El 18 de julio de 1936 la sublevación militar contra el Gobierno de la República está prácticamente cristalizada. En el seno de la Armada las dotaciones de los buques se enfrentan a la oficialidad partidaria de poner los mismos al servicio de los sublevados. En algunos casos las dotaciones no consiguen hacerse con aquellas unidades que se encuentran en zonas de España donde la sublevación en tierra ha tenido éxito, principalmente en Ferrol y Cádiz. El día 21 quedan definitivamente claras las posiciones. En resumen son 45 los buques principales que quedan al servicio del Gobierno y 26 aquellos que caen en manos de los sublevados. El detalle se puede ver en los siguientes cuadros.