“Es sabido que las operaciones navales tienden a un solo fin: disputarse y conseguir el dominio del mar. Si las fuerzas contendientes son muy desiguales, la inferior tendrá que limitarse a estorbar el dominio de la otra; si las fuerzas se equilibran, se disputará el dominio. En este segundo caso, vencerá el que cuente con bases de apoyo suficientes y estratégicamente dispuestas; el problema para nosotros es, pues, más de bases que de fuerzas a flote.”
Como todos ya sabemos, la armada sublevada es extremadamente inferior a la republicana en lo que se refiere a unidades navales, cuenta con Bases en el Cantábrico (Ferrol), el Atlántico (Ferrol y Cádiz) y el Mediterráneo (Palma de Mallorca), sin embargo la Flota republicana solo cuenta con la base de Cartagena (Murcia) estratégicamente bien situada en el Mediterráneo, pero lejos de Algeciras, punto caliente del tráfico entre África y la península (Punta Europa).
En su informe, Ubieta da por prácticamente perdida cualquier opción de recuperar cualquier base facciosa, incluso la de Mallorca, limitándose a imponer la necesidad de conservar y potenciar Málaga como Base Naval, ya habilitada oficialmente como tal el 24 de julio de 1936, para así facilitar el control del Estrecho con parte de las unidades navales entonces basadas en Cartagena.
Como todos sabemos, Málaga fue totalmente abandonada a su suerte, y el 8 de febrero de 1937, transcurrido poco mas de un mes desde el informe de Ubieta, Málaga cae en poder de las tropas sublevadas. Antes de ser tomada la Base, el jefe de la base hunde el “Artabro”, el “Xauen” y dos lanchas patrulleras en evitación de que caigan en manos facciosas.
(1) Imagen publicada en "Malaga: Base Naval Accidental". Luis M.Cerdera.