domingo, 18 de marzo de 2018

LOS SUBMARINOS DE LA ARMADA EN JULIO DE 1936



(1) En julio de 1936 la Armada española dispone de un total de doce submarinos, integrados en dos flotillas, en Cartagena están, seis de tipo C, más modernos, mejor equipados y con mayor capacidad que los de la clase B, más dos de tipo B, más reducidos y de menor capacidad que los C, son los B-5 y B-6. En en Mahón están otros cuatro de tipo B. Manda la primera flotilla el capitán de fragata Francisco Guimerá Bosch, que además era director de la Escuela de Armas Submarinas radicada en Cartagena, Guimerá enarbola su insignia en el C-1; y la segunda flotilla el capitán de corbeta Isidro Sáiz Corratge.

El 18 de julio, la totalidad del arma submarina quedará en manos del Gobierno republicano, a pesar de los intentos de sublevación de sus mandos, abortados por los auxiliares, cabos y marinería. En la madrugada del 18 de julio, la flotilla de Cartagena recibe órdenes de Madrid de hacerse a la mar con torpedos y cruzar la costa desde Cabo de Gata hasta Gibraltar con la misión de impedir el paso de tropas moras y legionarias desde Marruecos a la Península; haciéndose a la mar de inmediato las unidades: C-1, que enarbola la insignia del jefe de la flotilla Guimerá Bosch, C-4 y C-6, a los que se une ya en el mar el B-6. Posteriormente se les ordena situarse de vigilancia frente a Melilla y después poner rumbo a Málaga, quedando en la vigilancia del Estrecho el C-1 y el B-6.

El total conocimiento por los radiotelegrafistas de los buques de las comunicaciones de los rebeldes, junto a la sospecha que despiertan los mandos, que impunemente  retrasan o entorpecen las órdenes recibidas del Gobierno, precipitan los acontecimientos: mientras el C-5 mantiene a su comandante, capitán de corbeta José María de Lara y Dorda, de ideas afines a los sublevado pero apoyado por el Jefe de Órdenes, Ramírez de Togores, de reconocida lealtad republicana, aún así De Lara y Dorda estuvo desde el principio muy rechazado por los miembros del Comité de a bordo, quienes decidieron hacer un estricto control sobre él negándole el acceso de las órdenes que se recibían y no permitiéndole utilizar el periscopio cuando se suponía que existía un enemigo a la vista.

En los C-3, el B-6, el C-4 y el C-6 se procede a destituir y detener a sus comandantes, ingresando los detenidos en los buques-prisión Monte-Toro y J.J.Sister, pasando posteriormente a la Prisión Provincial de Málaga, donde la mayoría serán fusilados, unos pocos se reintegrarán al servicio convencidos por el capitán de corbeta Remigio Verdía Jolí. Es el caso del alférez de navío Oscar Scharfhausen, que tanto y tan buen “juego” dará para los sublevados desde su puesto de nuevo comandante del B-6, partidario como era de pasarse a ellos con el buque, o cuando menos provocar su pérdida a la primera oportunidad que tuviese, tras conocer el fusilamiento de su hermano Guillermo, también marino como él, por los republicanos. Al final sólo se pasará él y con bastantes dudas en su Hoja de Servicios.

TN Vicente Ramirez Togores

En cuanto a la flotilla de Mahón, en los primeros días de julio salen de maniobras los B-2, B-3 y B-4 y no el B-1 por encontrarse en reparación, al mando de su jefe, capitán de corbeta Isidro Sáiz Corratge, llegan al puerto de Soller el 18 de julio donde se enteran de la sublevación de Franco. Tras una serie de peripecias vividas en la isla mallorquina, en la que se ha declarado el estado de guerra y triunfado la sublevación, la flotilla regresará a Mahón encontrándose a su llegada con la Base en manos de la República, siendo detenidos y reemplazados jefes y oficiales, quedando la totalidad de esta flotilla también en manos republicanas.


Dominada la sublevación, las unidades submarinas quedan agrupadas en una sola flotilla al mando del teniente de navío Vicente Ramirez de Togores. Jefe de Órdenes de la misma hasta ese momento, sucediéndole después el capitán de corbeta Remigio Verdía Joli, comandante del C-5 y posteriormente del C-6, uno de los marinos más brillantes de la República, según Domínguez Benavides.


CC. Remigio Verdía


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(1) La Armada Española durante la Guerra de los Tres Años.





5 comentarios:

  1. Como es que no actuó? Porque se desaprovechó su potencial para, al menos, disuadir en el paso del Estrecho de las tropas renegados? Es algo que no acabo de entender.

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    1. Gracias por su comentario. En un principio se cometieron muchos errores y por muchas causas. No obstante el Estrecho estuvo bloqueado prácticamente durante dos meses, hasta que Indalecio Prieto tomó posesión de la cartera de Marina y ordenó que el grueso de la Flota partiese inmediatamente hacia el Cantábrico, como consecuencia de esta decisión el dominio naval sobre el Estrecho se pierde, sus aguas quedan prácticamente libres para el tráfico de los convoyes de los golpistas desde el norte de África. Es mi opinión que cuando se perdió el control del Estrecho se perdió la guerra. En este enlace lo explico:https://benitosacalugarodriguez.blogspot.com.es/2013/09/la-perdida-del-estrecho-de-gibraltar_2.html

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    2. No se el motivo de Indalecio Prieto de movilizar la flotilla desde el estrecho hacia el Cantábrico, ya que el grueso de la tropa sublevada iba a entrar desde África. De hecho en un principio, ante la imposibilidad, de disponer de la Marina, Franco recurre a movilizar las tropas africanas, por medio de aviones que solicitaria con urgencia a Alemania y que por desgracia así fue, creando un puente aéreo entre Melilla y el aeródromo de Tablada en Sevilla.

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    3. Perdón si he escrito flotilla en lugar de flota.

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    4. Mandar el grueso de la Flota al Cantábrico fue un error de proporciones gigantescas, fruto de la total incompetencia de Prieto. En este enlace trato de explicarlo: https://benitosacalugarodriguez.blogspot.com.es/2013/09/la-perdida-del-estrecho-de-gibraltar_2.html

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