Si bien es cierto que el acorazado “Jaime I”, el 13 de agosto de 1936 estando fondeado en aguas de Málaga, fue alcanzado por una bomba de aviación, no es menos cierto que en poco tiempo se repararon los daños ocasionados, principalmente en la cubierta de proa, y muy poco tardaron en Cartagena en ponerlo en perfectas condiciones de navegación y combate. Sin embargo la propaganda franquista no desaprovechó el ataque aéreo al acorazado, y de forma inmediata le dio por “tocado y hundido”.
Sevilla estaba bajo la bota franquista de Queipo de Llano desde el inicio del levantamiento militar, y todos sabemos de la afición de Queipo por los medios de comunicación a su alcance, especialmente por la radio, pero también por la prensa escrita. El diario sevillano “La Unión”, que en su cabecera se define como “Diario Gráfico Independiente”, en su edición del mismo 13 de agosto de 1936, con una portada a toda plana reproduciendo imágenes del entierro del requeté Fernando de Andrade “mártir de la santa causa”, en su página 9 publica lo siguiente:
EL ACORAZADO TRAIDOR “JAIME I” HA SIDO HUNDIDO EN EL PUERTO DE MÁLAGA”
Una bomba de 500 kilos lo partió por la mitad
Noticias recibidas en Sevilla esta mañana confirman que en la anterior madrugada, a las tres y media, un aparato de la Aviación adicta al movimiento patriótico del Ejército, que realizaba una operación de reconocimiento por la costa del Mediterráneo, divisó en aguas de Málaga, muy cerca del puerto de aquella ciudad al acorazado traidor “Jaime I”, cuya marinería había bombardeado Cádiz, Algeciras y otros puntos.
El aparato leal a nuestras fuerzas lanzó sobre el dicho acorazado una bomba de 500 kilos que cayó justo en la torreta de mando. El “Jaime I”, según pudieron advertir perfectamente desde el avión, quedó dividido en dos pedazos, los cuales, claro está, se hundieron rápidamente.
Queipo de Llano sembrando el terror desde Radio Sevilla |
Esto de la prensa de la mentira y el bulo es al parecer intemporal. El sevillano diario "La Unión" no tuvo éxito notorio desde su fundación, allá por 1918; sin embargo con la llegada de la República sus rotativas empezaron a funcionar a toda máquina, gracias a su línea editorial antirrepublicana y netamente carlista, además de sus simpatías por el nazismo alemán. Nada más producirse el alzamiento militar de 1936 pasó a servir como órgano incondicional de apoyo a las fuerzas sublevadas. Acabada la guerra e impuesta la dictadura el diario dejó de publicarse. A Franco nunca le gustaron demasiado los carlistas, era más de los borbones de la rama de Juan Carlos como finalmente se vió.
El sevillano "La Unión" cerró en 1939. La prensa del Movimiento y la Católica tomaron las riendas de la información en España y así estuvimos unas cuantas decenas de años.
Si quereis conocer lo que realmente sucedió en Málaga ese 13 de agosto de 1936, lo podéis hacer en el siguiente enlace:
Benito Sacaluga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario