martes, 13 de mayo de 2014

MANDOS DESLEALES EN LA FLOTA REPUBLICANA




Ría y Puerto de Mahón
El día 17 de julio de 1936 no tuve la menor noticia del movimiento nacionalista. El 18 noté alguna anormalidad en el Ministerio de Marina, salí a la hora de costumbre camino a mi casa y no volví hasta el lunes día 20. La fuerza de Infantería de Marina  que custodiaba el edificio no me permitió la entrada. Volví a mi casa y  no salí de ella hasta el día 22 en que nuevamente intenté entrar en el Ministerio sin conseguirlo. En sus inmediaciones hablé con el capitán de navío D. Julio Iglesias al que tampoco se le permitía la entrada. Nuestra insistencia en entrar en el Ministerio obedecía principalmente a la urgencia de evitar ser detenidos por no presentarnos al servicio. Al Teniente Coronel de Ingenieros de la Armada González Aledo lo detuvieron en las inmediaciones del Ministerio y lo asesinaron en la Casa de Campo. Finalmente por mediación de Luis Monreal conseguí un pase y el día 31 de julio conseguí entrar. No fue hasta el día tres de agosto cuando comencé a prestar servicio en compañía del coronel maquinista Honesto Requejo, no obstante el día siguiente ambos quedamos en situación de disponibles y se nos proporcionó un salvoconducto firmado por el auxiliar de oficinas Manuel Palma como Jefe de la Jurisdicción de Marina.
El primero de octubre recibí ordenes de partir hacia Cartagena y ponerme a disposición del Jefe de la base, el día dos salí para Cartagena llegando allí el día tres, situación en la que continué hasta el 12 de febrero de 1937, fecha en la que fui destinado a Mahón como Jefe de los Servicios de Máquinas de dicha Base. El día siguiente salí para Valencia en donde permanecí varios días hasta ser enviado por tren a Barcelona de donde partí el día 13 de marzo embarcado en el Alcalá Galiano rumbo a Menorca, llegando a Mahón el día 14. 
Durante mi destino en Mahón solamente me ocupaba de servicios burocráticos. Efectué los informes sobre el estado del dique flotante, averiado por una bomba de aviación y sobre la maquinaria de la moto nave “Lealtad” (Darro) con problemas en el cigüeñal a causa de un excesivo calentamiento. Para la comprobación de dichos informes y diseñar las reparaciones necesarias se personó en la Base el comandante maquinista Benito Sacaluga quien denunció ante la superioridad que ambas averías se habían producido por falta de cuidado y que las reparaciones podían haberse efectuado desde el primer momento de conocerse las averías. Sacaluga emitió un informe cuya consecuencia fue la detención del Jefe de Máquinas del “Lealtad” Gerardo Elicechea, siendo éste enviado a hacer trincheras en Cataluña, en donde permaneció por un periodo de cinco meses hasta que el Jefe de la Sección de Máquinas del Ministerio Honesto Requejo consiguió su puesta en libertad.
Como consecuencia de la reorganización de los Cuerpos de la Armada en la zona roja fui ascendido a Teniente Coronel Maquinista en octubre de 1937. El 23 de junio de 1938 partí para Barcelona a bordo del motovelero “Cala Marsal”, destinado a la Subsecretaría de Marina como Jefe del Segundo Negociado de la Sección de Máquinas.

Todo lo anterior corresponde a la declaración inicial del imputado en la causa 16/39.

En efecto, según dice el declarante, el  Tte. Col. Benito Sacaluga visita la base de Mahón y lo hace según ordenes del mando de la Flota a causa del informe que el declarante (recientemente ascendido a Teniente Coronel de Máquinas) remite y en el que traslada al Mando la imposibilidad de reparar el buque por falta de herramientas. Sacaluga parte de Cartagena el día 6 de diciembre a bordo del submarino C-1 con rumbo a Mahón llevando consigo las herramientas que el Jefe de Máquinas del “Lealtad” le había indicado por radio, puerto al que llega el día siete. Una vez allí, con los medios existentes en la Base y ciertos suministros que hubo que conseguir en Marsella se consiguió reparar la avería en un plazo de 20 días. Reparación que de poco sirvió ya que en su primera salida al mar el “Lealtad” chocó con una laja en la ría de Mahón produciéndose vías de agua en proa y el embarrancamiento del buque.

Sobre la reparación del cigüeñal y la relativa a la puesta a flote del buque después del incidente de la ría aconsejo el siguiente enlace: EL BUQUE REPUBLICANO LEALTAD Y LA BASE NAVAL DE MAHÓN

En relación con el estado del dique flotante, fuera de servicio por dejadez de los responsables de la Base tienen completa información en: EL DIQUE FLOTANTE DE LA BASE NAVAL DE MAHÓN.

De la lectura de los informes del Jefe de los Servicios de Máquinas de la Flota se desprende claramente que tanto el “Lealtad” como el dique flotante de la Base de Mahón permanecían fuera de servicio como consecuencia de la inacción voluntaria de los mandos de la Base, especialmente del Jefe de los Servicios de Máquinas de la misma, autor de la declaración transcrita al principio. Tampoco dichos jefes colaboraron durante los trabajos de reparación del buque tal y como dice Sacaluga en su informe:

“Por parte del Jefe de Marina y de sus subalternos no se encontró el auxilio, rapidez y celo en la ayuda que debieron prestar, poniendo más bien toda clase de inconvenientes y rémoras a todo aquello que pudiera redundar en la terminación rápida de los trabajos, lo que dio lugar a tenerlo que hacer constar así, por oficio y en varias ocasiones, ante el Jefe Militar de la Base”.

Con relación al dique flotante Sacaluga informa:

“El dique flotante se encuentra en un lamentable estado de abandono y del cual por orden Superior se informa por separado sobre su estado actual y eficacia ya que para ello recibió el jefe que suscribe una orden exclusiva”.

Los mandos de la Base indican al estado Mayor de la Flota que el dique esta inoperativo como consecuencia de un bombardeo aéreo, sin embargo Sacaluga afirma:
“A pesar de los desperfectos ocasionados por la explosión de una bomba de aviación en sus proximidades, el dique puede verificar todas las maniobras propias, como así ha podido comprobarse”. 
“Es también de gran importancia que el dique tenga un personal asignado para su conservación y mantenimiento. Actualmente solo tiene un Teniente Maquinista el cual en vez de ocuparse de su cometido cubre por orden superior el servicio de guardia militar, teniendo el dique completamente abandonado”. 
“La grúa que se encuentra sumergida debe extraerse, pues aunque debido al tiempo que lleva cubierta de agua se encontrará completamente inútil, supone un peligro para la maniobra del dique”.
En definitiva estamos, una vez más, ante un comportamiento inaceptable de los mandos, un comportamiento que nos invita a pensar que tenía como finalidad  favorecer al enemigo. Situaciones de abandono del material y buques de la Flota se dieron con demasiada frecuencia en las bases y buques y los retrasos injustificados en la ejecución de las reparaciones estaban a la orden del día.

Debemos tener en cuenta que la mayoría de las declaraciones que efectuaban los marinos republicanos ante los Consejos de Guerra contenían falsedades encaminadas a poner de manifiesto una cierta connivencia con la sublevación fascista y en muchas de ellas el procesado manifestaba haber realizado sabotajes y acciones contra la República, en este caso y teniendo en cuenta lo expresado en la declaración y los informes del Jefe de los Servicios de Máquinas no queda más remedio que concluir que en los casos del “Lealtad” y el muelle flotante de Mahón la actuación de los mandos era claramente contraria a los intereses republicanos y por tanto favorable a los sublevados. En la causa que nos ocupa el procesado se libró de la pena de muerte siendo condenado a una pena de  catorce años y un día de prisión con las accesorias de pérdida de empleo, grado, separación del servicio y pérdida de derechos al ser considerado cómplice de un delito de rebelión militar y adhesión a la misma.


Benito Sacaluga