miércoles, 29 de septiembre de 2021

FLOTA GUBERNAMENTAL VERSUS FLOTA SUBLEVADA (I) LAS UNIDADES NAVALES


Inicio aquí una serie de publicaciones sobre lo que según mi opinión fueron las causas de la falta de efectividad de la Flota Republicana durante la Guerra de España.


LAS UNIDADES NAVALES


En contra de las previsiones de los golpista sublevados la práctica totalidad de los buques de la Armada quedaron en poder del Gobierno de la República, ello fue posible gracias a la intervención de las dotaciones de los buques desbaratando la intención de sus mandos de unir los buques a la sublevación.

En poder de los sublevados quedaron un total de 23 unidades navales, repartidas entre las aguas de Gibraltar, Canarias y Ferrol, a saber 4 cañoneros, 5 guardacostas, 2 cruceros 1 acorazado, 1 destructor y 3 torpederos. De ellos 5 estaban en reparación y 1, el acorazado "España" en servicio reducido. No obstante tenían en fase final de construcción 6 unidades, entre las que cabe destacar por su enorme importancia a los cruceros "Canarias" y Baleares", completaban el total en construcción 4 minadores.

Una vez incorporadas las unidades en construcción, la flota rebelde queda reflejada en el cuadro siguiente (clic para ampliar):




El Gobierno conservó bajo su mando 43 unidades navales: 1 acorazado, 3 cruceros, 16 destructores (5 de ellos en última fase de construcción), 1 cañonero, 6 torpederos, 4 guardacostas y 12 submarinos, según detalle en el siguiente cuadro (clic para ampliar):



De entre los sublevados, el crucero "República" (1923), posteriormente denominado "Navarra", se encontraba en primera situación (en fase de reparaciones y sin el armamento completo) no pudiendo incorporarse al servicio activo hasta julio de 1938. En ambas flotas, los guardacostas y torpederos tenían limitadas sus capacidades de actuación a las patrullas de vigilancia cerca de la costa.

Según los cuadros anteriores la superioridad de la flota gubernamental era más que evidente, lo que permitió que al inicio de la guerra dominase las aguas del Estrecho y del Mediterráneo, sin embargo los buques sublevados dominaban las aguas del Cantábrico aún antes de entrar en servicio los dos cruceros en construcción.

A lo largo de la guerra la superioridad naval no respondió a los resultados que en principio se esperaban como lógicos, fueron varios los factores que impidieron la hegemonía naval gubernamental aunque ninguno de ellos achacable al comportamiento general de las dotaciones de los buques.

Bases navales, comités de a bordo, falta de mandos, escasez de suministros, sabotajes, traiciones, participación de la marina de guerra italiana, decisiones equivocadas del Ministerio de Marina y Estados Mayores, etc., fueron los actores responsables de la falta de efectividad de la Flota republicana a pesar de su mayor capacidad de combate ante los buques sublevados. 

En esta entrada quedan reflejadas las unidades navales de ambas flotas al inicio de la guerra, en próximas publicaciones iré exponiendo los factores que impidieron la efectivad esperada de la Flota gubernamental, una falta de efectividad que, sin duda, influyó de manera decisiva en el resultado de la guerra.


Benito Sacaluga