En septiembre de 1937 una bomba de aviación impacta en las proximidades del dique flotante de la Base Naval de Mahón, originando desperfectos en su estructura. El Jefe de la Base comunica al Mando de la Flota el estado de inutilidad del dique a consecuencia del bombardeo.
Con fecha del 24 de enero de 1938 encontrándose en Mahón el Inspector y Jefe de Máquinas de la Flota, Tte. Coronel Benito Sacaluga, atendiendo las reparaciones del crucero auxiliar Lealtad, recibe una orden cursada por el Subsecretario de Marina para que junto con el Jefe de la Base emitiera informe conteniendo las posibilidades de poner el dique en estado de funcionamiento. Ese mismo día 24 el Tte.Coronel Sacaluga realiza una inspección del dique flotante, acompañado por el Jefe de Marina, revisando todos los aparatos que afectan a la maniobra de inmersión y achique, concluyendo que a pesar de no encontrarse los mismos en perfecto estado de mantenimiento el dique podía ser utilizado.
Se probaron los motores de combustión interna y los eléctricos, ambos funcionaban correctamente. Se procedió a sumergir el dique verificándose la maniobra con regularidad, al igual que la elevación consiguiendo situar al dique en su calado mínimo.
Cumpliendo ordenes Sacaluga abandona la base de Mahón al dia siguiente , 25 de enero, a bordo del Lealtad desde donde el día 26 elabora informe que remite al Comandante Militar de la Base Naval de Mahón, el cual reproduzco a continuación.
En cumplimiento con lo ordenado con respecto al estado en que actualmente se encuentra el dique flotante de esa Base Naval, debo manifestarle que he reconocido el dique detenidamente y probado los aparatos que permiten las maniobras de inmersión y achique. Se procedió a sumergir el dique y a su elevación a superficie. Del estado del dique efectúo las siguientes observaciones :
A pesar de los desperfectos ocasionados por la explosión de una bomba de aviación en sus proximidades, el dique puede verificar todas las maniobras propias, como así ha podido comprobarse.
Los desperfectos mencionados son :
Desgarramiento de las planchas de la caja de aire lateral, rotura de las cuadernas correspondientes y deformación de la pontona sexta, habiendo quedado al descubierto la parte alta del compartimento lateral de la misma. Como quiera que la explosión de la bomba precedió al toque de alarma y que cuando este sonó se estaba maniobrando con el dique, parece ser que el personal encargado de la maniobra dejó al dique en tales condiciones que éste se fue sumergiendo lentamente tomando gran inclinación y precipitándose en el agua por tal motivo una de las grúas, que no tenia las grapas echadas, también se inundó la cámara de máquinas , desperfectos estos últimos que seguramente podrían haberse evitado ocupándose del estado en que quedó el dique después del bombardeo, pues de igual manera que al cabo de más de tres meses pudo ser elevado, con más razón pudo hacerse de modo inmediato en el mismo día del bombardeo.
Con relación a la eficacia actual del dique se puede calcular que podría elevar buques de hasta 1.600 toneladas, ya que su flotabilidad solo ha sido afectada en uno de los cuatro compartimentos estancos de los cuatro de que consta la pontona averiada. De corregirse dicha pontona, reparándola provisionalmente, lo cual podría efectuarse en un plazo no superior a 25 días con los recurso de que se dispone, a falta de varias botellas de oxigeno que se precisarían, quedaría el dique preparado para elevar buques de 2.000 toneladas, peso para el que ha sido diseñado, pues si bien ha perdido resistencia, dicha perdida está dentro del coeficiente de seguridad del dique.
Esta reparación provisional sería compatible con el trabajo del dique si durante ella fuese necesario. También es compatible con la varada en él de buques la reparación provisional de la caja de aire utilizando para ello el material disponible procedente del desbarate de buques que en esa Base existe en gran cantidad.
Al objeto de poder señalar de un modo fijo y seguro el tonelaje que puede elevar el dique en su estado actual sin tener que recurrir a cálculos que pudieran dar lugar a errores se debe proceder a la siguiente prueba:
Siendo accesorio al dique una pontona para submarinos cuyo peso es de 1.000 toneladas se debe lastrar esta con agua mantenida a su mínimo nivel en sus ocho compartimentos estancos de modo que que con el peso de la pontona se llegaran a obtener las 2.000 toneladas necesaria para la prueba. Varada la pontona en tales condiciones, en el dique se tratará de elevarla hasta su calado mínimo. De llegar a alcanzarlo se demostrará evidentemente que el dique puede elevar buques de 2.000 toneladas. De lo contrario se irá disminuyendo el lastre de agua, y con ello el peso total, hasta que el dique alcance su mínimo nivel o calado obteniéndose con ello, directamente el peso máximo que puede elevar en su actual estado. Una vez obtenido este peso, se debe hacer constar que es de gran importancia para la conservación del dique que se proceda inmediatamente a su rascado y pintado, tanto de las pontonas como de toda la obra muerta, etc...pues todo se encuentra en estado lamentable, sobre todo la obra viva, en la cual se observan grandes capas de óxido y abundante vegetación marina que sin duda provocará el picado de las planchas en caso de continuar en tal estad de abandono.
Es también de gran importancia que el dique tenga un personal asignado para su conservación y mantenimiento. Actualmente solo tiene un Teniente Maquinista el cual en vez de ocuparse de su cometido cubre por orden superior el servicio de guardia militar, teniendo el dique completamente abandonado.
La grúa que se encuentra sumergida debe extraerse, pues aunque debido al tiempo que lleva cubierta de agua se encontrará completamente inútilm, supone un peligro para la maniobra del dique.
Las obras provisionales que se proponen pueden ejecutarse bajo la dirección exclusiva del Capitán de los Servicios Técnicos, a cuyo cargo se encuentran los Talleres, auxiliado por el personal de máquinas.
Es cuanto tengo el honor de comunicar a V.E. como avance del informe que se me ordena, manifestando la imposibilidad de asistir a la prueba recomendada en base a la orden que tengo de partir en este buque para incorporarme al Mando de la Flota.
A bordo Lealtad, a 26 de enero de 1938.
El Jefe de los Servicios de Máquinas de la Flota.
Benito Sacaluga.
El Oficial de Máquinas apartado de sus obligaciones y destinado a hacer guardias armadas, resultado: el dique en estado de abandono de forma premeditada.
Fuente : Archivo General de la Marina