martes, 2 de abril de 2013

LOS MITOS DEL 18 DE JULIO CONTRA LA REPUBLICA


En vísperas de aniversario de nuestra II República.


Desde 1.936, hace las friolera de 77 años se viene haciendo germinar la idea de que el levantamiento militar de 1.936 estuvo motivado por los desmanes cometidos en las calles españolas a cargo de los partidos, sindicatos y otras organizaciones de izquierdas, el golpe de estado se justificaba por la necesidad de poner freno a lo que los golpistas denominaban una invasión comunista, para acabar con inventadas conspiraciones judeo-masónicas……..últimamente y a la vista de la imposibilidad de sostener tales consignas gracias a la testaruda e incansable tarea de historiadores, cronistas y estudiosos, junto con el acceso a los archivos y la desclasificación como secreto de muchos expedientes y documentos, cada vez más se puede comprobar a través de artículos de prensa, ciertas cadenas de televisión y radio, foros libres y demás medios de expresión nostálgicos de la dictadura como se ha procedido a cambiar el mensaje para justificar un golpe de estado seguido de un levantamiento militar que provocó una guerra fratricida entre los españoles, una guerra que aún hoy en día se quiere seguir presentando por los herederos del franquismo como inevitable y justa.

Ahora los motivos de los nostálgicos del régimen para justificar el levantamiento en armas contra el legitimo gobierno de España, como digo ante la imposibilidad de mantener las mentiras por más tiempo, se centran  en  calificar de insostenible a la situación que venía atravesando España como consecuencia de un supuesto mal gobierno soportado desde la proclamación de la II República en 1931 y con especial foco en el periodo inmediatamente posterior a las elecciones generales de febrero de 1.936, en las que triunfa la coalición de izquierdas denominada Frente Popular.

Esta claro que nada puede justificar un golpe militar y menos aún si se produce en un país que disfruta de un régimen democrático y libre tal y como sucedía en la España de 1.936, pero también está claro que muchos no piensan de esta forma e intentan manipular interesadamente la realidad haciendo de sus tergiversaciones su único argumento para defender un levantamiento en armas de parte del ejercito contra el pueblo, haciendo único responsable de esta tragedia al régimen republicano, a su forma, esencia y práctica e intentando así, de paso, impedir que un régimen republicano vuelva a instaurarse en España.

La polémica suscitada por el contenido del  Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia, en el que se trata de dar consistencia histórica a lo que no son más que leyendas publicadas para mantener la idea de la justificación del levantamiento militar de 1936, ha provocado que diversos historiadores españoles entre ellos Fernando Puell de la Villa, Julio Aróstegui, Eduardo González Calleja, Hilari Raguer, Xosé M. Núñez Seixas, Fernando Hernández Sánchez y José Luis Ledesma y Francisco Pérez Sánchez, han publicado el libro titulado “Los mitos del 18 de julio”, unas leyendas elaboradas por los franquistas y con las que han bombardeado a los españoles desde 1.936.

Figuran en el citado libro diez puntos esquemáticos que hacen que la versión franquista se desmorone :

UNO. El golpe del 18 de julio no fue obra sólo de militares, sino también de civiles con papel sustancial para que triunfase.

DOS. Que no fue “un golpe doméstico”, sino que “contó con la connivencia de una potencia extranjera, la Italia fascista, a la que se compró armamento antes del golpe.

TRES. Que la fecha de inicio del golpe está ligada a esos contratos y al apoyo fascista prometido “y desde luego nada tiene que ver con el asesinato de Calvo Sotelo, que no precipitó nada”.

CUATRO. Que la defensa de la Iglesia y del catolicismo “simplemente no existió en el diseño y ejecución del golpe, y no fue ni un objetivo explícito de los golpistas ni su principal motivación, ni hay prueba alguna de que lo fuera”.

CINCO. Que el golpe no pretendía acabar con ninguna insurrección armada en marcha, “sino con las reformas progresistas, pero democráticas, del primer bienio republicano que los gobiernos Azaña-Casares Quiroga retomaron e impulsaron”. 

SEIS. Que “ninguna organización republicana u obrera se puso manos a la obra con el propósito de subvertir el orden constitucional en la primavera de 1936, bien porque no querían, bien porque no podían hacerlo”.

SIETE. Que “no había en marcha ninguna intervención de la Komintern ni de la URSS en España”, porque en “ningún lugar de Europa entre 1918 y 1939 triunfó ninguna revolución obrera ni hubo ninguna ‘expansión comunista’, pues el comunismo ni pudo si supo salir de la URSS”.

OCHO. Que “no había antes de la guerra una ‘violencia revolucionaria’ o un ‘terror rojo’ extendido, no había ninguna dinámica de exterminio ni ‘liquidación de los enemigos de clase’ que pudiera continuarse después del 18 de julio, es decir, no se asesinaba a las ‘gentes de orden’, pues el número de empresarios y propietarios que lo fueron en los meses anteriores al 18 de julio es ínfimo, y el de religiosos inexistente”.

NUEVE. Que “la República no fue un fracaso que conducía inexorablemente a una guerra, sino que fue destruida por un golpe militar que, al contar con la connivencia de un país extranjero y no triunfar en buena parte del territorio y en la capital, se encaminó automáticamente a una guerra civil”.

DIEZ. Que la República “tuvo que bregar por otro lado con una izquierda obrera que tendía con frecuencia al maximalismo, es decir, que consideraba que la democracia era irreconciliable con el capitalismo e inviable mientras este existiese, y que temía que se entregase pacíficamente al fascismo como había sucedido en toda Europa”.

La otra leyenda propagada por los defensores del levantamiento militar es la relativa a las atrocidades de las que se responsabiliza el Frente Popular, de sus asesinatos incontrolados y gratuitos, de sus venganzas, de sus checas,… haciendo creer a la opinión pública desinformada que el Frente Popular, el gobierno de la República, consentía y propiciaba las acciones criminales que se atribuían a los republicanos como por ejemplo el tristemente célebre episodio de Paracuellos del Jarama mostrando a los golpistas como victimas y defensores de la paz y el orden cuando está meridianamente claro que fueron todo lo contrario tanto durante los años de guerra como en los posteriores.

Floren Dimas Balsalobre, investigador, memorialista y amigo nos arroja luz sobre la realidad de estas leyendas y al mismo tiempo pone de manifiesto donde estaba la verdadera represión y el asesinato generalizado, un sistema franquista que nada tiene que envidiar en su funcionamiento y razón de ser a los por todo el mundo condenados campos de exterminio nazis.

"Los crímenes cometidos dentro del territorio republicanos, casi todos llevados a cabo en los cuatro primeros meses del golpe de estado, lo fueron por bandas de asesinos que actuaron en lugares en donde la República no tenía medios coercitivos para impedirlo, salvo el caso de Paracuellos, una matanza organizada sistemáticamente, sí, pero por cuenta y parte de algunos elementos del PCE afines a las órdenes de Stalin, y en medio de la barahúnda de un Madrid sitiado y a punto de derrumbarse ante las tropas de Yagüe. 
El gobierno instalado en Valencia se horrorizó al enterarse de estos crímenes por las llamadas telefónicas de los embajadores de Finlandia y los Países Bajos. Las medidas de orden en la retaguardia republicana tomadas a partir de entonces, se cumplieron a rajatabla. No hay más asesinatos a partir de entonces. En Murcia, el 13 de marzo de 1937, se ejecutó en Espinardo a dos milicianos de retaguardia (una especie de policía civil) por haber asesinado en Murcia a dos gitanos, cuando los conducían de Águilas a Lorca para presentarlos ante el juez por el tema de una reyerta; por su cuenta continuaron el viaje a Murcia para dárselas de valientes en un tren atestado de gente, y al bajar en la estación de Carmen, los llevaron a un callejón cercano (donde ahora está el parking), los soltaron, y les dispararon por la espalda en cuanto echaron a correr. Casualmente un chavalín que vendía periódico los vio, y cuando se personaron el factor y los guardias de asalto al escuchar los dispararos, el chaval testificó que no es que los gitanos se habían escapado, si no que los habían asesinado. La alocución del fiscal José Gomís en el juicio (aparece en trascripción taquigrafiada en el diario El Liberal de Murcia) es un alegato enérgico y de una grandeza jurídica tal, que debería enseñarse en la Escuela de Práctica Jurídica.
Al contrario que en Alemania, la sociedad española se divide entra los que desconocen los horrores del franquismo, incluso durante la guerra civil, pero sobre todo, durante la larga posguerra. Con cifras de exterminio mucho más modestas que las del nazismo, 171.000 republicanos con nombres apellidos, con lugar y fecha del asesinato (listas entregadas en la sala sexta de la Audiencia Nacional que llevaba el juez Garzón) fueron ejecutados por sentencias de tribunales militares. 

En las tapias del cementerio de Granada, entre 1936 (sic) y 1947 se asesinaron a 2.002 personas  http://es.wikipedia.org/wiki/Fusilamientos_en_el_cementerio_de_Granada , en el cementerio general de Málaga de San Rafael. 7.000 incluyendo a varias mujeres embarazas, asesinadas entre el 7 y el 28 de febrero de 1937, tras la toma de la ciudad por los franquistas; lo cuenta la historiadora Eiroa San Martín en su libro “Viva Franco, mujer y violencia en Málaga, 1937”
La matanza de Badajoz: (http://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_Badajoz) Se calcula en 2.000 los republicanos, todos paisanos, asesinados cerca de la actual presa de Vélez de Banaudilla, incontables (no se han encontrado los registros) los fusilados en el campo de concentración de Castuera (leer testimonio en: http://es.wikipedia.org/wiki/Campo_de_concentraci%C3%B3n_de_Castuera
No se computan aquí los fallecidos por hambre, a causa de las palizas –innumerables-, los suicidios, los cientos de miles de condenados a condenas de presidio en condiciones infrahumanas, los exiliados, los depurados y separados de sus trabajos o funciones, y un largo etc. de represaliados bajo las más variados formas de persecución. La cifra puede alcanzar los cinco dígitos, tirando por lo bajo.
Otro campo del que no tienen aún datos porque las listas han aparecido recientemente en el Archivo General de la Administración, es el de Miranda de Ebro y sobre todo, en el de Albatera http://es.wikipedia.org/wiki/Campo_de_concentraci%C3%B3n_de_Albatera
Solo en Murcia (Espinardo) son enterrados en fosas comunes 1.050, 38 en Lorca, 23 en Caravaca, 34 en Totana, 6 en Mazarrón, 175 en Cartagena (Los Remedios), entre 7 y 12.000 en el cementerio general de Valencia (la alcaldesa Rita Barberá prohibió que se levantase un monumento a su memoria), 1.300 en el Campo de la Bota en Barcelona http://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_del_Campo_de_la_Bota)
Oviedo:   http://www.fosacomun.com/Santander: http://politica.elpais.com/politica/2012/02/07/actualidad/1328612620_891857.htmlen Colmenar Viejo: http://www.congresovictimasfranquismo.org/wp-content/uploads/2011/12/10.-VVAA.-Ejecuciones-en-Colmenar-Viejo.pdf  y en las tapias del Cementerio del este en Madrid, http://www.memoriaylibertad.org/LISTADO_ABIERTO_VICTIMAS_MORTALES_DEL_FRANQUISMO_EN_MADRID_.htm



En relación con Paracuellos del Jarama ,finalizada la guerra, se montó la mayor operación policial-militar de la historia de España, para detener a los autores, cómplices, inductores, encubridores, etc., de la masacre. Según la Causa General-Madrid,, entre 1939 y 1942, hubieron más de 300 ejecutados por esta causa, es decir, que estos crímenes no quedaron impunes, como se da a entender en la literatura pro-franquista, tipo Pío Moa o César Vidal, y los contertulianos de Intereconomía, la COPE  y Libertad Digital.
Ni cualitativa ni cuantivamente, admiten comparacion las presiones de las facciones enfrentadas; una duró cuatro meses (lo que tardó la Repúplica en recuperar el control perdido por la sublevación) y la otra duró los tres años de guerra (las matanzas de civiles, especialmente en áreas rurales, eran la norma en los avances de los llamados "nacionales") prosiguiendo con una extrema saña en la posguerra hasta 1948, y salpicando ocasionalmente de sangre los muros de los cementerios hasta dos meses antes de que el dictador expirase por fin.



Mapa de los Campos de Concentración franquistas


Si se pregunta a cualquier español qué sabe de Dachau, Auswichtz, Trebilnka o Mauthausen, seguro que lo asocia al genocidio nazi. Si se les pregunta por la geografía del horror franquista que hemos repasado someramente aquí, seguro que la expresión del 99,9 % de los encuestados será de total desconocimiento."

Han sido muchos años de desinformación, de adoctrinamiento, de represión, de difundir una historia falsa. 

Todas las historias, hasta las más falsas, tienen algo de verdad, por tanto no solo debemos limitarnos a leer, también debemos interpretar lo leído, conocer la verdad es muy importante y no podemos dejarnos engañar, menos aún cuando la evidencia está al alcance de nuestra mano.

Hay dos libros cuya lectura quiero recomendar  :


Conocer nuestra historia es vital:

 “La historia es émula del tiempo, depósito de acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir”.
Miguel de Cervantes.



Benito Sacaluga