miércoles, 12 de marzo de 2025

LA BATERÍA DE COSTA DE VIGÍA Y EL ACORAZADO “JAIME I “

 


En 1940 se presenta el proyecto de artillado e iluminación del Estrecho de Gibraltar, en el otoño del mismo año se crean dos comisiones para la construcción de baterías de costa, entre ellas la correspondiente a la Batería de Vigía, situada detrás del Cerro del Camorro (Tarifa – Cádiz). 



Batería de Vigía. Torre de proa (Nº1) del acorazado "Jaime I"


Como pieza de artillería se aprovecha la torre de proa del acorazado “Jaime I”, buque que se encontraba en desguace en Cartagena (Murcia). Completaban la instalación el polvorín, salas de proyectiles, ascensor de proyectiles, ascensor de pólvoras y el mecanismo hidráulico central. La salas de máquinas, consisten en una sala de motores y una sala de bombas, ambas de grandes dimensiones. La sala de motores tenía dos grupos electrógenos Diesel para corriente alterna de 220 voltios, un grupo compresor, un grupo electrógeno Diesel para corriente continua de 24 voltios, un grupo de baterías para alumbrado de emergencia y un cuadro de distribución de corriente alterna.

La sala de bombas contenía entre otros elementos un transformador de corriente en alta de 12.000 voltios, así como motobombas, válvulas, electro-válvulas, depósito para líquido hidráulico etc.

Para su funcionamiento la batería contaba con una central eléctrica Otto Deutz de 200 caballos de vapor. 

En agosto de 1941 se efectúan las primeras pruebas, consistentes en tres disparos por cada uno de los dos cañones de que consta dicha torre.

Los medios de puntería con los que contaba la batería en 1942 se reducían a un telémetro Goerz. C. de 4 metros de base. Como curiosidad en las libretas de filiación del material, se ordena expresamente la prohibición de efectuar disparos con granadas de metralla. Más tarde, el Goerz. C es sustituido por un López Palomo (1) con mecanismo autoreductor y medidor de distancias. En diciembre de 1944 queda adaptada una dirección de tiro tipo “Polígono”.


Las características de los cañones y proyectiles eran las siguientes:

Dos cañones Vickers de 305 mm y 50 calibres, 305/50 según la expresión abreviada. Según lo anterior la boca del cañón tenía un diámetro de 305 mm y la longitud del cañón era de 15,25 metros. El alcance efectivo superaba las 12 millas náuticas.

La carga explosiva de los proyectiles, perforantes y semi-perforantes de que disponía la batería era de Lidita (Trinitrofenol). Se utilizaban 4 cargas de 31,97 Kgs. por disparo. Los proyectiles eran de acero endurecido, con espoletas de culote, con detonador y retardador. El peso total de cada proyectil era de 385,6 Kgs

En su creación fue la 39ª batería del 12º grupo de la Agrupación de Algeciras dependiente del Regimiento de Artillería de Cádiz nº 1. En marzo de 1941 pasó a pertenecer a la Agrupación del Estrecho del mismo Regimiento. El 30 de noviembre de 1943 pasa a depender del Regimiento Mixto de Artillería número 4 de Algeciras, en el año 1946 se convierte en la 9ª batería de costa, y es en agosto de 1947 cuando adopta su definitivo numeral como D-9 (Vigía) del II Grupo del Regimiento de Artillería de Costa de Algeciras.

Esta batería ejecuta sus últimos disparos en septiembre de 1977, habiendo sido 19 el número total de disparos efectuados por cada tubo.



Estado de la batería después de su cierre

 Imagen: Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0 International.


En el verano del año 1985 se cierra la batería de Vigía, abandonando sus locales y dejando la pieza sellada y taponada. Actualmente el acuartelamiento se encuentra abandonado y en estado ruinoso, estando la pieza taponada en un estado notable de deterioro.


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(1) Telémetro López Palomo. Telémetro de base vertical desarrollado por el teniente coronel Juan López Palomo, a principios del siglo xx. Obtiene la distancia al blanco por semejanza de triángulos, aprovechando el triángulo rectángulo formado por la horizontal (la superficie del mar) y la proyección vertical del punto de estación del telémetro. De dicho triángulo, y como consecuencia de la medición con el aparato, se conocen los tres ángulos, ya que uno es recto y uno de los otros dos es el propio ángulo determinado por el sistema óptico del telémetro al apuntar sobre el barco. La altura del punto de estación (determinada  durante los trabajos de instalación del telémetro) es uno de los catetos del triángulo, con lo que es posible resolver el mismo y determinar el valor del otro cateto, es decir, la distancia horizontal entre el telémetro y el blanco. Además de la distancia, también determina la orientación al blanco.


Fuentes consultadas: 

  • La Batería de Vigía. César Sánchez de Alcázar. Historia Contemporánea. Aljaranda 65 (2007). 
  • Real Colegio de Artillería de Segovia.





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