Antonio Arbona Pastor nace el 5 de septiembre de 1906, en Sóller (Mallorca), en el seno de una familia de marinos. En 1925 ingresa en la Escuela Naval. El 20 de agosto de 1930 ya es Alférez de navío.
De ideas falangistas, aunque bien relacionado en los círculos socialistas y anarquistas de Sóller. No obstante, en el estallido de la sublevación de julio de 1936 se mantuvo leal a la República, esta decisión motivó que el sublevado capitán de corbeta Fernández de Bobadilla le dirigiese las siguientes palabras por no adherirse a la sublevación:
“…Arbona, tú que presumías de falangista no te has unido a nosotros por cobarde. Asco me da dirigirme a ti. Si lo hago es para que toda la dotación conozca que eres un cobarde, y lo mismo que has sido cobarde una vez lo serás mil veces…”
El 18 de julio de 1936, se encontraba en Cartagena, a bordo del submarino ”C-3”, proveniente del “B-5”. El submarino recibe orden de zarpar, su comandante, el capitán de corbeta Javier de Salas Pinto se encuentra en Madrid, razón por la que toma el mando el Segundo comandante, teniente de navío Rafael Vinegra González, el resto de la oficialidad la conforman los alféreces de navío Luís Jaudénes Junco y Antonio Arbona Pastor.
A la vista de sus antecedentes y comportamiento, la dotación del submarino detiene a la oficialidad y la encierra bajo vigilancia en la camareta del comandante. Tras reunirse el recién formado Comité del buque, se considera probada la lealtad a la República de Antonio Arbona, siendo liberado y elegido comandante del submarino. El 21 de julio, el Jefe de la Flotilla de Submarinos, ratifica en su cargo a Antonio Arbona.
Al mando del “C-3”, Arbona parte hacia el Cantábrico el 15 de agosto, junto con el “C-6”. Ya en ruta, el “C-3” debe regresar a Cartagena por averías, partiendo hacia el Norte de nuevo en misión 10 días después, junto al “C-4” y el “C-5” en busca del acorazado “España” y el crucero “Almirante Cervera”. El viaje fue aprovechado para transportar a Bilbao armamento, portátil y municiones. Días más tarde se les uniría el “C-6”.
El 12 de agosto de 1936 mientras patrullaba frente a las costas de Málaga, el “C-3” fue avistado, torpedeado y hundido por el submarino alemán “U-34”, que actuaba en el marco de la “Operación Úrsula”. Antonio Arbona Pastor encuentra la muerte junto a buena parte de la tripulación, estaba a punto de cumplir 30 años. (Pueden encontrar detalles sobre la Operación Úrsula y el hundimiento del “C-3” en los enlaces que se incluyen al final de esta página).
La viuda de Antonio Arbona, Carmen Ana Salicrup, madre de dos hijas pequeñas, acabada la guerra solicitó una pensión de viudedad, el régimen franquista se la denegó. Tras la caída del franquismo se le reconocieron los derechos a la viuda de Arbona, concediéndosele una pensión como viuda de guerra a cobrar de forma retroactiva, calculada en base a todos los haberes económicos que hubiera recibido desde la fecha del fallecimiento de su marido. Carmen Ana Salicrup falleció en Soller a la edad de 85 años.
Fuente consultada: Todoavante