, y con objeto de que exista la debida uniformidad entre estas banderas de la Marina y las que usa el Ejército, con arreglo a la Orden ministerial del Ministerio de la Guerra, de 6 de mayo de 1931, el Gobierno de la República, de acuerdo con los dispuesto por el Estado Mayor de la Armada, ha tenido a bien disponer:

1º. Las banderas de las Bases navales y Escuadra, creadas por Decreto de 23 de octubre último (D.O. número 253), estarán formadas por tres bandas horizontales de igual ancho: roja la superior, amarilla la central y morado obscuro la inferior. Los tres lados exteriores se ribetearan de un fleco dorado. En el centro de la franja amarilla figurará el escudo de España.

2º. En las banderas de las Bases figurará la inscripción "Base Naval Principal" bordada en letras negras dentro de las franjas amarilla y roja: en la franja morada con letras blancas bordadas figurará el nombre de la Base. La bandera de la Escuadra solo llevara en letras blancas bordadas sobre la franja morada la inscripción "Escuadra". Estas inscripciones formarán arco concéntrico con el escudo y no rebasarán en su límite exterior la mitad de la franja correspondiente.

3º. En la moharra figurará el nombre de la Base o el de la "Escuadra".

4º. Las dimensiones serán:

Bandera,de un metro por un metro.
Largo del fleco, 0,06 metros.
Largo del asta con moharra, 2,31 metros.
Lardo de la moharra, 0,25 metros
Diámetro del asta, 0,03 metros.

5º. Las astas llevarán en la mitad de su longitud un dispositivo de tornillo que permita separar la parte inferior para facilitar su traslado y colocación en la vitrina donde se guarda la bandera.

Madrid 16 de enero de 1933

                                                                                                               Giral.


En una de las salas del Museo Naval de Madrid se conserva y expone una bandera de la Escuadra Republicana. En este enlace  se puede acceder a una imagen de otra enseña.




(1) Colección Legislativa de la Armada. Tomo CX. Páginas 52 a 53. Imprenta del Ministerio de Marina. Madrid 1933. Documento facilitado por José Manuel Rodriguez Crespo.

(2) Moharra:  Punta del asta, que comprende la cuchilla y el cubo con que se asegura en ella.


Moharra

jueves, 9 de marzo de 2017

PROMESA DE FIDELIDAD DE LA ARMADA A LA BANDERA REPUBLICANA







La II República acababa de hacerse realidad en España. Los juramentos de lealtad a la Corona no tenían ya ninguna justificación, menos aún los que atañían a las fuerzas armadas. 

Desde el Ministerio de la Guerra se emite un Decreto para adaptar al nuevo orden los juramentos de fidelidad a la Nación y al Gobierno, como preámbulo al Decreto que la sigue, publicado en la Gaceta de Madrid y también recogido el 23 de abril de 1931 en el diario ABC, leemos lo siguiente:
"La revolución del 14 de abril, que por voluntad del pueblo ha instaurado la República en España, extingue el juramento de obediencia y fidelidad que la fuerzas armadas habían presentado a las instituciones hoy desaparecidas. No se entiende en modo alguno que las fuerzas de mar y tierra del país estaban ligadas en virtud de aquel juramento por un vínculo de adhesión a una persona o a una dinastía. La misión del Ejército, dice el art. 2º de la Ley constitutiva, es sostener la independencia de la Patria"
Lo declarado  pone de manifiesto, de una forma sencilla y clara, que el Ejército es nacional, así como que la nación no es patrimonio de una familia. La República es la nación que se gobierna a si misma y el Ejercito es la nación organizada para su propia defensa.

En base a lo anterior el Gobierno Provisional de la República, a propuesta de Manuel Azaña, ministro de la Guerra, aprueba un Decreto que establece (1) :

Art.1º.: Todos los Generales en situación de actividad o reserva y todos los Jefes, Oficiales y asimilados que no estén en la de retirados o separados del servicio habrán de prestar, en el plazo de cuatro días, contados desde el de la publicación de este Decreto en la Gaceta de Madrid, solemne promesa de adhesión y fidelidad a la República.

Art. 2º.: El texto de la promesa se ajustará a la siguiente fórmula: "Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderla con las armas"

El mismo Decreto en su Art.3., entre otras cuestiones, establece que todos aquellos miembros del Ejército que por una u otra razón se negasen a efectuar la promesa, pasarían de forma automática a la situación de retiro sin perdida de derechos ni de pensiones. Así se hizo y muchos fueron los militares que se acogieron a la oferta del Gobierno, aunque la inmensa mayoría prometió, de mejor o peor grado, su lealtad a la República. Así pués al finales de abril de 1931 todos los integrantes del Ejercito que quedaban en activo habían efectuado su promesa o estaban a punto de efectuarla.

En el texto del Decreto observamos que no se hace ninguna mención expresa a la Armada, a la Marina de Guerra, lo que no significa en modo alguno que los miembros de la Armada no efectuaran la promesa de fidelidad, todos estaban obligados.

Independientemente de la promesa de fidelidad y lealtad la República recogida en el Decreto de 1931, el 28 de marzo de 1933, bajo la presidencias de Niceto Alcalá-Zamora y siendo ministro de Marina José Giral, se emite un Decreto estableciendo de forma oficial y exclusiva la promesa a la enseña nacional en la Marina. Lo reproduzco a continuación:


PROMESA A LA BANDERA. DECRETO ESTABLECIÉNDOLA EN MARINA (2)

DECRETO


Cuanto homenaje se rinda a la Bandera Nacional, enseña sagrada de la Patria, ha de redundar en mayor prestigio del Estado y de sus Instituciones Militares, cuyas gloriosas tradiciones vienen a través de la historia ligadas siempre al mayor brillo de sus símbolos representativos. 

La promesa de fidelidad, en la forma ya decretada para el Ejército, es a la vez homenaje y acatamiento que la Marina igualmente desea tributar y rendir, a cuyo fin el Ministro que suscribe, de acuerdo con el Consejo de Ministros, tiene el honor de someter a la firma de  V.E. el siguiente proyecto de Decreto:

Como presidente de la República, de acuerdo con el Consejo de Ministros y a propuesta del de Marina,

Vengo en decretar lo siguiente:

Artículo 1º.- Se establece en la Marina la ceremonia de promesa de fidelidad a la Bandera Nacional. 
Artículo 2º.- La fórmula de la promesa será la siguiente: 
Pregunta: ¿ Prometéis ser fieles a la Nación, leales al Gobierno de la República y obedecer y respetar y no abandonar a los que os manden ? 
Respuesta: Sí, prometo. 
Réplica: La Ley os amparará y la Nación os premiará si lo hacéis, y si no, seréis castigados. 
La pregunta y la réplica se harán sin cruzar el sable con la bandera. 
Artículo 3º.- Al Acto es obligatoria la asistencia de todo el personal. 
Artículo 4º.- El día 14 de Abril próximo se celebrará la ceremonia de la promesa en la Escuadra y buques, Bases navales principales, Bases navales secundarias y demás Establecimientos de la Marina. 
Artículo 5º.- En lo sucesivo se hará la promesa por el personal de marinería de nuevo ingreso al terminar el periodo de instrucción.  
Artículo 6º.- En las Escuelas de la Armada se prestará la promesa con igual ceremonial al finalizar los alumnos su instrucción militar. 
Artículo 7º.- El Personal que por no ostentar aún categoría de Oficial no prestó por escrito la promesa de fidelidad, que ordenaba el Decreto de 23 de Abril de 1931, y que sea actualmente Jefe, Oficial o Graduado de Oficial, prestará la promesa de fidelidad en los términos que señala el expresado Decreto y antes del 14 de Abril próximo.

Dado en Madrid a  veintiocho de marzo de mil novecientos treinta y tres.

Niceto Alcalá- Zamora y Torres

                                                                                        El Ministro de Marina:
                                                                                     
                                                                                        José Giral Pereira




Cinco años y cuatro meses más tarde muchos de los militares que prometieron fidelidad a la República y a su Bandera, se alzaron en armas contra ellas, sumiendo a España en una guerra cuyas consecuencias aún hoy, ochenta años después, seguimos padeciendo. Aquellos que fueron fieles a su promesa y leales a la República y a la Nación fueron perseguidos dentro y fuera de nuestras fronteras, ejecutados o encarcelados, otros lograron exiliarse para salvar sus vidas, un exilio duro y penoso sin posibilidad de volver a España, sin posibilidad de volver a estar con sus familiares.



Benito Sacaluga.






(1).- Gaceta de Madrid. Número 113. 23/04/1931. Páginas: 280 a 281

(2).-  Colección Legislativa de la Armada. Tomo CX. Páginas 188 a 189. Imprenta del Ministerio de Marina. Madrid 1933. Documento facilitado por José Manuel Rodriguez Crespo.






sábado, 4 de marzo de 2017

JUAN CHAO PEREIRA, BUZO DE LA FLOTA REPUBLICANA



(1) Tenemos que remontarnos al año 209 a. de C. para encontrar la primera referencia sobre la existencia de buceadores de combate, actuaron concretamente en la toma de Cartagonova, la actual Cartagena, por el general romano Escipión el Africano. De sus ejércitos formaron parte grupos de soldados especializados en la natación y el buceo.

No es hasta el siglo XIV cuando la figura del buzo aparece vinculada a la Armada Española, su labor estaba relacionada directamente con la reparación de las averías que se producían en los buques por debajo de su línea de flotación, vías de agua, varadas, reparación de anclas, etc...estos buzos realizaban su trabajo "a pulmón", sin ningún tipo de ingenio que les aportará aire en sus inmersiones, y así siguieron hasta el siglo XVI, en el que comienzan a aparecer diversos ingenios que permiten al buzo permanecer debajo del agua durante cortos intervalos de tiempo. Inventos todos ellos españoles y entre los que cobran relevancia los llevados a cabo por el navarro Jerónimo de Ayanz y Beaumont (1553-1613), considerado precursor del actual buceo, ideó, entre otros inventos, el primer traje de buceo, un tubo respirador y una barca submarina cerrada y bien calafateada, propulsada por remos.

A la izquierda, una escafandra rígida, modelo de 1935
A la derecha una escafandra convencional,
con casco de metal y traje de lona flexible impermeable.
Es en el siglo XVIII, bajo el reinado de Carlos III, cuando se crean en España las primeras Escuelas de Buceo, una en cada Departamento Naval, estando consideradas como las más antiguas del mundo. A partir de esa fecha se empiezan a incorporar a la Armada diversos equipos y materiales que facilitan en enorme medida la labor del buzo. En 1847, llega a Ferrol a bordo de la fragata mercante "Jorge Juan" el que puede considerarse primer equipo de buzo para la Armada Española, un equipo diseñado por el sajón Augustus Siebe, inventor del primer traje impermeable de buceo y revolucionador del diseño de las escafandras. Uno de los primeros reguladores de aire, (Benoit Rouquayrol y Auguste Denayrouze - 1865), fue adquirido por la  Armada Española en 1866 y destinado a la fragata "Tetuán".

Tanque para la Escuela de Buzos
Base Naval de Cartagena


En 1922, integrada en la Escuela de Submarinos de Cartagena, se crea la Escuela de Buzos. Su principal misión era la de formar buzos para el salvamento de buques y atender las necesidades inherentes al crecimiento del Arma submarina. En 1926, sale ya de esta escuela la primera promoción de buzos. Como tantas otras proezas olvidadas por esta España y por su Armada, se debe a un buzo español la creación del primer equipo autónomo de oxígeno-nitrógeno y oxígeno puro, desarrollado por el Buzo Mayor de la Armada D. Pablo Rondón, denominado "Chaleco España" y declarado reglamentario en la Armada.


Relación nominal del Cuerpo de Buzos de la Armada en 1930 (2



BUZOS DE PRIMERA CLASE (40 metros):

1). D. Pablo Rondón Soriano, profesor en la Escuela de Buzos y Estación Submarinos.
2). D. Guillermo Martínez Gutiérrez, en el Arsenal de Cartagena.
3). D. Francisco Paredes Rodríguez, en el Buque de Salvamento "Kanguro" y el Remolcador "Galicia".
4). D. Joaquin López Freijomil, en el Arsenal de Ferrol.
5). D. José Curros Fernández, en la Estación Naval de La Graña.
6). D. Ramón González Fraga, en la Base Naval Rías Bajas.

BUZOS DE SEGUNDA CLASE (30 metros)

No figura ninguno.

BUZOS DE TERCERA CLASE.(20 metros)

1). D. Pedro Nieto Vázquez, Ayudante de Profesor en la Escuela de Buzos.
2). D. José Atienza Gómez, en la Base Naval de Mahón.
3). D. Victorio Morán Vázquez, en el Arsenal de La Carraca.
4). D. Julio González Pérez, en el Crucero «Méndez Núñez».
5). D. Cayetano Ros Girona, en el Acorazado «Alfonso XIII».
6). D. Progreso Ayala Segura, en la Escuela de Aeronáutica Naval.
7). D. Fernando Landera Roibal, en el Crucero «Príncipe Alfonso».
8). D. Agustín Alburquerque García, en la División de Submarinos de Cartagena y Galicia.
9). D. Francisco Rodríguez Zaldívar, en el «Almirante Cervera».
10). D. Antonio Solano Garcés, en el Vapor «Dédalo».
11). D. Pascual Iniesta Martínez, en la Estación de Submarinos.
12). D. Rafael Bisquert Santaella, en el «Juan Sebastián Elcano».
13). D. Francisco Pastor Marcos, en el «Miguel de Cervantes».
14). D. Joaquin Solano Campillo, en el «Reina Victoria Eugenia».
15). D. José Herrada Montisori, en el Arsenal de La Carraca.
16). D. Juan Hurtado Sánchez, en el Arsenal de Cartagena.


Durante la Guerra Civil española, la participación de buceadores y de buzos prácticamente se reduce al salvamento de buques hundidos por la aviación en puertos y aguas poco profundas, destacándose el salvamento y puesta a flote del destructor republicano "Císcar" en el puerto de El Musel (Gijón), llevado a cabo entre febrero y marzo de 1938 por la Comisión de la Armada para el Salvamento de Buques del gobierno franquista en Burgos.

Juan Chao Pereira
(3) Juan Chao Pereira fue uno de esos buzos que, con medios técnicos que hoy nos parecerían tercermundistas, sirvió en la Flota Republicana luchando contra los facciosos.

Nace en Neda, A Coruña en (+/-) 1912. Es nombrado Buzo de 3ª clase (20 metros) en 1932 siendo destinado a cruceros y cañoneros afectos a la Base Naval de Ferrol, un año después pasa a prestar servicio en la Ayudantía Mayor del Arsenal de dicha Base. 

En julio de 1936 está destinado en Ferrol, no se une a la sublevación de la Base ferrolana y se pasa a la Flota Republicana. La marina sublevada le abre causa por deserción. 

En abril de 1937 está prestando servicio en el acorazado "Jaime I". Después del sabotaje llevado a cabo en el acorazado (Cartagena junio 1937) que dejó semi hundido el buque; es ascendido oficialmente en septiembre de 1937 a Buzo de 2ª (30 metros).  De sus destinos a partir de esas fecha no dispongo de información.

El cinco de marzo de 1939 parte con la Flota desde Cartagena rumbo a Bizerta (Túnez), como a todos sus compañeros de viaje le espera un futuro tremendamente penoso. Confiando en la propaganda franquista, relativa a que no se tomarían represalias contra aquellos marinos republicanos que no tuviesen las manos manchadas de sangre, y que incluso podrían continuar su carrera en la Armada, Juan Chao vuelve junto a otros muchos a España a bordo del "Marqués de Comillas". Una vez desembarcado en Cádiz, es conducido preso al cercano campo de concentración de Rota.

El aparato jurídico-represor franquista abre contra él la Causa 494/39 (Cádiz), es juzgado y condenado a 12 años y un día de prisión. Falleció en el 29 de agosto de 1957. Muerto el dictador y con la democracia llamando a la puerta de todos los españoles de bien, en 1978, se modifica su baja en la Armada al solo efecto de que su viuda, Dª Matilde Touriño Rodríguez, pudiera percibir los haberes pasivos que le correspondian, fijándose su empleo y categoría en la de Buzo Mayor con efectos desde el 25 de noviembre de 1940. (B.O. Defensa 1978-09-23).


Benito Sacaluga





(1) Fuente consultada: Ministerio de Defensa. Escuela de Buceo de la Armada.

(2) "Estado General de la Armada del año 1930. Tomo II".Información facilitada por Hans Nicolás.

(3) Datos de Juan Chao Pereira.  Victoria Fernández Díaz. Archivo particular.


miércoles, 1 de marzo de 2017

FERNANDO NAVARRO CAPDEVILA, AGREGADO NAVAL DE LA REPÚBLICA






Navarro Capdevila en el "Jaime I"
(1) Fernando Navarro Capdevila nace en 1884. Alferez de navío en 1911, obtuvo el titulo de piloto de aviación el dos de diciembre de 1913. A finales de 1919, el comandante de Ingenieros navales Nicolás Franco Bahamonde junto con los tenientes de navío Suances y Navarro Capdevila viajaron a Francia, Gran Bretaña e Italia para visitar sus bases aeronavales, con el fin de estudiar la aviación naval de los países citados y estudiar los nuevos aeroplanos a adquirir.

Siendo capitán de corbeta en marzo de 1930, tomó el mando del destructor "Alsedo", fue relevado en octubre de 1931 por Carlos Vila Suances. A continuación fue nombrado ayudante de órdenes del presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora. En 1933 marchó de agregado naval a París, regresando el año siguiente al ser nombrado Jefe de la Secretaría Técnica del Ministerio de Marina, siendo ministro José Giral.

Poco antes de la sublevación del 18 de julio, el comandante del destructor "Almirante Ferrandiz", capitán de fragata Marcelino Galán Arrabal, fue destituido de su mando por el ministro de Marina, ya que estaba señalado como uno de los principales conspiradores dentro de la Armada, nombrando en su lugar al capitán de fragata Fernando Navarro Capdevila. El 15 de julio, el destructor recibió instrucciones de zarpar desde Cartagena para dirigirse a Barcelona y ponerse a las órdenes del consejero de gobernación de la Generalitat, pero surgió el problema de que nadie quiso hacerse cargo del buque mientras llegaba el nuevo comandante desde Madrid. El segundo comandante, capitán de corbeta Gironella, alegó estar enfermo. Ante el descontento y desconcierto de la oficialidad del destructor, que en su mayoría estaba de parte de los sublevados, se nombró comandante del mismo al jefe de las 1ª Flotilla de Destructores, capitán de corbeta Miguel Fontenla, zarpando finalmente hacia la ciudad condal, donde fondeó hasta el 18 por la tarde, cuando recibió la orden de regresar a Cartagena. Arribó el buque a Cartagena el 19, donde tomó posesión como comandante el capitán de fragata Navarro Capdevila, que estuvo preso desde que llegó de Madrid en la base aeronaval de San Javier, y puesto en libertad por presión del general Toribio Martinez Cabrera. En la madrugada del 20 entró el "Almirante Ferrandiz" en Valencia, donde fue recibido en el muelle por numeroso público para felicitar a su comandante, que acababa de ser nombrado jefe de la Flota El nombramiento se telegrafía el 20 de julio a los mandos de todos los buques afectos al Gobierno:

"El Gobierno de las República ha nombrado Jefe de la Flota al Capitán de Fragata Navarro, al que deberán obedecer todas las fuerzas leales a este Gobierno".

Navarro recibió órdenes de trasladarse a Tánger, como primera medida para la reorganización de la Flota, y decidió hacerlo en el propio buque, llegando al puerto africano el 21, donde pasaría el mando del destructor al alférez de navío Jose Luis Barbastro Jiménez. El 22 tomó el mando efectivo de la Flota Republicana, denominada "Flota de Operaciones de la República". A finales de agosto solicitó el relevo, a petición propia. Entonces el capitán de corbeta Miguel Buiza, comandante del crucero "Libertad", fue el designado por el Gobierno para el mando de la Flota Republicana.


El uno de septiembre de 1936 Navarro Capdevila fue designado agregado naval en Londres, donde prestaría su apoyo al embajador Pablo de Azcárate con el fin de "ganar para la República el mayor apoyo y comprensión posible entre las clases conservadoras inglesas que eran los que en aquel momento gobernaban el país" (2). El 20 de julio de 1937 fue nombrado agregado naval en la embajada española en París - donde ya estuvo en el mismo cargo entre 1932 y 1933 -, permaneciendo  allí hasta el final de la guerra.

Su hermando Bernardo estaba destinado en el "Jaime I". Sobrevivió a los sucesos acaecidos en el acorazado a principios de la guerra, logrando pasarse al bando sublevado.


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(1) Extractado de "Hombres de Armas de la República" Juan Barba Lagomazzini. Ministerio de Defensa 2015.

(2) Pablo de Azcárate. Mi embajada en Londres durante la Guerra Civil española. pags:27 y 49.