domingo, 2 de febrero de 2025

LA DESAPARICIÓN DEL SUBMARINO "C-5". (CAPÍTULO VI. LA KRIEGSMARINE ENTRA EN ESCENA)

 


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La Kriegsmarine (Marina de Guerra Alemana) hace su aparición en aguas españolas en julio de 1936. El 22 de julio, solo cuatro días después de producirse la sublevación militar, Adolf Hitler autoriza al almirante Erich Raeder para que envíe unidades navales a aguas españolas. El 24 de julio, bajo el mando del almirante Rolf Carls, parten desde la base de Wilhemshaven los acorazados ‘Deutschland’ y ‘Scheer’. El 28 zarpaba el crucero ‘Köln’; el 12 de agosto lo hacían tres torpederos de la tercera flotilla, días más tarde, el 14 de agosto, lo hace el crucero pesado ‘Admiral Graf Spee’; el 27 zarpa rumbo a España el crucero ‘Nürnberg. A finales de agosto de 1936 practicamente la mitad de la flota alemana estaba en aguas españolas apoyando decididamente los intereses de Franco, quien el tres de agosto ya se había reunido en Ceuta con el almirante Carls a bordo del ‘Deutschalnd’.



Las unidades de la Kriegsmarine en aguas españolas se repartieron entre el Cantábrico y el Mediterráneo. En el norte, teniendo como bases Coruña y Ferrol, operaban desde Galicia hasta la frontera francesa. En la zona del Mediterráneo, con bases en Cádiz y Tánger, cubrían las zonas de Málaga, Almería, Cartagena, Valencia, Barcelona y Palma de Mallorca, sobre el papel la protección del tráfico mercante de ayuda alemana a Franco estaba garantizada. Desde el uno de septiembre de 1936 los alemanes deciden mantener en España una fuerza naval de tres cruceros y dos flotillas de torpederos.

El dos de septiembre el almirante Carls es relevado por el almirante Herman Boehm como comandante de las fuerzas navales alemanas en España. A bordo del crucero ‘Nürnberg’, Bohem recibe nuevas órdenes desde Alemania: 

Sostener a las fuerzas del general Franco y cooperar con los italianos. 

Tras recibirse esta orden, la actividad de la flota alemana se orientó a una intervención marcadamente militar a favor de los sublevados. El 30 de septiembre Hitler envía la Legión Cóndor y dos U-boot (submarinos) al Mediterráneo.

Debemos señalar que a finales de agosto de 1936 se firmó en Londres el Acuerdo de  No Intervención en la Guerra de España, 27 fueron los países que se adhirieron al mismo, entre ellos Alemania e Italia. Un Pacto que entre otras disposiciones  contemplaba como de obligado cumplimiento lo siguiente:

"Abstenerse rigurosamente de toda injerencia, directa o indirecta, en los asuntos internos de ese país" y prohibían "la exportación... reexportación y el tránsito a España, posesiones españolas o zona española de Marruecos, de toda clase de armas, municiones y material de guerra"

Ni que decir tiene que cualquier agresión de las marinas de guerra de los países firmantes del Acuerdo a barcos mercantes o de guerra con pabellón español contravenía las leyes internacionales, y que en el caso de producirse serían considerados como actos de piratería.

Para vigilar el cumplimiento del Acuerdo, el nueve de septiembre de 1936 se crea el Comité de No Intervención, con sede en Londres. Decir aquí que ni Alemania, ni Italia ni Portugal, todos ellos firmantes del Acuerdo, lo cumplieron y siguieron ayudando a Franco como desde el principio de la guerra, un incumplimiento que dejaba el Acuerdo tan solo en papel mojado. Ante esta situación, a finales de 1936 el Comité de No Intervención y a propuesta del Gobierno Británico, crea lo que fueron a denominarse Patrullas de Control Naval. En definitiva un Plan para la supervisión de los barcos mercantes que se dirigían a puertos españoles en evitación de que transportasen material de guerra tanto para la República como para los ejércitos sublevados. Un Plan que a causa de la oposición de Alemania e Italia no se aprobó hasta el ocho de marzo de 1937. Un Plan que establecía claramente que los navíos controladores no podían ni utilizar la fuerza ni interceptar un barco que llevara pabellón español o de cualquier país que no se hubiese adherido al Acuerdo de No Intervención inicial. 

Dichas patrullas de control naval operaban por zonas en todas las costas españolas y estaban integradas por fuerzas navales de Alemania, Inglaterra, Italia y Francia. A Alemania le correspondió la responsabilidad sobre las aguas internacionales de la zona del Mediterráneo peninsular que va desde Cabo de Gata (Almería) hasta Oropesa (Castellón).

Teniendo en cuenta que la adjudicación de las zonas de patrulla no fue efectiva hasta marzo de 1937, hasta dicha fecha y desde julio de 1936 los buques de guerra alemanes siguieron actuando en las costas de Cantábrico y de todo el Mediterráneo español y siempre, y en todos los sentidos, en ayuda de Franco, no solo contraviniendo de forma clara el Acuerdo firmado en Londres en agosto de 1936, también llevando a cabo ataques contra buques de guerra republicanos.

En el siguiente Cuadro se relacionan los buques de la Kriegsmarine que operaron en aguas españolas desde 1936 hasta 1939:



El uno de noviembre, con las zonas de patrulla aún sin determinar, el almirante Reader ponía en marcha la Operación Úrsula, operación en la que los U-boat actuarían conjuntamente con la Marina italiana en las costas republicanas del Mediterráneo. De esta operación estaba informado Franco a través del agregado naval en Salamanca Kurt Meyer-Döhner. Cada país, Alemania e Italia, debía ocupar los sectores de Cartagena y Valencia. La totalidad de la operación se mantendría en el más absoluto secreto: 

Los U-boot tendrían que permanecer invisibles, evitar la circulación durante su tránsito, navegar sin pabellón, sin numeral y sin nombre. Las tripulaciones debían firmar el compromiso, bajo pena de muerte, de permanecer mudos durante toda su vida sobre lo que se refería a la operación.

Los dos primeros U-boot designados fueron el ‘U-33’ y el ‘U-34’ y recibieron los nombres en clave de ‘Tritón’ y ‘Poseidón’. En sus mensajes serían los cargueros ‘Ursula’.



Desde este momento Alemania recurrió a la piratería contraviniendo las Leyes Internacionales.

La operación se extendió hasta el 12 de diciembre de 1936, fecha en la que el ‘U-33’ y el ‘U-34’ regresaron a su Base en Alemania. El balance de la operación no fue el esperado por alemanes, italianos y franquistas, de doce posibles ataques por avistamiento a buques republicanos solo se lanzaron 4 torpedos contra 4 buques de guerra republicanos (tres destructores y un submarino), de los torpedos lanzados 3 no hicieron blanco y  únicamente se consiguió hundir al submarino ‘C-3’ cuando el ‘U-34’ ya estaba de vuelta a su puerto en Alemania.

El ‘U-34’ torpedeó al ‘C-3’, que en pleno día navegaba en superficie, partiéndolo en dos. El comandante del ‘U-34’ emitió el 12 de diciembre, con clave secreta, el siguiente radio:
A las 14:19 hemos hundido submarino de la clase C delante de Málaga, en la bahía se hallaba fondeado destructor inglés.
En febrero de 1937, dos meses después, Málaga cayó en manos de las fuerzas sublevadas y el ‘C-3’ pasó al olvido.  Tras una supuesta investigación de la causa del hundimiento del ‘C-3’ se atribuyó ésta a una explosión interna accidental, algo que más o menos se esgrime 20 días más tarde en el caso del ‘C-5’. 

La Operación Úrsula debía mantenerse en secreto, situación que se mantuvo hasta pasados muchos años, justo hasta que el capitán de navío  francés Claude Houan encontró documentos relacionados con dicha operación pirata en los Archivos alemanes, entre los documentos descubiertos se encuentra el radio cifrado en secreto expuesto anteriormente, emitido desde el ‘U-34’ el día 12 de diciembre de 1936, misma fecha que la del hundimiento del ‘C-3’.

En relación con el tema que nos ocupa, es muy importante exponer aquí que la "Operación Úrsula" no fue la única diseñada por los alemanes contra puertos y buques republicanos. Se diseñaron en total 12 operaciones piratas, que recibieron los nombres de “Isabella”, (Rebautizada como “Ursula”) “Carmen”, “Hannibal”, “Taucher”, “Schwergewicht”, “Ilona”, “Barbara”, “Kantate”, “Sylvia”, “Margot”, “Leichtgewicht” y “Sonate”, la mayoría de ellas planificadas en noviembre de 1936. 

Debemos tener muy en cuenta que según se conserva en los Archivos alemanes, estas operaciones estaban principalmente concebidas como planes de represalias, textualmente como actos de venganza, a llevar a cabo por la Kriegsmarine en el caso de que las fuerzas republicanas actuasen contra buques, tanto mercantes como de guerra, que enarbolasen bandera alemana, aunque, como sabemos, el ataque al ‘C-3’ en el seno de la Operación Úrsula no estaba justificado por ninguna acción republicana. 

Las actuaciones de los buques de guerra alemanes en el contexto de estas operaciones de represalia, y según órdenes de Estado Mayor alemán, eran que en caso de que se produjese un ataque republicano contra un buque de guerra o mercante alemán, la Marina alemana debía contraatacar de inmediato a los agresores. Este ataque debía ser tanto contra fuerzas atacantes como contra cualquier otra fuerza militar naval y aérea en la zona. Recordemos que el mercante alemán ‘Palos’ fue apresado por bous vascos el 23 de diciembre de 1936, con toda su carga y un pasajero español a bordo, siete días antes de la fecha oficial de desaparición del ‘C-5’. Un apresamiento, el del ‘Palos’, que desde el punto de vista alemán justificaba la toma de represalias. Los bous armados ‘Bizkaia’ y ‘Nabarra’, persiguieron al ‘Palos’ en aguas internacionales mientras se dirigía al puerto de Pasajes, indicándole que parase máquinas, después de más de una hora y tras dos disparos de advertencia realizados por los bous el ‘Palos’ se detuvo y fue apresado, eso sí, ilegalmente al estar en aguas internacionales. Dos días más tarde los alemanes mandan al Cantábrico al crucero ‘Königsberg’.




Benito Sacaluga