miércoles, 11 de marzo de 2020

REMIGIO VERDÍA JOLÍ, CAPITÁN DE CORBETA DE LA ARMADA DE LA REPÚBLICA.





CC. Remigio Verdía Jolí
Remigio Verdía Jolí, nace en Barcelona un 20 de agosto de 1902. En 1918, cuando contaba 16 años de edad, ingresa como aspirante en la Escuela Naval Militar, entonces ubicada en San Fernando (Cádiz).  Guardiamarina en 1919, tras pasar por los buques “Reina Regente”, “Pelayo” y “Giralda”, alcanza el grado de Alférez de Fragata en 1921.  Alférez de Navío en 1922. Teniente de Navío en 1925. Capitán de Corbeta en 1934, a los 32 años de edad.

Siendo Alférez de Navío presta servicio en el transporte de guerra “Contramaestre Casado”, desde donde pasa al cañonero “Cánovas del Castillo” y de éste al guardacostas “Uad-Lucus”. Especializado en submarinos, presta servicio en el submarino “B-3”, después en el "Torpedero 21" y en el remolcador “Gaditano”.

En septiembre de 1925, embarcado en el crucero “Reina Victoria Eugenia” como agregado al Estado Mayor, participa activamente en las operaciones del desembarco de Alhucemas (Marruecos). Su actuación y valor le hacen merecedor de la Medalla Naval Individual, distinción que se le concede oficialmente en octubre de dicho año.

Cañonero "Cánovas del Castillo"
Ascendido a Teniente de Navío viaja a Lieja (Bélgica), donde cursa estudios de Ingeniería Eléctrica. A su regreso a España (1926) es nombrado comandante del remolcador “Gaditano”, un año más tarde pasa a formar parte del Estado Mayor de las Fuerzas Navales del Norte de África, cargo en el que permanece hasta 1928, año en el que es nombrado segundo comandante del submarino “B-1”, destino donde permanece hasta 1931.

En la España republicana es destinado al Estado Mayor del Departamento de Cartagena, a los cruceros “Almirante Cervera” y “Blas de Lezo”, al submarino “A-2” y a la Fábrica de Torpedos. Como Capitán de Corbeta, 1934, fue profesor y subdirector de la Escuela de Armas Submarinas (Cartagena), donde le sorprendió el levantamiento militar de julio de 1936. El 15 de abril de 1936 imparte una conferencia en la Escuela de Armas Submarinas a la que asiste el  Almirante Jefe de esta Base Naval, José Maria Gámez y Fossi, en el transcurso de la misma insiste sobre la necesidad do establecer un polígono de tiro de torpedos en las proximidades de la Base Naval, cuyas obras además de la importancia para la Marina de Guerra podrían servir para mitigar el paro obrero en la región (1).


Submarino "C-4" en Cartagena
Verdía se mantiene leal a la República y al gobierno del Frente Popular. Inmediatamente  se le asigna el mando del submarino “C-2”, con el que lleva a cabo misiones de patrulla en el estrecho de Gibraltar destinadas a impedir el paso desde África a las tropas sublevadas. De allí pasa a comandar el submarino “C-4” operando en aguas del Cantábrico  al mando de una Flotilla de Submarinos. Desde el "C-4" se avista al acorazado sublevado "España" y se procede al ataque, el torpedo lanzado finalmente no estalla.

Del Norte pasa a Málaga, ejerciendo el mando de la Flota de Submarinos, integrada por los "B-1", "B-2", "B-3", "B--4", "C-1", "C-3, "C-4" y "C-6". Junto con su amigo, el ferrolano Baudilio Sanmartin García, Maquinista de la Armada, lleva a cabo la organización de la denominada Base Naval Accidental. 

El 2 de enero de 1937, cuando se dirigía a la Comandancia militar en compañía de Baudilio Sanmartin, fueron sorprendidos por el ataque de nueve aviones alemanes “Junker-52” que bombardearon intensamente la capital y el puerto... y acabaron con la vida de Verdía, uno de los marinos más brillantes de la República. Un mes más tarde Málaga caía en manos de los ejércitos sublevados.

Como ha sucedido, y sucede, con otros muchos marinos que fueron leales a la República, Remigio Verdía ha sido objeto de falsedades sobre su comportamiento y honor, (El Confidencial -2016-), incluso algunos medios insinuando que se sublevó contra la República (El País -1998-). Ante tales despropósitos la familia de Remigio Verdía salió al paso dirigiéndose a los medios citados según escritos que a continuación reproduzco literalmente:

A "El País". Cartas al Director. Tres de diciembre de 1998.
En el reportaje publicado el domingo 8 de noviembre sobre el hundimiento del submarino C-3 figuran suposiciones erróneas respecto de la actitud mantenida durante la guerra civil por mi padre, don Remigio Verdía Joli, capitán de corbeta de la Marina española. 
En junio de 1936, mi padre, destinado en Cartagena, ni se sublevó ni intentó sublevarse contra el régimen legal constituido. Por ello le dieron el mando de la flotilla de submarinos. Además, permaneció leal a la república hasta su muerte, provocada por la metralla franquista pocos meses después, en Málaga. 
Mi familia, que durante la república vivió con unos ingresos dignos, padeció tras el final de la guerra las consecuencias derivadas del hecho de ser mi madre considerada viuda de rojo, teniendo que conformarse en adelante con una pensión de 171 pesetas para ella y sus cuatro hijos. Por todo ello, ahora me duele que en la actualidad aparezca el nombre de mi padre como hombre desleal a la república, sin que haya sido aportado ningún hecho concluyente que lo pruebe. Sí que son ciertos, en cambio, los hechos citados en esta carta, por lo que considero necesario aportar algo más que meras conjeturas para desacreditar la conducta leal de mi padre en el ejército republicano.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 3 de diciembre de 1998

A El Confidencial. Trece de diciembre de 2016. 
A la atención del Director del diario El Confidencial respecto al siguiente artículo: “El secreto del submarino C3: así fue el primer ataque nazi en la Guerra Civil”  de fecha 11 de diciembre de 2016. 
Respecto a la información publicada en su diario y referente en lo particular al contenido sobre nuestro abuelo (Remigio Verdía Jolí), la familia Verdía manifestamos nuestra más absoluta repulsa sobre las hipótesis sin fundamento ni fuente alguna de información que sustentan la opinión del “escritor” participante. 
Nuestro abuelo fue uno de los más grandes profesionales de la armada de la época hasta su muerte en enero del año 37. Además, tenía honor. Un honor que hace imposible conseguir informaciones que avalen una aptitud profesional a costa de falsear o manipular el resultado de un interrogatorio. 
Interrogatorios que realizó para intentar esclarecer los hechos referentes al hundimiento del submarino C-3 en aguas malagueñas. Nuestro abuelo representa los más altos valores que debe tener un militar/marino de carrera; anteponiendo los valores de un pueblo que ratifica un gobierno legítimo por encima de intereses personales que sin lugar a dudas hubieran configurado una vida cómoda y llena de éxitos, eso sí, sin honor. El “escritor” en sus disparatadas opiniones no hace referencia alguna a las fuentes de información o al archivo histórico o de la armada que den rastros de veracidad a sus palabras; careciendo de rigor. 
La figura personal y profesional de nuestro abuelo aparece en varios libros y publicaciones. Recomendamos que lean exhaustivamente la obra: ‘Málaga, Base Naval accidental’ escrita por Luis Miguel Cerdera, que recoge con precisión milimétrica los hechos de guerra acaecidos en la ciudad desde julio del 36 a febrero del 37. En este libro se relata todo lo referente al C-3 y por supuesto queda refrendado y detallado el informe realizado por el Comandante Jefe de la flotilla de submarinos (nuestro abuelo). En todo caso, emplazamos al “escritor” a publicar las fuentes; concediéndole el beneficio de la duda aunque esta no sea razonable. 
Solicitamos, que de forma inmediata procedan a rectificar la información contenida en el citado artículo puesto que atentan contra la información libre y veraz que confieren a la prensa su identidad. Con estos contenidos parece más una publicación panfletaria de pensamiento único. 
A la atención de la Redacción del diario “El Confidencial” 

Deseamos manifestarle nuestra más enérgica protesta por la publicación en su periódico el pasado domingo 11 de diciembre del artículo: “El secreto del submarino C-3: así fue el primer ataque nazi en la Guerra Civil”.
 
ERRORES HISTÓRICOS e HIPÓTESIS SIN FUNDAMENTOS: 
1. La fotografía de portada del reportaje en la que aparece el submarino está titulada: Fotografía, fechada en 1936, del submarino C-3. 
PRIMER ERROR HISTÓRICO: La fotografía no está tomada EN 1936 tal como aparece publicado, SINO EN 1932, en Cartagena. La imagen se captó tras las pruebas de la llamada (boya de salvamento Génova). En la torre del submarino, aparece el ministro José Giral Pereira junto a varios marinos.

2. El título del artículo: El secreto del submarino C3: así fue el primer ataque nazi en la Guerra Civil .
 
SEGUNDO ERROR HISTÓRICO: NO FUE NI MUCHOS MENOS el primer ataque nazi en la Guerra Civil; en la propia ciudad de Málaga, el 13 de agosto de 1936, el acorazado gubernamental Jaime I fue atacado por dos Junkers JU52 tripulados por alemanes. Fuentes:Fernando y Salvador Moreno de Alborán (La Guerra silenciosa y silenciada) pp 722-723 Archivo Histórico Provincial de Málaga. Sección Gobierno Civil, carpeta 12523 Archivo Díaz de Escovar, Fundación Unicaja, Diario El Popular 14-15 de agosto de 1936.

3. Declaraciones sin fundamento
 
Según el citado artículo, los tres supervivientes del submarino fueron interrogados por el jefe de la flotilla de submarinos, Remigio Verdía, quien intenta que declaren que el C-3 había explotado por un fallo interno, al fumar en las baterías, por ejemplo, relata el almirante José María Treviño. Los tres se niegan. 
¿De qué fuente ha sacado el Sr. Treviño que el jefe de flotilla y capitán de corbeta Remigio Verdía Jolí quiso influir en las declaraciones de los tres supervivientes para que dijeran que había explotado por un fallo interno, al fumar en las baterías Y QUE LOS TRES SE NEGARON? 
1. El jefe de flotilla Remigio Verdía se encontraba el día del hundimiento del C-3 en la base naval de Mahón, donde había llegado desde Cartagena con el submarino B-1. (Fuente Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán, radiogramas originales, documentación republicana y en Submarinos Republicanos en la Guerra Civil Española de Gonzalo Rodríguez Martín Granizo y José Ignacio González Aller-Hierro, p. 191 
2. Cuando Remigio Verdía llega a Málaga (14 de diciembre de 1936), toma declaración a muchas personas, civiles y militares que han presenciado el hundimiento del C-3, incluyendo a los tres supervivientes del submarino (los cuales ya habían realizado una declaración inicial tras el incidente). Los marinos que consiguieron sobrevivir a este vil atentado orquestado por la Alemania nazi y los generales sublevados fueron el capitán de la marina mercante Agustín García Viñas y los marineros Asensio Lidón Jiménez e Isidoro de la Orden Ibáñez, este último con una factura de olécranon, asistido por el Dr. Pérez Cuadrado, comandante médico del buque Ártabro (el cuál también informa de la posibilidad de explosión interna). Fuente: (declaraciones de Peréz Cuadrado en el Archivo Histórico de flotilla de submarinos de Cartagena y en Submarinos republicanos en la Guerra Civil p.130) 
3. En el informe profesional emitido por el jefe de flotilla Verdía y fechado el día 22 de diciembre de 1936 en Málaga, se recoge con todo lujo de detalles, la posibilidad de explosión interna, exponiendo las declaraciones de primer orden tanto de los supervivientes como del comandante del guardacostas Xauen Sr. Fernández Rosado y la de los patrones de los pesqueros Joven Antonio y Joven Amalia, los cuales fueron los testigos presenciales más cercanos al incidente. 
4. El capitán de corbeta Verdía, al no encontrar indicios suficientes de impacto de torpedo emite el citado informe, afirmando el hundimiento por causa de explosión interna, incluso admitiendo la posibilidad de la colocación de una bomba en el interior del C-3. Fuente: Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán, carpetas 8921, 9754 y 9761 
5. El informe que realiza Verdía es preciso y claro (conforme a su preparación y profesionalidad). Si las pruebas recogidas por el jefe de flotilla hubieran aportado el mínimo indicio sobre la explosión de torpedo enemigo (como reflejaba el primer comunicado emitido por la Marina republicana y la prensa de la época), Remigio Verdía hubiera expuesto tal circunstancia, al igual que lo dejó bien claro en el informe que emitió unos días antes sobre el torpedeamiento del crucero gubernamental Miguel de Cervantes, ocurrido en Cartagena el 22 de noviembre de 1936. En este informe, Verdía aclaró con solvencia y con todo lujo de detalles técnicos que el causante del hundimiento del crucero había sido un torpedo extranjero y de origen italiano, incluso aportando detalles como la fabricación y composición de los tornillos de la citada arma. (El submarino agresor del Miguel del Cervantes fue un submarino aportado por Mussolini en ayuda a las tropas sublevadas, se llamaba Torricelli y además en él, iba embarcado el capitán de corbeta Arturo Génova afín a los sublevados e inventor de la boya de salvamento Génova que lleva su nombre. Fuentes: Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán, carpetas 8921, 9754 y 9761 Luis Miguel Cerdera Jiménez, Málaga: base naval accidental pp 293-322. 
Por último, la declaración aparecida en el citado artículo: En pocos meses, pierden toda la flota y lo prefieren disimular, demuestra otro grave error histórico. La flota republicana no se pierde en pocos meses, se pierde al igual que la Guerra, al final de la contienda, en 1939. El grueso de la flota compuesto por los cruceros Libertad, Miguel de Cervantes, Méndez Núñez, destructores Lepanto, Almirante Miranda, Almirante Antequera, Escaño, Ulloa, Gravina, y Jorge Juan, junto a los submarinos C-2 y C-4 se trasladan hasta el puerto tunecino de Bizerta. 
Queremos reiterarle nuestra más enérgica protesta por las partes de ese artículo que están redactadas sin el más mínimo rigor histórico y que dudan de la honorabilidad y profesionalidad del jefe de flotilla capitán de corbeta Remigio Verdía Jolí. 
Rogamos la comprobación de los datos que aportamos y de los que son ofrecidos en su publicación. En trabajos históricos y correspondientes a nuestra Guerra Civil debemos ser escrupulosos con los detalles y sobre todo opiniones como las que el Sr. Trevíño expone en lo concerniente a la actuación del jefe de flotilla submarina Remigio Verdía y en las que ponen en duda su honor. 
Desearíamos que se aporten las fuentes en que se basan para exponer semejantes declaraciones y que procedan a rectificar las informaciones erróneas para que publicaciones de esta índole sean rigurosas y veraces. 
Remigio Verdía fue un marino que defendió con honorabilidad su profesión y el puesto militar que la había otorgado la República hasta el último día de su vida. Verdía fue alcanzado por metralla en un bombardeo aéreo efectuado por 9 aviones Junker Ju 52 alemanes el día 2 de enero de 1937 sobre la ciudad de Málaga. Con Verdía perdieron la vida en ese bombardeo 50 personas. Está enterrado en el cementerio San Miguel de la localidad andaluza. Fuentes: Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán carpeta 9558. Archivo Histórico Provincial de Málaga. Sección Gobierno Civil, carpeta 12523Archivo municipal de Málaga, Registro de Cementerios, legajos 4601 a 4603. Órdenes de sepelio del 17/07/1936 a 12/02/1936. Muertos a causa de heridas por cascos de metralla y aplastamiento. Archivo histórico Ejército del aire. Villaviciosa de Odón .Madrid. Parte de operaciones día 2 de enero de 1.937. Luis Miguel Cerdera Jiménez, Málaga: base naval accidental.

Valencia, 13 de diciembre de 2016.
Firmado: 
María José Verdía Mondejar (nietos de Remigio Verdía Jolí)
Encarnación Verdía Mondejar
Eduardo Remigio Verdía Mondejar
Catina Verdía Mondejar
Luis Miguel Cerdera Jiménez (autor del libro Málaga: base naval accidental)




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Fuente consultada biografía de Remigio Verdía Jolí: Real Academia de la Historia (Ref.86464)

Fuente escritos de la familia a medios de comunicación:
  • Hemeroteca de El País
  • Luis Miguel Cerdera Jiménez
(1) Cartagena Nueva(16-04-1936)


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