“Era necesario recuperar la memoria de estas personas que lucharon por el gobierno legítimo de España y que habían sido denostados durante alguna época de su vida como apátridas, sin papeles o como refugiados de guerra, por defenderlos valores de la democracia y la libertad”,necesidad que comparto plenamente. Os dejo a continuación una breve muestra de la obra:
Nuevos Forzados
En Argelia tienen que sobrevivir varios colectivos importantes de exiliados españoles. En primer lugar, los refugiados que habían desembarcado en Orán con los últimos barcos que salieron de España y entre los cuales hay algunos marinos. Casi todos fueron encerrados en Camp Morand y en el de Relizane. Además, un poco más tarde, hay que contar con unos 2.700 republicanos españoles que, desde febrero de 1941 hasta abril de 1942, son trasladados desde los campos de concentración franceses hasta el norte de África (1) por considerarlos peligrosos para la seguridad del territorio francés. No está comprobado por ahora que hubiese algún marino entre este colectivo. Se dan otras llegadas de exiliados incontroladas como, por ejemplo, el grupo de marinos que se ha salvado del cerco alemán de Dunkerque y que llegan de una cárcel inglesa. Por fin, a Argelia tambien es mandado el 7º Batallón de Trabajadores Extranjeros, es decir los marinos del "Grupo de Gabès". Al principio son mandados al norte pero unas meses más tarde terminarán en el desierto del Sahara.
En septiembre de 1939, cuando empieza la guerra en Francia, los internados en Camp Morand y Relizane se ofrecen para luchar contra el fascismo en el Ejército francés, pero el Ejército francés no admite extranjeros entre sus filas. Cruelmente, gratuitamente e irónicamente -en vista de los acontecimientos posteriores- se les contesta que "no necesitan soldados de un Ejército derrotado" (2). En cambio se les "ordena firmar unas hojas de acuerdo con un decreto por el cual son movilizados para prestaciones militares y compañías de trabajo. Pasadas estas prestaciones se nos dice obtendremos la libertad plena" (3). Los que rechacen solicitar este "derecho de asilo" serán devueltos a la España franquista.
Todos son mandados a trabajar a los campos del desierto del Sahara. Van a sufrir un prolongado y duro cautiverio y serán tratados como forzados. "La situación en el norte de África no fue comparable a la de la Francia metropolitana" (4) al ser mucho más penosa y cruel. A la dureza de las condiciones de trabajo y el rigor del clima, se unen unas condiciones políticas particulares.
Cuando Francia firma el armisticio, los prestatarios de las Compañías de Trabajadores Extranjeros hubiesen debido ser liberados puesto que el país ya no está en guerra y no necesitaba mano de obra para el esfuerzo de guerra. "La guerra terminada hemos visto como en vez de darnos la libertad prometida [...] se nos ha mantenido en las mismas compañías de trabajo e incluso se ha endurecido el régimen de disciplina que ya era durante la guerra harto inhumano" (5).
No solo no son liberados, sino que a las duras condiciones de trabajo que ya se tenían se une el aislamiento, la represión y los abusos que ejercen las autoridades militares y colonialistas que los custodian.
Los exiliados españoles en estos campos se encuentran totalmente desterrados, lejos de Francia y de los posibles organismos de ayuda franceses o republicanos, totalmente aislados, lejos de cualquier núcleo urbano, totalmente abandonados a la arbitrariedad de los militares hostiles a la lucha de los republicanos. "En estos tiempos difíciles, la derecha y la extrema derecha, que siempre tuvo gran influencia en esta tierra colonial ejercen [ahora] un poder acrecentado" (6).
Para los representantes en África de la Francia de Petain los españoles republicanos son enemigos de los que hay que deshacerse, sacándoles todo el provecho posible. Es decir que "los campos de África del norte [están] basados en el modelo de los campos nazis" (7)
En este ancho territorio, se une el espíritu colonialista y militar que siempre había reinado en la zona con el carácter profascista de Vichy. Aquí, los exiliados españoles vivirán experiencias muy duras. Serán perseguidos, vejados, torturados y, en algunos casos, asesinados. "En los campos de concentración del norte de África se producen excesos más inhumanos si cabe. En este caso si podemos afirmar que la Francia del gobierno de Vichy practicó una autentica política de exterminio" (8).
1. Marie-Claude Rafaneau Boj, Los campos de concentración...,op.cit.,p.263
2. Antonio Vilanova, Los olvidados.op.cit.,p.28; Javier Rubio, La emigración...,op.cit.,t.I, p.347 nota, señala la carta de 12 pilotos del grupo de Suzzoni que se ofrecen a combatir en cualquier puesto del Ejército del Aire o de Tierra.
3. Archivo del Partido Comunista, "Resumen de la situación vivida por la emigración española en África del norte", en Archivo Histórico de la Universidad Complutense de Madrid.
4. Javier Rubio, La emigración...,op. cit., t. I, p. 347
5. Archivo del partido Comunista, "Informe del Comité Regional del PCE en Túnez,1946", Archivo Histórico de la universidad Carlos III, Madrid.
6. Andrée Bachoud, en el artículo "Les espagnols en Algérie"
7. Marie-Claude Rafaneau-Boj, Los campos de concentración...,op. cit., p. 263.
8. Genevieve Dreyfus-Armand, El exilio...,op. cit., p. 285
Excelente y recomendable el libro de Victoria.
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