lunes, 29 de julio de 2013

LA MARINA, LA REPÚBLICA, CARTAGENA Y LA REPRESIÓN FRANQUISTA (VI)




La situación de Cartagena en 1943, según la Policía política (*)


Puerto de Cartagena en 1868
salvadorzamora.wordpress.com
La progresiva decantación de la II GM a favor de los aliados fue cambiando progresivamente la situación política, tanto para los primeros inicios de la oposición antifranquista, como para algunas de las fuerzas y personalidades que habían apoyado al régimen. Así lo demuestran los Informes de la DGS que periódicamente se presentaban ante “Su Excelencia”, sobre la situación política en Cartagena. El informe correspondiente a mayo de 1942 señala: ... el incremento de la disidencia, no sólo en el ámbito civil, sino también en el militar; el descaro de estos desafectos al régimen; así como el acercamiento a los “masones” de personas que pasan por ser adictas al Régimen:

[…] Es asimismo muy de tener en cuenta las reuniones que existen de personal que ha pertenecido a la masonería, pues se da el caso anormal que por haber regresado varios masones de Madrid, donde fueron llamados para ser juzgados, han tenido cambios de impresiones con los masones de otras provincias, […] incluso uno de los más destacados en esta plaza, llamado José Bonmatí (o Casimiro ¿?), ha sido visitado a su regreso por todos los masones y abrazado, en plena calle, por algunos que figuran en filas nacionalistas […] Existe igualmente un Teniente Coronel de Marina llamado D. Carlos Navarro, hombre de ideas izquierdistas y del partido azañista, y al cual sorprendió el Movimiento en nuestra zona, y sigue prestando servicio en la Escuadra, el cual no se recata poco no mucho, en sus conversaciones particulares, dando noticias escandalosas sobre la situación actual […] .

La investigación acerca de la actividad de los militares y ex-militares de la Base Naval constituye pues una fijación permanente para la Brigada Político-Social y el Servicio de Información Militar (SIM) en Cartagena.

En mayo de 1943, el Comisario de Policía, Matías Caballero Párraga, envía al Director de la Seguridad del Estado, un Resumen del Informe acerca de la situación de Cartagena. Dado el alcance de su contenido y las personas implicadas, el Director de la Seguridad decide ponerlo en manos del Jefe del Estado, fuera del circuito oficial habitual de las informaciones decenales de la DGS. El general Franco no sólo lo leyó sino que, de su puño y letra, hizo sobre el texto anotaciones y comentarios, con instrucciones muy precisas, que se conservan en el documento original, en los fondos de la Fundación Francisco Franco.

El comisario Caballero Párraga comienza su informe señalando:

« […] el lamentable estado político-social de la población de Cartagena, y de la existencia de una organización formada por masones y rojos para derrotar al actual régimen […] Es evidente la peligrosidad de tales elementos, por actuar principalmente en la Base Naval, y dentro del Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares, donde sujetos expulsados del Ejército, Marina, y de otros Cuerpos del Estado, tienen en su poder secretos de interés Nacional, armamento, y en general los resortes para saciar su odio a la España Nacional […] con ayuda de algún diplomático y con frecuentes reuniones de las Logias, como ya se hace constar en informes anteriores […] »
La trama conspiratoria, según el susodicho Comisario, estaba dirigida, entre otros, por Eduardo Espín Vázquez, Decano del Colegio de Abogados de Cartagena, desde 1921 hasta 1968 y cinco veces Diputado a Cortes por la circunscripción de Cartagena, desde 1916 a 1923, y vice-presidenete de las Cortes Españolas representando a la “facción ciervista” del partido conservador. Los dos hijos de Eduardo Espín, Francisco y Diego Espín Cánovas, éste también abogado, según el Informe, colaboraban con su padre en el intento de derribo del Régimen. En la dirección de la supuesta conspiración, también participaban los cuatros hermanos Serrat Andreu: Vicente, Pedro Juan, Ángel y José. Durante los últimos años de la Restauración, antes de la Dictadura de Primo de Rivera, la familia Serrat Andreu representaba uno de los principales soportes del partido liberal en Cartagena. Vicente Serrat, consignatario de buques, fue uno de los líderes del partido liberal cartagenero, varias veces concejal del ayuntamiento cartagenero y alcalde liberal de Cartagena, en 1913. Pedro Juan Serrat había sido nombrado Consejero del Banco de España, en Cartagena. (Al margen manuscrito por el propio Franco: «Confinamiento previa interrogación»)

Entre los lugares habituales de reunión se citan: algunos de los domicilios o despachos de los anteriormente mencionados; determinados cafés tradicionales de la calle Mayor o alrededores del centro de Cartagena, como el Mastia, el Columbus, el Bar San Miguel, o el Restaurante Cartagena, « desde donde suelen encargan comidas cuando están reunidos en el despacho del abogado Eduardo Espín ». También hace mención el informe a una finca situada en el barrio de Los Dolores, denominada Casablanca, propiedad del súbdito inglés Francisco Holt, quién a su vez era copropietario, entre otras, de la mina El Águila, en la sierra cartagenera. La casa de Holt es calificada en el informe como « el centro principal del Socorro Rojo ». (Al margen manuscrito: «Expulsión de Holt»)

Según dicho informe también estaba implicado en la red Manuel Cánovas Hernández, propietario de una Fábrica de Bicicletas en la Alameda de San Antón: 
« […] donde se sospecha se pueden estar fabricando armas, habiendo estado funcionando, hasta el día primero del actual, en que se han paralizado sus trabajos […] ».
Manuel Cánovas fue diputado provincial por el partido conservador en Cartagena, en junio de 1.921.

La banca cartagenera también parecía estar en el asunto, porque el director del Banco de España, Eduardo Cuadrons Martínez; el director del Banco de Industria y Comercio, Pedro Roig López; y el director del Banco Español de Crédito, Salvador de Lamo Gómez, ya que: 

« […] son íntimos e incondicionales de EDUARDO ESPÍN VÁZQUEZ y de los hermanos SERRAT ANDREU, los que se asegura, guardan divisas pertenecientes a la organización, que utilizan para sus fines […] ». (Al margen manuscrito: «Indagación»).

Pedro Roig López fue falangista de primera hora, Delegado de Administración de FE en Cartagena, cuando Tomás Cerezo era Jefe Local, a principios de 1940. Salvador de Lamo Gómez fue concejal en el Ayuntamiento de Cartagena por el partido liberal, en 1917 y 1922.

Referente a los militares profesionales y a sus servicios de información había numerosos implicados, entre ellos, el jefe del SIM en Cartagena, Jesús Zapata:

« […] los planos de las defensas de Cartagena, emplazamientos de fortines, polvorines, etc. son confeccionados por FRANCISCO ESPÍN CÁNOVAS y BLAS CÁNOVAS HERNANDEZ, y se sospecha que también lo efectúa y toma parte en los trabajos, Don RAFAEL SÁNCHEZ LEÓN, hijo político del último, y Capitán de Artillería, con destino en la Fábrica de La Ñora (Murcia) […] Comprobado que el Jefe del S.I. militar de Cartagena, Teniente de Intendencia Don JESÚS ZAPATA ALBALADEJO, perteneció a la masonería, Logia “Aurora”, nombre simbólico de Marat, donde ingresó en el año 1923 […] » (Al margen manuscrito. «¿Quién es?»)
Asimismo, el comisario Caballero Párraga añade una información de la que debía estar muy seguro para incluirla, dados los apellidos de las personas implicadas:

« […] que esta organización cuenta con el Capitán de Artillería de guarnición en Cartagena Don JOSÉ LÓPEZ PINTO, hijo del General fallecido, el que también tiene una hermana llamada Lolita, que no se recata de hablar en contra de nuestro Glorioso Movimiento, y de nuestro invicto Caudillo […] ».
José López Pinto


El General de División de Artillería, José López Pinto, muerto súbitamene en 1942, mientras ostentaba el cargo de Capitán General de la VI Región Militar (Burgos), estaba considerado como uno de los adalides y promotores de la sublevación militar del 18 de julio, siendo Gobernador Militar de Cádiz. Además de un héroe de la Cruzada era un “cartagenero de pro”, marrajo, Hermano Mayor de la Cofradía de Jesús Nazareno, Presidente del Patronato de la “Gota de leche” de la Casa del Niño, etc. Todo un personaje del Régimen en Cartagena y fuera de ella. Además, su esposa fue condecorada con la “Gran Cruz de la Beneficiencia”, por «su caritativa obra durante la contienda». Que el hijo y la hermana del ilustre Capitán General, aparecieran como elementos contrarios al Movimiento nacido del 18 de julio, era un escándalo y un golpe difícilmente soportable por el régimen, que no pasaba precisamente por su mejor momento.

La colaboración del Cuerpo Diplomático consular representado en Cartagena en la  conspiración, se concretaba en:
« […] Comprobado que DIEGO SEGURA APARICIO, masón con el grado de aprendiz, perteneciente a la Logia “Aurora”, y condenado, actúa activamente y sigue de Vice-cónsul de Portugal, suponiéndose que es con el que cuentan, para por medio de la valija diplomática, transmitir y recibir consignas del Extranjero […] » (Al margen manuscrito: «Ojo, comprobarlo. A Portugal una vez comprobado y expulsado »)

Curiosamente no se hace referencia a Leverkus, ni al consulado inglés, que es mencionado en otros informes. Aunque sí se hace a significativos elementos de esta colonia como Holt. Al otro gran núcleo de investigación, el Consejo Ordenador de Construcciones Navales Militares, y a su director Luis Vial y Diestro.

Por último, el Informe intenta demostrar la componente comunista de la supuesta conspiración que sitúa en El Algar, en Murcia y en el Puerto de Mazarrón. Al frente de esta facción sitúa a :

« los hermanos JOSÉ y FRANCISCO LUENGO […] y a un tal PATERNA, dueño de los coches de Línea Cartagena-La Unión-El Algar […] ». 
Esta parte es mucho más genérica y está más desdibujada e imprecisa que la anterior. Parece como si se quisiera forzar la implicación comunista en la trama que, en el esquema propagandístico del Régimen, debía ser no sólo masónica, sino también marxista.

En resumen, el susodicho Informe implica en la supuesta conspiración masónica, a una parte cualitativamente significativa de la burguesía y los profesionales cartageneros, así como a militares y personalidades importantes del régimen franquista. Al frente de la misma sitúa a Eduardo Espín Vázquez, quien junto a José Maestre, lideró el partido conservador, en Cartagena, en los años previos a la Dictadura de Primo de Rivera. En su órbita hace girar como cómplices a sus hijos y a los tres directores de las entidades bancarias representadas en Cartagena. Uno de estos directores, Roig, era falangista, otro de ellos, Salvador de Lamo había sido un destacado miembro del partido liberal cartagenero. Por otra parte, señala también como conspiradores a la familia Serrat Andreu, cuyas inclinaciones liberales habían sido manifiestas. Vicente Andreu, junto a Payá, dirigió los destinos del partido liberal cartagenero, en los últimos años de la Restauración. Consecuentemente, el Informe ponía como máximos dirigentes de la conspiración a los dos principales líderes de los partidos dinásticos cartageneros, el conservador Eduardo Espín, y el liberal, Vicente Serrat. Asimismo son encartados en la conspiración determinados empresarios cartageneros e ingleses, a quienes acusa de fabricar armas o ser el soporte del Socorro Rojo. En el ámbito militar hay que destacar la alusión a la manifiesta deslealtad del Jefe del SIM, en Cartagena, y en el diplomático, a la actuación del Consulado de Portugal. Resulta relevante la presunta implicación en esta trama de reconocidos y expresos de personas afectas al Régimen, como el hijo y la hermana de López Pinto; el Director del Consejo Ordenador y ex-alcalde franquista de Cartagena Luis de Vial y Diestro; o el Director del Banco Mercantil, el falangista Pedro Roig.

El comisario informante da todos estos hechos como probados. Aunque como hemos visto, en algunos aspectos, sólo existen “sospechas” más o menos fundadas. Vistas las consecuencias posteriores que, en la medida de lo posible, más adelante detallaremos, todo parece apuntar a que, este Informe más que poner al descubierto una conspiración política, sólidamente estructurada y articulada, expresa la disconformidad con el Régimen de determinadas capas de la burguesía empresarial, profesional y militar cartagenera, que sociológicamente siempre se habían ubicado políticamente en la derecha conservadora, el centro liberal, o el republicanismo moderado.

El devenir de la II GM y la posible caída del Régimen, al pairo del cambio de escenario internacional, provoca la reacción de múltiples personalidades y grupos de la política tradicional cartagenera que empiezan a moverse. Son estos primeros movimientos los que empieza a detectar la policía y el SIM y los que constituyen la base del Informe.

Asimismo nos revela la profunda desconfianza de la facción más dura, germanófila, autoritaria y militar del régimen, en Cartagena, hacia determinados estamentos y personas que por su anglofilia, su pasado con el ancien regime liberal-monárquico, su tibieza anti-republicana, su comportamiento religioso o social, su fortuna o éxito profesional, o su posición expectante ante el futuro, estaban bajo permanente sospecha de desafección dada la situación política internacional.

(*) Texto recogido íntegramente de "Cartagena 1939-44: falangistas, republicanos y espías, en medio del hambre, la represión y la II Guerra Mundial". Autor :Antonio Martinez Ovejero.Publicado en Cartagena Histórica (Ediciones Aglaya, Monográfico nº34, marzo 2008)




A propósito del general López Pinto.


  • Citado el general López Pinto en el informe de Martinez Ovejero aprovecho para incluir en esta entrada el artículo que sobre él general golpista publicó La Verdad en 2010 y la carta que dirige la Asociación de Memoria Histórica de Cartagena al director del diario en relación con el articulo publicado .


El 26 de julio de 2010 el diario La Verdad publica un artículo titulado "José López Pinto,Artillero y Marrajo",  en el que se ofrece una versión "maquillada" del general franquista. El día siguiente, 27 de julio de 2010, el Presidente de la Asociación Memoria Histórica de Cartagena se dirige por carta al director de La Verdad, comunicación que reproduzco a continuación :

Estimado Sr. Director del periódico La Verdad

En repuesta  y aclaración, del articulo aparecido en su diario el pasado 26 de Julio 2010, Titulado José López-Pinto, Artillero y Marrajo, desde mi punto de vista, se publican verdades a media, tergiversando, el papel en la historia de López- Pinto.

LV. Textual: En 1931 fue destinado a Granada y en noviembre a Murcia, ascendiendo a general de brigada al año siguiente, siendo nombrado en 1934 gobernador militar de Cartagena. El Ayuntamiento solicitó el relevo de López Pinto como gobernador militar el 28 de febrero de 1936.

Aclaración: Después del triunfo del frente popular el 22 de febrero de 1936, se produce en Cartagena, una manifestación de más de 15.000 ciudadanos, la más importante registrada en nuestra ciudad hasta ese momento, que acompaña a la reposición del Ayuntamiento, pide al Gobierno democrático de la Republica, la libertad de los presos políticos y sociales y la separación de sus cargos por considerar los enemigos de la democracia, del primer Jefe de la Base Naval, Contraalmirante Cervera y del Gobernador militar de la plaza José López-Pinto.

L.V. Textual: Marchando a Cádiz donde el 18 de Julio 1936, siguiendo las ordenes del general Queipo de Llano declaró el estado de guerra. Dominó la sublevación del arsenal de la Carraca.

Aclaración: Que sublevación. Los militares que defendían el Arsenal de la Carraca, eran fieles al gobierno democrático de la República Española, y solo  generales como Franco, Queipo de Llano, López Pinto etc. etc. pese a  jurar lealtad al gobierno y a una bandera traicionaron a la misma y sometieron a este país en un baño de sangre.
López Pinto, declaró el estado de guerra en Cádiz y su provincia. Se apodero del  Gobierno Civil. Reprimió con brutalidad la resistencia ofrecida por el Arsenal de la Carraca y extendió la violenta ocupación a los pueblos de la provincia de Cádiz y algunos de la de Málaga, dando muerte a niños, ancianos mujeres y enfermos.

LV. Textual: Por orden de Franco se incorporó al mando de la 6ª División Orgánica de Burgos. Los años siguientes de la guerra civil continuó en el frente del Norte.

Aclaración: En el frente Norte, recibiendo ordenes del general Franco, dirigirá  las operaciones militares que extenderá el terror a Bilbao (17 de Junio 1937) y Santander (27 de Agosto 1937).

LV Textual: López-Pinto fue hermano mayor marrajo, entre los años 1917-1924

Parece ser práctica común, en las cofradías de Semana Santa de Cartagena el tener en su seno y al mismo tiempo homenajear a personas, golpista y antidemócratas, solamente cito 2 casos:


  • López Pinto. Hermano Mayor Marrajo
  • Francisco Franco. Medalla de Honor de la Cofradía California.

Si más se despide atentamente,
Enrique Jesús Nicolás Paredes
Presidente,  Asociación Memoria  Histórica de  Cartagena.



Benito Sacaluga