jueves, 17 de diciembre de 2020

LA FLOTA YA NO ES REPUBLICANA

 

Comienza marzo de 1939, el golpe del coronel Casado contra el Gobierno de Negrín suma adhesiones. Cartagena se une a los casadistas y tanto la Base Naval como las baterías de costa y el resto de instalaciones militares de la ciudad se sublevan. La práctica totalidad de la Flota está fondeada en el puerto y sus dotaciones deciden poner a salvo los buques a la espera de una resolución del conflicto favorable a las fuerzas leales y poder volver a Cartagena. Doce buques de guerra parten hacia el norte de África sin puerto de destino predeterminado. Finalmente, tras denegar el gobierno francés el atraque en Orán o en Argel, la Flota queda fondeada en Bizerta. Lo acaecido tanto horas antes de la salida de la Flota como durante la travesía hacía África ha sido objeto de diversas exposiciones e interpretaciones y no es aquí y ahora el momento de su exposición y análisis, lo cierto es que la Flota quedó fondeada en Bizerta el 7 de marzo de 1939 y que siete días después, el 14 de marzo, todos los buques quedaron bajo la vigilancia y guardia francesa, dejando de existir la autoridad española sobre los mismos, permaneciendo así hasta el 30 de marzo, día en que las unidades navales son entregadas a los franquistas. 


Crucero republicano entrando en el puerto de Bizerta el 7 de marzo de 1939

Imagen: Ignacio Trillo


Así fue el cambio de bandera de la Flota leal a la República:

El destructor “Ciscar”, bombardeado en El Musel el 19 de octubre de 1937, cayó en manos franquistas y fue remolcado primero a Avilés y luego a Ferrol para ser reparado, quedando operativo bajo bandera franquista el 28 de febrero de 1939.

El 26 de enero de 1939 cae Barcelona y los facciosos recuperan el submarino “C-1”, averiado y en dique seco.

El 26 de marzo de 1939 el almirante franquista Salvador Moreno sale a bordo del destructor "Ciscar" desde Palma rumbo a Bizerta (Túnez) para hacerse cargo de los buques hasta ese momento republicanos.  El día 27 atraca en el puerto de destino.. El día 30 la autoridades francesas le hacen oficialmente entrega de los barcos republicanos allí fondeados: destructores “Almirante Antequera”, “Lepanto”, “Gravina”, “Ulloa”, “Escaño”, “Almirante Miranda”, “Almirante Valdés” y “Jorge Juan”, los cruceros “Libertad”, “Cervantes” y “Méndez Núñez” y el submarino “C-4”. 

Días antes, el 25 de marzo, las autoridades inglesas habían entregado a los franquistas el destructor “José Luis Diez”, que se encontraba internado en Gibraltar.

Tomada Cartagena los franquistas se hicieron cargo del semihundido acorazado “Jaime I”, totalmente inútil, y los destructores “Churruca”, “Sánchez Barcaiztegui”, “Alcalá Galiano”, “Alsedo” y “Lazaga”, los tres primeros con grandes averías y los dos últimos fuera de servicio. 

Además, en un estado inservible, se encontraban en el arsenal cartagenero los torpederos nº 4, 14, 20, 21 y 22, así como el submarino “D-1” en construcción. Hundidos y en un estado lamentable, se hallaron los remolcadores “Ciclope” y “Río Turia”, así como el submarino “B-2”. Los submarinos “B-1” y “B-3” aparecieron en Portman y Águilas, en las cercanías de Cartagena.

Moreno parte de Bizerta con toda la Flota. El día cuatro de abril los marinos republicanos que decidieron volver a España, ya prisioneros, fueron obligados a rendir homenaje a los muertos en el lugar donde se había hundido al "Baleares". La venganza franquista comenzaba. Los buques entran en Cádiz el ocho de abril.


Grupo de destructores de la extinguida Flota Republicana atracados en Cádiz
a su llegada desde Bizerta (Abril de 1939)

El almirante Moreno insistía en que los marinos republicanos que regresan a España como prisioneros a bordo de los buques bajo su mando incluían a un buen número de "significados criminales" e "individuos de cuidado", para lo que deberían prepararse campos de concentración.

Los marinos leales que no regresan a España comienzan un exilio que sería cuando menos trágico. Exilio que queda amplia y detalladamente tratado en el libro de Victoria Fernandez Díaz "El exilio de los marinos republicanos"



Benito Sacaluga