En plena Guerra de España, el Ministerio de Marina y Aire aprueba un Decreto (05/02/1937), por el que se crea una nueva Especialidad en la Armada, la del "Timonel - Señalero".
Emblema de Timonel Señalero (1954)
para la manga del uniforme
El Jefe Estado Mayor de la Armada, Luís González de Ubieta, justificó así la creación de esta nueva Especialidad:
"Entre las necesidad de la Flota Republicana se encuentra de una manera destacada, la de la creación de la Especialidad de Señaleros, que, sintiéndose de antiguo, incluso en tiempos normales, hoy en día es perentoria, dado que la rápida y exacta interpretación de señales puede depender el éxito de una operación"
Se puso en marcha la Especialidad de Timoneles-Señaleros, a la que se adjudicaron las siguientes funciones:
- Ejecución de los diferentes sistemas de señales
- Guardias de Timón
- Auxiliares de los servicios de puente y navegación
Se crearon 383 plazas para cubrir la plantilla de esta Especialidad, según el siguiente reparto:
Estado Mayor de la Armada: 16 plazas
Buques grandes: 80 plazas (4 por buque)
Estado Mayor de las Flotillas: 10 plazas
Destructores: 130 plazas (10 por buque)
Submarinos y Torpederos: 51 plazas (3 por buque)
Buques Menores y Auxiliares: 66 plazas (3 por buque)
Buques incautados: 30 plazas (2 por buque)
El acceso a esta nueva especialidad se limitó a Cabos de Marinería, Cabos de Mar y Marineros de Primera. Debían superar un curso de formación de dos meses de duración, a realizar en los buques en que estuvieran embarcados, o en la Base Naval de Cartagena. Se estableció que aquellos marinos que ya estuvieses realizando funciones de Timoneles o Señaleros, tuvieran ventaja en el acceso a la Especialidad, además su curso de formación se limitaba a un mes. Los exámenes finales de los cursos estaban a cargo de un Tribunal único en la Flota y otro en la Base Naval de Cartagena.
Aquellos que superaron el examen final entraron en un periodo de prácticas, superado el mismo formaban ya parte fija de la plantilla. Además de sus sueldos normales, los aspirantes en prácticas recibían una gratificación de 25.- pesetas mensuales, que se elevaba a 50.- pesetas al finalizar las practicas.
Los aspirantes a esta Especialidad llevaban un distintivo en el brazo derecho, consistente en una bandera bordada en rojo con asta dorada; terminados los cursos el distintivo llevaba dos banderas, iguales a la anterior, del mismo tamaño ambas y cruzadas. Durante el franquismo se cambió el emblema, quedando tal y como se puede ver en la imagen superior.
Los nombramientos de estos Especialistas, dado el estado de guerra, revisitan carácter provisional, debiendo ser renovados, tras pasar nuevos exámenes, una vez acabada la guerra para convertirse en definitivos.
Esta nueva Especialidad, creada por la Armada de la República, sobrevivió a la guerra y fue mantenida por la Armada franquista.
Manual editado por el
Ministerio de Marina en 1966
Benito Sacaluga
Fuente consultada:
- Gaceta de la República del 6 de febrero de 1937
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