Pedro Fernández Martín con uniforme de la Kriegsmarine Berlin 1942 |
Con buen rumbo, aunque con viento en contra, está en marcha desde el año 2019 una iniciativa de la Asociación para la Memoria Militar Democrática" (AMMD), encaminada a que se eliminen del callejero del Arsenal de Ferrol (A Coruña) los nombres de responsables directos o indirectos de la masacre de ciudadanos civiles y militares inocentes, llevada a cabo durante los años 1936 a 1939, y posteriores de la dictadura franquista.
Entre los nombres a eliminar se encuentra el del almirante Pedro Fernández Martín, uno de los principales valedores del golpe de estado y sublevación contra la República (1936) que dio lugar a la Guerra de España. Dicha participación en el golpe y sublevación son por si solo más que suficientes para que su nombre sea eliminado del callejero del arsenal ferrolano.
Durante el transcurso de la guerra los destinos y misiones encomendadas a Fernández Martín fueron irrelevantes, acabando la misma con el titulo otorgado de capitán de corbeta. Fue a partir de 1939 cuando Fernández Martín relanzó su carrera hasta alcanzar el grado de Almirante, un logro que mucho tiene que ver con su participación en la II Guerra Mundial como miembro de la Kriegsmarine nazi (1), tal y como más adelante detallo.
Pedro Fernández Martín nace en 1898, en Jerez de la Frontera (Cádiz). En 1914 ingresa en la Escuela Naval Militar. Cumplidos los estudios pasa por diversos destinos, ninguno en buques principales. En 1929, se le de da licencia para viajar a Lieja (Bélgica) y cursar estudios en el Instituto Montefiore, adscrito a la Universidad de Lieja, donde obtiene el título de Ingeniero Electricista.
A su vuelta a España vuelve a pasar por diversos destinos, uno de ellos al mando del cañonero "Canovas del Castillo", cargo que ya no ocupa en julio de 1936. El 18 de julio de 1936 el "Canovas del Castillo" se encuentra en Cádiz, comandado por el capitán de corbeta Luis Lellemand Mechado. La dotación del cañonero intenta mantenerse fiel a la República y detiene a los oficiales del buque partidarios de la sublevación. Aguantan casi cuatro días defendiéndose de los ataques de las fuerzas sublevadas, finalmente se rinden el 22 de julio. La dotación es apresada y diez de sus miembros son condenados a muerte.
Iniciada la sublevación franquista Fernández Martín es destinado al destructor "Velasco", posteriormente al crucero auxiliar "Ciudad de Alicante", ("Infante Don Juan" hasta 1931), un buque de pasajeros propiedad de la Compañía Trasmediterránea, de 82,23 metros de eslora y 2.900 toneladas de desplazamiento en carga, incautado y militarizado por los franquistas y armado en Matagorda (Cádiz) con un cañón de 120 mm y dos de 100 mm.
La guerra termina y Fernández Martín es ascendido a capitán de fragata y puesto al mando del destructor "Almirante Valdés".
Nos encontramos ya con los nazis invadiendo Europa y con Franco al frente de la dictadura en España. La marina sublevada en 1936 y ahora vencedora, pone en marcha un ambicioso proyecto naval, y lo hacen en una España donde el hambre y la miseria recorren cada uno de sus rincones. Al faraónico proyecto se le denomina "Programa Naval del 39", un plan que alberga la intención de convertir a la Armada española en una de las mejores del mundo. Lo malo del plan es que España no puede llevarlo a cabo por si sola, la industria nacional está desmantelada. Así las cosas, el franquismo busca en el exterior la ayuda necesaria, tanto tecnológica como económica. Europa está en guerra contra el fascismo y Franco solo es escuchado por Hitler y tímidamente por Mussolini que finalmente se aparta. Se ponen en marcha negociaciones con los alemanes, se hacen cesiones increíbles ante los nazis, hasta se les llegan a ofrecer los astilleros españoles para la construcción de sus submarinos a cambio de asesoramiento tecnológico.
Llega la primavera de 1940 y el coronel del Cuerpo de Ingenieros de la Armada Juan Antonio Suanzes Fernandez negocia con su buen amigo el Gran Almirante Erich Raeder, llegando a ciertos aunque mínimos acuerdos, completamente alejados del gran proyecto naval franquista. Se consigue información y planos sobre submarinos, dragaminas y lanchas torpederas. El general de la Rocha consigue que la Kriegsmarine autorice la firma de acuerdos para la compra de armamento naval a la Rheinmetall Borsig o para la cesión de tecnología de lanchas rápidas S-38. Ante esta situación, y de cara a un futuro próximo, se hace necesaria la formación de los marinos españoles para poder integrarse en las dotaciones de las nuevas unidades a construir. La Armada alemana autoriza el envío de personal español a la Alemania nazi para realizar cursos y prácticas en sus unidades de guerra. Es aquí donde regresamos a la carrera militar de Pedro Fernández Martín.
Pedro Fernandez Martín, ya como capitán de navío, viaja a Alemania al frente del primer grupo de españoles con destino a unidades de la Kriegsmarine nazi. Permanece algún tiempo en Alemania. En la segunda quincena de noviembre de 1942 pasa a integrarse en los buques alemanes que operan en el Báltico oriental. Prestó servicio en diferentes flotillas de guerra, participando en numerosas operaciones de minado, contraminado, patrulla antisubmarina, protección de convoyes, etc. Estuvo en el Báltico hasta enero de 1943. De allí paso por diversas unidades de la Kriegsmarine entre las que destacan el crucero "Admiral Scheer", un "viejo conocido" de los españoles por su intensa participación en el bloqueo del Mediterráneo a favor de los franquistas, y muy especialmente por el bombardeo que llevó a cabo sobre la población civil de Almería el 31 de mayo de 1937 junto con cuatro destructores alemanes.
Acabado su periplo con los nazis, Fernández Martín vuelve a España y obtiene ascensos muy relevantes, su carrera se dispara. Asciende a contralmirante, es nombrado jefe de la División Naval del Mediterráneo. Más tarde es nombrado Comandante General del Arsenal de Cartagena (Murcia). De Cartagena pasa a Palma de Mallorca, ostentando el cargo de Jefe de la Base Naval. Ascendido finalmente a almirante es nombrado Capitán General del Departamento Marítimo de Ferrol, motivo por el cual intuyo da nombre a una de las calles del arsenal ferrolano. Es Ferrol su último destino, fallece en 1962.
Parece incontestable que Fernández Martín no puede dar nombre a ninguna calle, pues ¿Cuales son los méritos que avalan tal distinción?. ¿Quizás quebrantar su juramento de lealtad a la República Española y levantarse en armas contra ella?, ¿ Prestar servicio en la fuerzas navales nazis durante la II Guerra Mundial? ¿Formar parte importante de la Armada franquista, colaborando así de forma clara al mantenimiento de la dictadura en España?
Yo desde aquí me pregunto: ¿Que argumentos puede esgrimir la Armada, y en particular el mando del Arsenal de Ferrol, para negarse a retirar su nombre del callejero?
Parece incontestable que Fernández Martín no puede dar nombre a ninguna calle, pues ¿Cuales son los méritos que avalan tal distinción?. ¿Quizás quebrantar su juramento de lealtad a la República Española y levantarse en armas contra ella?, ¿ Prestar servicio en la fuerzas navales nazis durante la II Guerra Mundial? ¿Formar parte importante de la Armada franquista, colaborando así de forma clara al mantenimiento de la dictadura en España?
Yo desde aquí me pregunto: ¿Que argumentos puede esgrimir la Armada, y en particular el mando del Arsenal de Ferrol, para negarse a retirar su nombre del callejero?
Benito Sacaluga
(1) La Kriegsmarine fue la armada del III Reich entre 1935 y 1945. Era una de las tres ramas de la Wehrmacht, las fuerzas armadas unificadas de la Alemania nazi.
Fuentes del periplo alemán:
- Karl H. Guderian. Mundo.S.G.M
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