martes, 23 de octubre de 2012

LA REPÚBLICA Y LOS JOVENES




Un buen amigo republicano me envía por correo un vídeo grabado con ocasión de la celebración del 68 Aniversario de la Liberación de París  en el que se incluye un rendido homenaje a la bandera republicana española, en agradecimiento a los 150 republicanos españoles que integraban la "9" de Lecrerc, más conocida por La Española, primeros en pisar suelo parisino durante su liberación de la tropas fascistas. El presidente de la República francesa cerró un acto de reconocimiento a todos los que colaboraron en la derrota de los fascistas, un acto público celebrado al aire libre, en la Plaza de la Concordia, y al que asistían un nutrido grupo de republicanos españoles portando orgullosos la allí homenajeada bandera tricolor de España.Esto ocurría el pasado 25 de agosto.Desde el 25 de agosto de 1944, esa bandera no había vuelto a aparecer en las conmemoraciones.


Hace un par de días, por correo electrónico me remite una reseña sobre un acto celebrado también en París en recuerdo de las Brigadas Internacionales que vinieron a España a combatir contra el fascismo, camino que desde Francia algunos de ellos iniciaron el 22 de octubre de 1936, tres meses después de la rebelión militar de parte del ejercito español y su alzamiento en armas contra la República Española, contra España en definitiva. Los brigadistas que no cayeron en los campos de batalla o no fueron apresados por los fascistas, hace ahora 74 años que iniciaron un penoso e incierto viaje de regreso. Justo homenaje a unos hombres que desinteresadamente lucharon al lado de España en defensa de la autentica libertad.

Su envío incluye unas palabras, unas reflexiones, una crónica del acto firmada por Rose-Marie Serrano, hija del ex combatiente republicano Daniel Serrano, incansable embajadora de los republicanos españoles.Una crónica teñida por la nostalgia de unos tiempos en los que la  juventud vivia ilusionada en los ideales republicanos, crónica dedicada a la defensa del Pueblo y la Paz que los Brigadistas llevaron a cabo,en la que no podían faltar los versos dedicados a los Brigadistas por Alberti "¡Hermanos!, Madrid con vuestro nombre,  se agranda y se ilumina",  y por Neruda "Por vuestros muertos,... pasa un inmenso río con palomas de acero y de esperanza."


Sigue el mensaje de mi amigo, ya con "fondos propios", pone de manifiesto la falta de ilusión republicana que existe en la juventud española, a pesar de ser protagonistas de iniciativas recientes de gran calado en la opinión pública, y que sin embargo carecen del "hilo conductor" que les uniría a las tesis e ideas republicanas, prefiriendo protagonizar en exclusiva nuevas reivindicaciones que en si mismas son tan antiguas como las que defendían otros jóvenes y por las que dieron su vida sin contemplaciones. Rechaza de plano mi amigo la "mansedumbre" con la que gran parte de la juventud actual contempla la destrucción de su futuro, dedicados solo a lograr su propio bienestar o de asegurar su exclusivo futuro, sin darse cuenta de que esta actitud es el camino equivocado. Estoy de acuerdo.

Mi amigo tiene razón,en  los reportajes sobre las actuaciones republicanas no se ven jóvenes, en las manifestaciones juveniles no se ven banderas republicanas, con rara excepción en algunos casos. Aquellas que ondean pertenecen a los partidos políticos cómplices de la falta de un movimiento republicano renaciente. 

Estoy de acuerdo,se niegan a considerar que la única vía posible para que se cumplan sus reivindicaciones pasa por un sistema republicano de estado, mientras los partidos políticos de izquierdas les aplauden desde la hipocresía y la derecha se frota las manos ante la existencia de tan débil contrincante politico al mismo tiempo que lo despedaza y se ríe a escondidas.

Pero, ¿porqué de este rechazo a considerar la república como el camino adecuado? ¿porque viniendo de una juventud tan preparada en las universidades y escuelas de todo tipo?. La respuesta, la explicación a este abandono tiene sus raíces en una ausencia de información veraz y en un exceso de información falsa demoledora. Pretender que largos años de dictadura demonizando la república no influyan, aún en la actualidad, en la concepción personal que de ella tienen millones de jóvenes y muchos de los nacidos a partir de los años 50, es un grave error. Finalmente una "transición" anti-republicana hizo el resto. Por otro lado la juventud es amiga de tomar atajos, de estrenar modelos, de infravalorar el pasado reciente, de poner fecha de caducidad a aquello que no les diferencia de sus mayores.

La multitud de organizaciones republicanas que hoy en día existen no logran desprenderse de la imagen negativa que el franquismo consiguió crear de ellas, ellas mismas no consiguen aparcar al franquismo, apartarlo de sus actividades de una vez por todas y olvidan que antes de su derrota militar consiguieron verdaderas victorias, todas ellas sin hablar reiteradamente del pasado y precisamente hablando exclusivamente del futuro, que es lo que a la juventud realmente le importa. A través de sus medios de comunicación ponen diariamente excesivo empeño en sus criticas al rey, fácil teniendo en cuenta el rey que tenemos, y dejan de lado la verdadera cuestión, que no es otra que la exposición razonada de los inconvenientes de las monarquías en general, junto con la información sobre las ventajas de un sistema republicano. Tampoco hacen conocer a la opinión pública el significado de la república como forma de estado, eliminando así de un plumazo las nefastas pero inevitables comparaciones con "otras repúblicas" que no lo son más que en el nombre.

La desunión entre estas organizaciones es una realidad, y lo es simplemente porque no pueden existir organizaciones republicanas con diferentes intereses,con diferentes denominaciones,caminando por diferentes senderos, matizando lo que ya está meridianamente claro. ¿Intereses partidistas? ¿Ambiciones personales? ¿Carreras hacia el liderazgo? ¿Nuevos conceptos?, si ,de todo esto un poco, desgraciadamente, pero sobre todo la voluntaria perdida de un horizonte cercano al cual dirigirse unidos de forma determinada, se ve lejos, muy lejos y difícil la Tercera, una lejanía que debería ser considerada como un reto y no como un obstáculo que tal vez mañana alguien saltará, y estos planteamientos a la juventud no le valen y a mi tampoco.

No nos equivoquemos, otra vez, la caída de la monarquía no tiene porqué significar necesariamente la reinstauración automática de la República, para que eso suceda hacen falta republicanos y las aulas están vacías por ausencia de profesores. 

Un buen número de iniciativas personales en forma de blog consiguen cada día que la red no se encuentre huérfana de la historia y las ideas republicanas, sin temor y con respeto, y sin más interés que  difundir unos principios y unos valores en los que asegurar la libertad real, para todos ellos mi sincero agradecimiento, por la formación que me proporcionan y por la ilusión que me transmiten.

Benito Sacaluga.


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