jueves, 24 de octubre de 2013

TORRES EN EL OCÉANO




De forma general se denomina  "Torre" al reducto acorazado situado sobre la cubierta destinado a proteger elementos vulnerables del buque. Cuando a este vocablo no se le añade otra denominación, se sobreentiende que se refiere a "torres de artillería", reductos acorazados que protegen los cañones de grueso calibre, denominadas también "torres de barbeta", existen asimismo las "torres de mando", también llamadas "torres de combate", que son reductos fuertemente blindados donde se ubican los puestos de mando de los buques en situación de combate, las "torres directoras" de tiro y antiguamente las torres de observación.

Torres de Artillería


Torre acorazada giratoria del USS Monitor
La primera torre de artillería hizo su aparición en la guerra de Secesión americana en 1862, a bordo del acorazado "Monitor" protegiendo a dos cañones de 270 mm, con los que puso en fuga a la fragata sudista "Merrimac", después de haber encajado 32 disparos en el combate naval de Hampton Roads.

A la vista del éxito del sistema los ingleses decidieron su adopción y construyen sus "turret-ship", transformando el navío "Royal Sovereign", poniendo fin un año más tarde (1863) a la época de los navíos de línea con baterías sencillas en los entrepuentes con la construcción del "Alexandra".

El navío moderno con una sola torre aparece en 1864  el inglés "Hotspur" de 4.100 toneladas y alcanza sus limites en 1885 en el "Sans Pareil" de 10.000 toneladas, con dos cañones de 431 mm de calibre y una coraza de 450 mm, un tipo de crucero en el que todo se sacrificó a la protección y al calibre, resultando ser en consecuencia una mediocre batería flotante de cañones gigantes. Desde entonces los constructores se preocupan en dotar a las piezas, cada vez mayores, de una protección que las haga invulnerables a los efectos destructores de los proyectiles de la época del mismo calibre, a la distancia media de combate, registrándose progresos escalonados hasta que fueron utilizadas torres dobles de 305 mm en el "Majestic" (1905), teniendo tal éxito que fueron adoptadas por el
Cañón de 190 mm instalado en una casamata
resto de naciones excepto Alemania que siguió con su calibre de 280 mm. Por esa época se prescinde de la casamata, pues se comprobó que las torres venían a resolver los inconvenientes de aquella: escaso campo de tiro, menor protección y mayor peso. En 1906 surge el "Dreadnougth" con sus 10 cañones de 305 mm. montados en cinco torres dobles situadas a proa, a popa y a las bandas de la superestructura central: debido al pequeño angulo de tiro de las torres de las bandas de la superestructura central se pusieron las torres en la línea de crujía y a fin de no aumentar exageradamente la eslora se recurrió a colocarlas escalonadamente por lo que se les llamó impropiamente "torres superpuestas". La localización de los grandes pesos de la torres en la cubierta de la superestructura trajo consigo problemas de estabilidad que la ingeniería naval no tardó en resolver. Con arreglo a estas nuevas normas se armó el "Colossus" en 1911, con todas sus torres superpuestas y a crujía.

USS Nevada (1914)
Ante las grandes ventajas de las torres dobles, tales como reducción de peso, lo que trajo consigo el aumento de la protección con mayor rendimiento, mayor campo de tiro, menor dispersión de las salvas, etc..., que pesaron en la balanza de la ponderación más que sus inconvenientes (vulnerabilidad por concentración, dificultades de construcción, etc...) se empezaron a construir torres triples en 1911 siendo los primeros buques en montarlas el ruso "Gangut", el italiano "Dante Alighieri" y el austriaco "Viribus Unitis". En 1912 los americanos "Nevada" y "Oklahoma" montan ya sus diez cañones de 356 mm en torres dobles y triples, generalizándose su empleo en la mayoría de los buques de línea.

Oficiales del Richelieu bajo su torre cuádruple  de proa
(1940)
Los franceses que en su "Normadie" montaron por primera vez la torres cuádruples de 340 mm, lo siguieron haciendo en el "Lyón", "Lille" y varios más, y de 381 mm. en el "Richelieu" y el "Jean Bart".

Aunque en un principio las torres se utilizaron para proteger la artillería de grueso calibre, posteriormente se generalizó para casi todos los calibres. Los cañones montados en torre eran con carga de proyección de saquete, pero al ser también protegidos los de calibres menores, y ante la necesidad de grandes necesidades de fuego, estos siguieron siendo automáticos con carga de proyección encartuchada, resolviéndose el inconveniente de desalojar de la torre los casquillos utilizados a través de esclusas que los depositaban sobre la cubierta fuera del recinto de la torre.

En general una torre de barbeta clásica para artillería de grueso calibre consta de las siguientes partes principales:

Torre de barbeta británica (1894)

Exterior
La torre propiamente dicha que es la estructura acorazada que protege a los cañones y que gira sobre cubierta.

Interior
Cámara de Tiro, donde están instalados los cañones y sus sirvientes
Cámara Silenciosa, donde están la dirección de tiro autónoma de la torre, su telémetro y el comandante de la torre.

Estructura giratoria
Formada por varias plataformas solidarias a la torre, que se correspondían con troncos de ascensores de municionamiento y motores eléctricos o hidráulicos para punterías de la torre.

Basada
Fuerte sistema estructural anclado firmemente a una cubierta protegida que lleva en su parte interior una pista de rodadura sobre la que descansa toda la estructura giratoria de la torre.

Barbeta 

Cilindro blindado que va desde la cubierta protegida más baja hasta la torre propiamente dicha y cuya misión es proteger a la basada y a la estructura giratoria.

Acorazado español Jaime I
Vista de su torre de popa.


Fuente: E.G.M