En 1922 la Armada española adquiere al Reino Unido el ‘HMS Granwoll’, un guardacostas de la Clase Mersey, construido en Renfrew (Escocia) y botado en 1917. En julio de 1922 es dado de alta en la Armada española con el nombre de la ciudad marroquí de ‘Xauen’, quedando adscrito a las Fuerzas Navales del Norte de África con base en Cádiz. En 1925 participó en el Desembarco de Alhucemas.
Era un barco de 45 metros de eslora, 7,2 de manga y un calado de 5,2. Propulsado por la acción de una máquina de vapor de triple expansión que rendía una potencia de 500 CV, alimentada por una caldera de carbón. Alcanzaba una velocidad de 11 nudos (aproximadamente 20 km/hora), con una autonomía aproximada de 3.100 millas. La tripulación la componían 39 marinos. Como armamento estaba provisto de 2 cañones de 76,2 mm, 1 cañón de 47 mm y una ametralladora antiaérea de 8mm.
Al ‘Xauen’ la sublevación contra el Gobierno de la República le sorprendió atracado en Ferrol, junto al destructor ‘Velasco’. La situación aún no estaba decidida, aún se combatía en los muelles. Su comandante era el teniente de navío Eduardo Armada Sabau (1) partidario de la sublevación, al igual que su 2º, el alférez de navío Manuel de Carlos Ortiz, ambos por tanto decididos a entregar el barco a los rebeldes, pero el ambiente entre la tripulación les hace cambiar de opinión.
En la medianoche del 20 de julio Armada dio orden de zarpar, fondea en Mugardos y de allí pone rumbo a Coruña, con la esperanza de encontrar ayuda para reducir a la tripulación partidaria del Gobierno en el caso de que se opusieran a sumarse a la sublevación, en este sentido se pusieron en contacto con los militares sublevados en ese puerto. La tripulación se percató de la maniobra de Armada y en la noche del 21 al 22, cuando el comandante y su segundo esperaban noticias de Coruña, procedió a la detención de ambos, a encerrarlos en sus respectivos camarotes y a tomar el control total del barco.
Varios marineros vascos que cumplían el servicio militar a bordo del ‘Xauen’ participaron en la acción y uno de ellos, Félix Iribar Ardanza, de Elanchove, que estudiaba entonces para piloto de la Marina Mercante, asumió el gobierno del buque y lo condujo a Málaga, donde entró la noche del 24 al 25, después de bordear toda la Península, y se incorporó a la Flota Republicana. En agosto embarcó como comandante el capitán de la Marina Mercante Fernando Delicado Valle, de las Arenas. Bajo su mando el guardacostas tomó parte en el desembarco en Mallorca.
En febrero de 1937 el ‘Xauen’ se encontraba en la Base Naval Accidental de Málaga, mes en el que las tropas sublevadas iniciaron el cerco a la ciudad. Por el norte nueve batallones italianos (10.000 hombres) con el apoyo de un centenar de aviones legionarios italianos, por el Sur se encontraban las fuerzas sublevadas del Ejército del Sur, concentradas en Estepona, por occidente un grupo del Ejército ataca desde Ronda y un tercer grupo lo hace desde el frente de Granada, todas estas fuerzas contaban con el apoyo auxiliar de artillería, caballería y aviación, además de tabores de regulares marroquíes. Queipo de Llano, primero desde Sevilla y luego desde los cruceros de la flota sublevada quedó como comandante en jefe de la operación.
El ferrolano Baudilio Sanmartin García, jefe de máquinas del ‘Artabro', había sido nombrado Jefe de la Base por Decreto del 26 de diciembre de 1936. De nada sirvieron las incontables peticiones de auxilio a todas las instancias de los ejércitos republicanos y a la Armada. El 7 de febrero a las 18,47 Baudilio Sanmartin emite el siguiente radio dirigido al Jefe de la Flota: “De no recibir urgente auxilio Málaga caerá en poder faccioso. Buques enemigos a las 16,15 a 500 metros del puerto”. No tuvo contestación ni ayuda, el ministro de Marina, Indalecio Prieto, ese mismo día a las 19,00 horas le comunica por radio: “Proceda usted a la destrucción de cuanto pueda servir al enemigo de arma de combate, todo ello en el último momento”. Málaga se queda sola e indefensa ante el enemigo, nadie acude en su ayuda.
El 8 de febrero, Sanmartin ordena a la dotación del ‘Xauen’ su autohundimiento. Se le retiran los cierres de los cañones y se inunda. Misma suerte corrieron las lanchas I-2 e I-4 y el buque oceanográfico ‘Artabro’, habilitado como buque hospital. Málaga queda definitivamente en manos franquistas.
De la tripulación del ‘Xauen’, Felix Iribar y un grupo de vascos pasaron al submarino ‘C-4’. Iribar llegaría luego a alférez de navío en el destructor ‘Lepanto’. Fernando Delicado, por su parte sería hecho prisionero a bordo del ‘Galdames’ tras el combate de Cabo Machichaco.
Baudilio Sanmartin pasa a prestar servicio en Cartagena con el cargo de Auxiliar de Estado Mayor de la Flotilla de Destructores, de allí pasa por diferentes destinos, todos de relevancia, acabada la guerra se exilió a Francia donde falleció. En este enlace se puede acceder a su biografía detallada: Baudilio Sanmartin García, un maquinista de la Armada republicana en Brive La Gaillarde.
El ‘Xauen’ fue reflotado por los franquistas en mayo de 1937, reparado y artillado, y tras un periodo realizando tareas de vigilancia en Canarias, en agosto de 1938 pasa a a operar en aguas del Estrecho de Gibraltar, donde permanece hasta el fin de la guerra. A partir de agosto de 1940 quedó adscrito a la Comandancia Naval de Canarias. Es dado de baja en la Armada en enero de 1971.
Benito Sacaluga
(1) Eduardo Armada Sabau fue juzgado por su intento de sublevación e inexplicablemente resultó absuelto. Fue considerado por Indalecio Prieto como “recuperable” y le otorgó, ni más ni menos, el mando del crucero ‘Libertad. Se retiró como capitán de corbeta de la Armada franquista.
Fuentes consultadas:
- Málaga, Base Naval Accidental. Luis Miguel Cerdera.
- B.O.E nº 303 del 19/12/1981.
- gipuzkoakultura.net
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