La decisión de ayudar a la República española fue tomada personalmente por Stalin, una ayuda que, en un principio, solo estaría subordinada a la prioridad de los intereses soviéticos en política exterior.
Las primeras ayudas se llevan a la práctica a partir del 22 de julio de 1936 y se concretan en el suministro de combustible para los buques de guerra de la Armada de la República.
El primer envío se hace a través del petrolero “Remedios” de la flota de Campsa desde el puerto de Batumi, ciudad portuaria de Georgia, situada en la costa oriental del mar Negro, próxima a la frontera con Turquía, e integrante de la U.R.S.S. hasta 1991.
El 4 de agosto de 1936, el periódico Pradva publicaba un llamamiento para recaudar fondos para España, recaudándose distintas cantidades, amén del envío de alimentos y ropas. Stalin seguía recibiendo información de la realidad española, y el 18 de agosto remitió un telegrama a Lázar Moiséyevich Kaganóvich, vicepresidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética, indicando:
"Considero necesario vender inmediatamente petróleo a los españoles en las mejores condiciones posibles y, caso de ser preciso, a un precio de amigos. Si les hicieran falta cereales y alimentos en general también deberíamos vendérselos en condiciones de favor. Dime urgentemente cuánto petróleo ya hemos suministrado. El Comisariado para el Comercio Exterior debe encargarse de ello rápidamente y con exactitud".
Benito Sacaluga
Fuentes consultadas:
- Ángel Viñas. La decisión de Stalin de ayudar a la República: un aspecto controvertido en la historiografía de la Guerra Civil.
- Buques.org