miércoles, 29 de abril de 2020

ANIVERSARIO DE UN CRIMEN





Hoy se cumplen 81 años del fusilamiento del Teniente Coronel Maquinista de la Armada Benito Sacaluga Rodriguez. Su delito fue oponerse al levantamiento militar del 18 de julio de 1936 y ser fiel a la República.

Una vez terminada la guerra, el cinco de abril de 1939 fue sometido a Consejo de Guerra Sumarísimo, Causa 4/39. 

El día 29 de abril de 1939, a las 10,00 horas, en cumplimiento de la sentencia, ratificada desde el Cuartel General de Franco, fue fusilado en el Arsenal Naval de Cartagena, convirtiéndose en el prime marino víctima de la represión franquista en esa ciudad.

El Tcol. Sacaluga rehusó partir con la Flota hacia el exilio y permaneció en su puesto hasta ser detenido por las fuerzas franquistas que ocuparon Cartagena. Sus manos estaban limpias de sangre y no temía graves represalias de los sublevados. Se equivocaba.

Fue condenado a muerte por un Consejo de Guerra Sumarísimo, compuesto por miembros de la Armada sublevada en armas contra la República, todos ellos traidores a España. Curiosamente el delito imputado al Tcol. Sacaluga fue el de "rebelión militar".

La sentencia dictada fue la de condena a muerte por un delito de Rebelión Militar, justificando dicha rebelión por el hecho de no haberse unido a las tropas sublevadas contra el legítimo Gobierno de España y haber combatido contra ellas.

En el Arsenal de Cartagena se recibieron órdenes precisas del Cuartel General de Franco relativas al fusilamiento de Benito Sacaluga:

Para : Buques y Dependencias.
Asunto : Asistencia a un acto de ejecución. 
Referencia :Radios 4886 y 4887 del Estado Mayor de la Armada de 27-abril-1939 
Texto :
1.- Mañana sábado a las 10,00 horas, serán pasados por las armas, en lugar donde se encuentren los depósitos de carbón del Arsenal, el Comandante Maquinista (1) D. Benito Sacaluga Rodriguez y el Cabo de fogoneros Juan Escobar Rodriguez.  
2.- Asistirán al Acto :  
A/ Una compañía de Infantería de Marina con armas y Banda de Música.
B/ Una sección de 20 hombres de cada buque o dependencia, a ser posible con armas y al mando de un Oficial o Auxiliar.
C/ Toda la Maestranza del Arsenal, formada al mando de quien designe el Almirante Jefe del mismo. 
3.- Terminada la ejecución las fuerzas desfilarán dando la voz de "VIVA ESPAÑA" al pasar ante los cadáveres.  
4.- El conjunto de las fuerzas lo mandará el Comandante de Infantería de Marina D.Francisco Galinsoga, el que se pondrá a las órdenes del Excmo. Sr. Almirante Jefe del Arsenal, para recibir instrucciones sobre los detalles del Acto.  
5.- El piquete para la ejecución lo solicitarán directamente los Sres Jueces del Sr. Coronel Jefe del Regimiento de Infantería de Marina.  
6.- Traje-lanilla la marinería, de campaña Infantería de Marina, y chaqueta y guantes color avellana Jefes, Oficiales y Auxiliares.  
7.- Lo que de orden de S.E. se comunica para general conocimiento,  
Dios guarde a V... muchos años.

El C. de N. Jefe del Estado Mayor
Rafael de Heras.

El mismo día de la ejecución, el Departamento Marítimo de Cartagena publicaba la siguiente nota en el diario falangista "Cartagena Nueva" (2):
"Sentencias cumplidas:
"Esta mañana a las diez ha tenido lugar la ejecución de la sentencia contra el que fue Comandante (2) Maquinista Don Benito Sacaluga Rodríguez y el cabo Fogonero Juan Escobar Rodríguez. El acto de la ejecución se verificó en el muelle de Carbones de este Arsenal, asistiendo la fuerza de Infantería de Marina, el personal de La Maestranza de este Arsenal y comisiones de los distintos cuerpos de la Armada. Terminada la ejecución desfilaron ante los cadáveres todas las fuerzas que habían formado, al grito de Viva España." 
La ejecución del crimen, tuvo un espectador inesperado. Reproduzco a continuación el testimonio de un testigo casual del fusilamiento, hecho público por la Asociación de Memoria Histórica de Cartagena:

"Una mañana, ya acabada la guerra, Juan, que entonces tenia 15 años, se situó en un promontorio del Barrio de la Concepción, cerca de la rambla de Benipila, desde donde se podía ver el patio de deportes del Arsenal Militar, ya que la muralla tenia una altura inferior a la actual, desde allí pudo ver un grupo de hombres armados, entre ellos reconoció a uno, era él sin duda, D. Benito. Le había servido las muestras de comida en la sede del Estado Mayor donde trabajaba como pinche de cocina. 
"D. Benito fue conducido cerca del muro donde ya no le podía ver, pero pude oír como un oficial preguntó ¿tienen algo que decir?….y se pudo oír en voz alta, ¡VIVA LA REPÚBLICA!. Sin duda alguna era Benito Sacaluga Rodríguez. Una persona de trato agradable y entrañable". 
Juan, el pinche de cocina, era Juan Gómez Hurtado, hijo de Juan Gómez Rodas fogonero de la Armada en aquella época desaparecido".

Aprovecho para dar las gracias a todos aquellos que han mostrado y muestran respeto por la memoria de Benito Sacaluga, y reproducir aquí lo escrito por él a bordo del Crucero "Libertad" en septiembre de 1938, siete meses antes de ser asesinado en Cartagena:
“La sangre derramada, la que queda aún por derramar y el gigantesco esfuerzo que está haciendo la juventud española por la libertad e independencia de su Patria, tiene que dar el fruto debido.  
Este fruto no lo recogerán los que, llenos de vida y entusiasmo caen gloriosamente, ni los viejos que sobrevivan a la lucha, tampoco lo recogerán en toda su madurez ninguno de los que hoy luchan por tan noble y sublime causa, sino nuestros hijos y nuestros nietos. Ellos serán los que, libres e independientes, lo recogerán en toda su extensión y disfrutaran la espléndida herencia, como los de aquellos que egoístas y atónitos contemplan nuestra gesta allende las fronteras; pues aparte de conseguir, por nuestro propio y exclusivo esfuerzo, la emancipación social y soberana independencia, será nuestra victoria un sublime ejemplo a seguir por los proletarios del mundo entero.”
Anticipaba el enorme trabajo pendiente de realizar una vez dominada la sublevación fascista, posponía en dos generaciones la recogida completa de los frutos de su lucha, de la de todos sus compañeros republicanos, todos empeñando su propia vida en procurar que nuevas generaciones de españoles crecieran en libertad.

Ante tanta generosidad, deberíamos preguntarnos, muy sinceramente, si estamos haciendo todo lo posible para que la República vuelva a ser instaurada en España. No deberiamos hoy escatimar tiempo ni esfuerzos, debemos alejarnos de intereses personales o de grupo y actuar unidos, en otro párrafo de su artículo decía:
“Nadie ni ninguno deben por lo tanto titubear en las bifurcaciones, ni mucho menos tomar por el "atajo". Y, cuando no se trata de directrices emanadas de nuestro Gobierno, hay que seguir al guía honrado, experimentado, curtido en la noble lucha, de probada lealtad y todo esto siempre que lo haya demostrado más por sus hechos que por sus dichos. Hay que desconfiar de las facilidades para llegar pronto. Muchas direcciones desconciertan o desorientan y se han convertido precisamente en la única causa que hasta la fecha ha motivado la desunión y el atraso de la masa proletaria, sembradas en su camino, indudablemente, por quienes están interesados en su estancamiento para poder explotarla."
Lo anterior , tristemente sigue siendo valido hoy, 81 años después y el trabajo está prácticamente sin continuación, se paró en abril de 1.939 y sigue parado.


Salud y República


Benito Sacaluga




(1) La Armada franquista no reconocía los ascensos de grado que tuvieron lugar durante la Guerra de España. Benito Sacaluga Rodríguez fue ascendido a Teniente Coronel Maquinista el 15 de mayo de 1937, según Orden Ministerial publicada en la Gaceta de la República de fecha 17 de mayo de 1937. 


(2) Desde el mismo día de la ocupación de la ciudad por las tropas rebeldes saldrá a la calle Cartagena Nueva que, con el idéntico título, había conocido líneas editoriales de muy diferente orientación. Creado en 1924 como órgano de la Unión Patriótica, durante la Guerra Civil fue primero portavoz del Frente Popular y desde 1937 de la Federación de Sindicatos Únicos de la CNT. Ahora lo hará como expresión falangista de la fracción más pura, auténtica, izquierdista, radical, intransigente o legitimista, según las diversas definiciones que se les han atribuido. Fuente: "Cartagena Nueva o la Falange que no pudo ser: Un modelo de prensa fascista de posguerra". Anales de Historia Contemporánea, 12 (1996). Universidad de Murcia. Autor: Pedro María Egea Bruno.