(1) Pascual Cervera y Topete era hijo de un comerciante en vinos y de una hermana del liberal almirante Topete. Entró muy joven en la escuela naval y pronto obtuvo, con el favor de su tío, destinos de los llamados de canongía, como el de agregado a la Legación española en Washington, del que ni España ni él sacaron provecho de las posibilidades navales de los Estados Unidos. A D.Pascual se le encuentra después cooperando al bloqueo de los puertos de Cuba, durante la primera guerra de liberación de los cubanos, lo que tampoco le condujo al conocimiento de los mismos. Más adelante, la confianza que inspiraba como sobrino de Topete le atalayaron a la Ayundantía Mayor del Arsenal de La carraca, en donde,durante el cantón gaditano, realizó el salvamento de las monjas de un convento del Puerto de Santa María a las que nadie pretendió molestar. Este "acto heroico" le valió el sincero afecto de la Iglesia y muy excepcionalmente de los jesuitas, a cya orden acabó por pertenecer como jesuita de traje corto.
A D.Pascual parece como si le salieran alas en los pies; si como Cervera podía ser todo lo "carcunda" que quisiera, como Topete estaba garantizado en el mundo avanzado español, y unido eso a sus aptitudes para la hipocresía y el disimulo, será fácil comprender cuán acertados anduvieron la Monarquía y sus gobiernos al hacer tan excelente adquisición y encomendarle la empeñosa tarea de preparar nuestra marina con vistas a la guerra con Estados Unidos.
Con esa finalidad y como comandante del acorazado "Pelayo", se trasladó a Francia e inspeccionó las obras que se hicieron en el buque para mejorarlo. Inspeccionó asimismo en el Nervión la construcción de los acorazados "Vizcaya", "Oquendo" e "Infanta María Teresa". Todo lo cual no obsta para que no tuviese la más ligera idea del valor combativo de esos buques, pues no queremos sacar la criminal consecuencia de que conocía sus defectos mientras se construían y no los señaló. Más bien parece que se enteró después.
En 1981, D.Pascual presidió la comisión enviada a Londres y que participó en la Conferencia Naval Europea. Fue ministro de Marina con Sagasta, que le creía liberal, y ayudante de la Reina Regente, que lo sabía jesuita.
La Marina de su tiempo se debe en buena parte a él. Ningún otro marino reunía en su hoja de servicios una colección de cargos tan brillantes y bien remunerados. No se coció ningún guiso en la Marina en el transcurso de muchos años sin que lo condimentara Cervera a la mayor gloria de Dios y de la Compañía de Jesús, que para eso estaba y para poblarla de hijos, sobrinos y allegados en los que Franco encontraría apasionados colaboradores y España la bichería venenosa que precipitó la intoxicación de Cuerpo General.
Al ascender a D.Pascual a contralmirante, y ante la eventualidad de la guerra se le concedió el mando de la escuadra, con el objeto bien determinado de que la organizase y preparase para la guerra.
(1) Extractado de "La escuadra la mandan los Cabos". M.D.Benavides.Edicios do Castro. Pgs: 196 y 197.
Finalmente Cervera estuvo al mando de la Escuadra que debía combatir con la Armada estadounidense en aguas cubanas. El resultado no pudo ser peor y la actitud de Cervera tampoco. Sobre este enfrentamiento de la Armada Española y la U.S.Navy pueden encontrar información y opiniones en los siguientes enlaces:
LA ARMADA ESPAÑOLA CONTRA LA U.S. NAVY (1)
LA ARMADA ESPAÑOLA CONTRA LA U.S NAVY (2)
Benito Sacaluga